Eso es lo que hay que conquistar, porque eso nos va a permitir generar la adhesión social necesaria para que este país sea definitivamente un Estado en Europa".
DOMINGO Ť 18 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Enfrentamiento entre supuestos miembros de ETA y gendarmes franceses
Exigen unas 15 mil personas reconocer el derecho de autodeterminación en el País Vasco
Ť La marcha convocada por Batasuna demandó el traslado de etarras a cárceles de la región
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 17 de noviembre. Unas 15 mil personas se manifestaron este sábado en Bilbao para exigir el reconocimiento del derecho de autodeterminación en el País Vasco y el traslado de presos de la organización armada vasca ETA a cárceles de región, así co-mo para denunciar la "persecución de ideas y actividades legítimas".
La marcha, convocada por Batasuna, considerada brazo político de la organización armada vasca ETA, finalizó con la lectura de un discurso del dirigente y vocero de la coalición, Arnaldo Otegi, quien señaló que la solución del conflicto en el País Vasco pasa por la aplicación "del derecho internacional".
Una larga fila de miles manifestantes, encabezados por el histórico dirigente abertzale Jon Idigoras, recorrió el centro de Bilbao con el reclamo de que se respetara el artículo primero de la Carta de Derechos Humanos, que reza: "Todos los pueblos tienen derecho a la libre determinación".
La marcha, que transcurrió sin incidentes, concluyó en la Plaza de Vitoria.
Otegi explicó que "la única posibilidad real de superar el conflicto en este país no se llama ni 'potencialidades del Estatuto', ni 'Estatuto de Gernika', se llama derecho de autodeterminación para el pueblo vasco. Eso es lo que hay que conquistar, porque eso nos va a permitir generar la adhesión social necesaria para que este país sea definitivamente un Estado en Europa".
El dirigente político también se refirió a las operaciones judiciales y policiales de las últimas semanas contra organizaciones del llamado "entorno" de la izquierda separatista vasca, como Gestoras Pro Amnistía y Senideak, que según el Ministerio del Interior y el juez Baltasar Garzón, de la Audiencia Nacional, en realidad forman parte de la estructura de ETA.
Sobre este respecto, el líder de Batasuna afirmó ante los miles de seguidores que "la izquierda abertzale está pagando cara su osadía, su honestidad y su valentía política por instalar a este país en la paz y en la democracia y hacerlo, además, defendiendo los intereses de los trabajadores".
Más de 60 personajes destacados del ám-bito cultural universitario y deportivo del País Vasco, así como otras organizaciones de defensa de los derechos humanos, de-nunciaron en un manifiesto lo que llamaron una "criminalización de asociaciones como Gestoras Pro Amnistía y Senideak", responsables de dotar de abogados a los presos etarras, que representan a familiares de éstos.
Entre los firmantes se encuentra el músico Asier Gozategi, la abogada y diputada Jone Goirizelaia y el futbolista Iker Sarriegi, quienes acusaron a las autoridades españolas de perseguir "ideas y actividades legítimas" que se encargan de "denunciar públicamente los excesos del Estado", en referencia a las pruebas presentadas por Gestoras Pro Amnistía sobre las torturas que su-frió el detenido vasco Iratxe Sorzabal a ma-nos de agentes de la Guardia Civil.
Por otra parte, en la localidad vasca francesa de Pau se reportó un enfrentamiento entre supuestos miembros de ETA y gendarmes que realizaban un control carretero de alcoholemia.
La policía francesa informó que los ocupantes de una camioneta blanca rehusaron hacer alto para ser revisados y dispararon a los agentes, uno de los cuales resultó levemente herido, para después huir.
Las autoridades francesas dijeron sospechar de que los agresores eran miembros de ETA, pues las matrículas del vehículo eran falsas, y sus armas eran calibre 9 mm parbellum como las que acostumbra emplear el grupo armado.
En otro orden de cosas, unas 2 mil 300 personas asistieron este sábado a una misa celebrada en la basílica del Valle de los Caídos, en la que se conmemoró otro aniversario de la muerte de Francisco Franco.
Esto ocurrió en la localidad central de San Lorenzo del Escorial, donde está sepultado el dictador, y entre los asistentes a la ceremonia estaban la hija de Franco y el líder de la formación de extrema derecha Fuerza Nueva, Blas Piñar.