JUEVES Ť Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť No fue el sinodal esperado y el Tricolor logró un fácil 4-1 en el Cuauhtémoc

El Salvador no se pudo escapar de la goleada de la selección mexicana

Ť Ramón Maradiaga, técnico de la selección de Honduras, fue testigo del contundente triunfo

 AGENCIAS

Puebla, Pue., 31 de octubre. A El Salvador no hubo quien lo salvara esta noche. La selección mexicana superó cómodamente el partido de preparación en el estadio Cuauhtémoc, y con un 4-1 quedó listo para el trascendental compromiso de la eliminatoria mundialista, el 11 de noviembre.

En los primeros 45 minutos quedó claro que este examen era muy fácil para el Tricolor. La escuadra salvadoreña estuvo lejos de ser un cuadro exigente que pudiera poner en aprietos al anfitrión.

mexico_salvador_soccer_44lTodo lo contrario. Sus virtudes apenas alcanzaban para rebasar la media cancha y en los tiros de esquina se hicieron hasta el harakiri. Las tres primeras anotaciones llegaron por esa vía.

Al minuto ocho, los mexicanos hilvanaron una buena jugada que culminó con un cabezazo del joven debutante Jair García, pero desviado por el portero salvadoreño Juan José Gómez.

Vino el cobro del tiro de esquina que volvió a repetirse hasta que en la tercera ocasión el servicio de Alberto García Aspe encontró la cabeza de Elmer Martínez, quien en su afán de despejar mandó el balón adentro de su propia meta para el 1-0.

Ramón Maradiaga, técnico de la selección de Honduras (con la que el Tri definirá el pase al Mundial), fue testigo del claro dominio mexicano en el estadio Cuauhtémoc.

Los salvadoreños se mantenían muy lejos de la meta defendida por Oscar Pérez, porque difícilmente lograban interrumpir el monopolio del balón por parte de los de casa.

En un nuevo tiro de esquina al minuto 20, el portero Gómez hizo una mala salida y Johan Rodríguez remató con la cabeza el centro de Zepeda para el 2-0.

México siguió insistiendo y al 31 García Aspe cobró otro tiro de esquina por el sector derecho; los cómplices de Zague fueron ahora dos zagueros que lo dejaron cabecear a placer para el 3-0.

Para la segunda parte, además de cambiar casi a medio equipo, el conjunto mexicano bajó su ritmo. Se dedicó a sobrellevar el encuentro, algo que no le gustó a los aficionados que se atrevieron a desafiar el frío.

De nada sirvió la silbatina del respetable. El Salvador pareció mejorar, no sólo al tratar de conservar más el balón sino por el cambio en la portería. Santos Rivera empezó bien sacándole un remate a Jair.

Aunque no pudo ocultar su debilidad como equipo, la visita realizó la mejor acción del juego, cuando al minuto 65 Santos Cabrera le robó el balón a la zaga nacional y soltó un impresionante derechazo que el Conejo Pérez no alcanzó ni con la vista.

Con el 3-1 el Tricolor también le dio la oportunidad al guardameta Oswaldo Sánchez.

Cuatro minuto después el portero Santos Rivera no pudo mantener la imagen de ser mejor que Gómez, pues colaboró generosamente en la cuarta anotación mexicana; obra de Tomás Campos en tiro libre.

Sin embargo, lo que le espera a México el 11 de noviembre será muy diferente a lo de esta noche.