JUEVES Ť Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Homenaje a los precursores de la píldora que revolucionó la vida del sector femenil

En zonas rurales, rezago de 16 años en el uso de anticonceptivos; cada mujer procrea 6 hijos

ANGELES CRUZ

Noretisterona es el nombre de la sustancia química que cambió la vida de las mujeres en todo el mundo hace 50 años. Resultado de la búsqueda de un fármaco antiabortivo, un grupo de investigación en México descubrió en realidad el principio de lo que poco después sería la píldora anticonceptiva y que a la larga permitió a las mujeres regular su fecundidad, lograr su independencia y desarrollo en los ámbitos político, social y económico.

La píldora apareció como el arma para terminar con los embarazos, partos múltiples y el riesgo para la salud de las mujeres, así como el "yugo", que representaba la crianza de varios hijos durante 20 o más años. Sin duda, dio a la población femenina otra expectativa de vida. Inició su incursión en las escuelas de educación superior, se introdujo al mercado de trabajo y empezó a ocupar puestos destacados en los sectores público y privado.

Hoy, la tecnología se ha perfeccionado. Existen diversas modalidades de métodos anticonceptivos y la vida moderna no se concibe sin la participación activa de las mujeres.

Y todo ello se debe en parte al trabajo realizado por los mexicanos Jorge Rosenkranz y Luis Miramontes, quienes junto con Carl Djerassi descubrieron en México el 15 de octubre de 1951 los cristales de la noretisterona.

Para conmemorar ese hecho, ayer la Secretaría de Salud (Ssa) presentó el Programa Nacional de Salud Reproductiva y homenajeó a los investigadores que en ese entonces laboraban en un pequeño laboratorio de Syntex. Con su trabajo ganaron la carrera mundial para lograr la síntesis de la cortisona, al tiempo que se sintetizó la noretisterona, detalló durante el acto Jaime Sepúlveda Amor, director del Instituto Nacional de Salud Pública.

El camino hacia la superprogesterona

Atentos y emocionados se veían Rosenkranz y Miramontes. En su oportunidad Rosenkranz recordó la razón fundamental biológica de la píldora anticonceptiva: fue en los años 20 cuando Ludwig Haberlandt, endocrinólogo austriaco, se preguntó por primera vez por qué una mujer no vuelve a concebir mientras está gestando. Al poco tiempo postuló que la progesterona era "un anticonceptivo de la naturaleza".

Esta idea fue el primer paso en el camino hacia una superprogesterona, cuya realización se concretó 30 años después. Los investigadores no imaginaron las repercusiones que tendría la píldora, pues ahora se utiliza en casi todo el mundo.

Sin embargo, aún existe un severo rezago. No todas las mujeres tienen acceso al uso de los métodos anticonceptivos. En México, las zonas rurales son el reflejo de la desigualdad social. Ayer la Ssa admitió que el retraso es de unos 16 años con respecto a las zonas urbanas. De hecho, las mujeres siguen procreando seis hijos en promedio.

Para los investigadores, el descubrimiento de la noretisterona no fue resultado del azar, sino la culminación de una larga cadena de sucesos, planeados con un propósito y fundamento biológico y químico sólido. Una vez que la entidad química estuvo disponible, señaló Rosenkranz, otros investigadores tuvieron la herramienta para sus estudios, entre ellos los procesos de la fertilización y la inhibición de la ovulación.

Con su trabajo, Rosenkranz llevó a la empresa Syntex a ser uno de los más importantes laboratorios de la industria farmacéutica. El secreto del éxito, dijo, es integrar un equipo de científicos sobresalientes y tener presente siempre sus necesidades humanas básicas. El ser humano, subrayó, es el activo fundamental de cualquier organización.

"Para que la gente trabaje de modo productivo es preciso establecer un ambiente intelectual estimulante, permitir la libertad creativa y asegurar el reconocimiento y el respeto al individuo. Para que la gente trabaje productivamente es necesario proporcionar una seguridad en el trabajo, recompensas generosas por los logros y sobre todo: una paz mental", expresó.

Ahora, dijo, estamos en la era posgenómica. Una vez que se ha descifrado la mayor parte del "libro de la vida", la ciencia está empeñada en la carrera por utilizar los conocimientos adquiridos. Estamos en el camino de descubrir la causa de muchos males y con el tiempo podremos inventar medicamentos eficaces que estén libres de efectos colaterales y que se ajusten a las necesidades de cada paciente.

Múltiples serán las preguntas, incluida la de si será posible que México repita logros como el de la píldora anticonceptiva. ƑTenemos la voluntad, la iniciativa y el entusiasmo necesarios para lograrlo? ƑAcaso sueño? Sólo el tiempo lo dirá, concluyó.