JUEVES Ť Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť También pretende diseñar un nuevo régimen fiscal para el sector energético

Presenta PRI propuesta de reforma hacendaria en la que rechaza aplicar IVA a comestibles

Ť Hay muchas posibilidades de que no se logre un acuerdo en el actual periodo: Levín Coppel

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ S.

Diputados y senadores del PRI elaboraron una propuesta alterna de reforma hacendaria que rechaza gravar con IVA alimentos, medicamentos y libros; propone un nuevo federalismo que otorgue mayores potestades tributarias a los estados y municipios; diseñar un nuevo régimen fiscal para el sector energético, que además de contribuir al gasto público permita realizar inversiones para aumentar la capacidad productiva de hidrocarburos y de otros energéticos e incorporar incentivos a la inversión, al crecimiento económico sostenido y al combate a la pobreza. Además pretenden que la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos se envien antes del 15 de septiembre de cada año, y que la Cámara de Diputados comparta responsabilidad con el Senado de la República para aprobarlas.

Cuando los priístas culminaron su propuesta alterna, el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Oscar Levín Coppel -quien anunció hace más de un mes que ya existía un acuerdo entre su partido y el gobierno del presidente Vicente Fox para aprobar la reforma hacendaria-, fue exhortado por el PRI en San Lázaro para que se desdijera públicamente de aquella declaración que levantó polémica entre su grupo parlamentario: "no hay en estos momentos ninguna condición política para un acuerdo que permita la reforma fiscal", dijeron los tricolores.

Más tarde, el coordinador de los panistas, Felipe Calderón Hinojosa, defendió al Presidente de la República, a quien se le atribuye una campaña de desprestigio contra el Congreso. El panista dijo: "este ejercicio crítico proviene de la sociedad, de una opinión pública interesada en su Congreso y no percibo algún elemento que permita afirmar que provenga del Ejecutivo". Y aprovechó para exhortar a los priístas a aprobar la reforma fiscal este mismo año.

Levín corrige desacierto

Por la mañana, la bancada priísta en la Cámara de Diputados se reunió en privado con su coordinador, Rafael Rodríguez Barrera, para establecer los lineamientos de ese partido rumbo a las negociaciones de la reforma hacendaria. En ese encuentro se dirimieron las diferencias que se suscitaron entre Levín, Guillermo Hopkins y Enrique de la Madrid con sus compañeros Manuel Añorve, David Penchyna y Jorge Chávez Presa, entre otros, porque los primeros ya habían negociado con el gobierno foxista y el resto -que representa la mayoría de legisladores- se opusieron a "las negociaciones en lo oscurito".

Oscar Levín fue reprendido por sus correligionarios, quienes le recriminaron que se hubiera aprovechado de su condición de presidente de la Comisión de Hacienda para llegar a un acuerdo. Además, al terminar el encuentro, uno de los diputados que asistieron adujo que "los tiempos ya no son los de antes, ahora habrá consenso y no se permitirá ninguna negociación a espaldas de los grupos parlamentarios".

También, Levín acusó al Ejecutivo de emprender una campaña de desprestigio contra el Congreso a la que se sumaron empresarios y otros grupos de interés para actuar "como reventadores".

Levín, en la respuesta formal de su bancada respecto de la iniciativa presidencial, dijo que el fondo es que los procedimientos y responsables de la negociación con el gobierno cambiaron; que no se aprobará el IVA para alimentos ni medicinas y que los tiempos del Preslevin_hopkins_3sqidente no son los tiempos del Congreso.

"No hay tiempos fatales", subrayó el priísta, y en las condiciones actuales, dijo, "hay muchas, muchas posibilidades de que no haya reforma fiscal en este periodo de sesiones".

Y sin la perspectiva inmediata de aprobar la reforma hacendaria, el PRI ya piensa en un presupuesto para el año próximo. Jorge Chávez Presa enfatizó que el documento que envió el Ejecutivo no es una reforma fiscal, es simplemente, dijo, una miscelánea que "nació muerta".

Florentino Castro López aseveró, a su vez, que mientras el Presidente insista en jugar a las "vencidas" con el Congreso y no a las "convencidas", no hay un escenario para aprobar nada.

En respuesta, el coordinador de los diputados del PAN, Felipe Calderón, declaró que mantiene conversaciones con todas las bancadas respecto de las diversas propuestas que sobre este tema se han planteado, como la de establecer una tasa diferenciada de IVA a determinados productos, entre ellos, alimentos y medicinas que son la base del consumo popular. Pero insistió en sostener la propuesta del Ejecutivo para homologar la tasa del IVA al 15 por ciento y hacer una devolución en efectivo a los mexicanos de menor ingreso, no obstante que esa propuesta ha sido cuestionada sobre todo en su operatividad y eficacia administrativa.

La nueva propuesta del PRI

Los legisladores priístas argumentan en el documento Una propuesta viable de reforma hacendaria para México que gravar los consumos básicos de la población "es una medida altamente regresiva que lesiona proporcionalmente más a quienes menos tienen, por lo que nos oponemos a esta propuesta del Ejecutivo federal". Además de esa consideración plantean el inicio de un proceso ordenado de devolución de potestades tributarias a los gobiernos estatales y municipales para sufragar sus crecientes necesidades, y reducir la elevada dependencia que tienen de los recursos provenientes de la Federación, "para eliminar las desigualdades que contiene la actual fórmula de distribución de los recursos federales participables, lo cual es un reclamo generalizado en las entidades del país".

En lo que concierne al régimen fiscal de energéticos, principalmente de hidrocarburos, la propuesta sostiene que "existe una sentida necesidad de otorgar una mayor libertad presupuestal a Pemex, que le permita beneficiarse de economías presupuestales y de posibles mayores ingresos no recurrentes que ocasionalmente pudiera tener, para destinarlos a propósitos de inversión".

Los ejes centrales del documento también incluyen un decidido impulso a la seguridad jurídica, mayor simplificación fiscal, y ampliación de la base de contribuyentes.

Las reformas a la Constitución que los grupos parlamentarios del PRI proponen se enfocan básicamente a la regulación constitucional del proceso presupuestario para que la presentación de las iniciativas del Ley de Ingresos, Presupuesto de Egresos y las demás leyes fiscales, ocurra antes del 15 de septiembre de cada año, incluso para el ejercicio de cambio de poderes.

Además se pretende que las facultades exclusivas de la Cámara de Diputados para la revisión del Presupuesto de Egresos de la Federación sean compartidas con el Senado de la República, señalando de manera explícita que estas facultades incluyen la modificación y la posibilidad de rechazo de la propuesta del Ejecutivo federal.

Además, cualquier modificación que el Ejecutivo pretenda realizar a la estructura o al monto del gasto presupuestal aprobado por el Congreso de la Unión, que no esté contemplada dentro de dicha iniciativa, deberá contar con la aprobación previa del Poder Legislativo.