JUEVES Ť 1Ɔ Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Continúan los ataques estadunidenses sobre Kabul, Jalalabad y Mazar-e-Sharif
Destruye EU hospital administrado por la Cruz Roja en Kandahar
Ť En el bombardeo al nosocomio murieron 15 personas y unas 25 quedaron gravemente heridas
Ť Acusa Afganistán a la ONU de ser instrumento de Washington y callar ante las "atrocidades"
AFP, DPA, AP Y REUTERS
Kabul, 31 de octubre. Estados Unidos intensificó hoy sus ataques sobre Kabul, Jalalabad, Mazar-e-Sharif y Kandahar, y en esta última ciudad destruyó un hospital administrado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y causó la muerte de 15 personas y heridas graves a unas 25, en la cuarta se-mana de bombardeos.
También provocó la muerte de 13 civiles al estallar una bomba racimo en Jebrayael, en la provincia de Herat, destruyó decenas de casas en dos poblados de Jalalabad y, de acuerdo con el régimen talibán, sumó mil 500 el número de víctimas civiles desde el comienzo de los bombardeos -7 de octubre-, lo que calificó de "un genocidio" para obtener objetivos políticos.
Este día, mientras el talibán acusaba a Naciones Unidas de ser "un instrumento" de Estados Unidos y callar ante los bombardeos sobre Afganistán, la oposición armada admitió que hay por lo menos 40 agentes estadunidenses en el terreno y otro equipo que ayuda a construir una nueva pista aérea al sur de la cordillera de Hindu Kush, que permitirá el aterrizaje de aviones pesados como los Hércules o los Antonov, donde podría establecerse una base militar.
En la sureña ciudad de Kandahar, baluarte de la milicia talibán, quedó reducida a escombros una clínica de la Media Luna Roja, bajo administración del CICR, en la que murieron 15 personas y 25 resultaron heridas graves, entre internos y personal médico. Dos casas vecinas también fueron dañadas.
En Kandahar el cuartel general del talibán fue arrasado, su radio ha sido interferida por los estadunidenses y los símbolos del poder islámico han sido duramente golpeados, pues también fue destruida la oficina de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio.
La prensa extranjera pudo constatar que las casas de los líderes talibanes fueron completamente aplastadas y el estado mayor de la milicia gobernante "está completamente destruido".
Llaman a talibanes a desertar
Gracias a la interferencia de las ondas de radio Estados Unidos difunde música prohibida por el talibán y mensajes de propaganda pidiendo a la gente que deje de apoyar al gobierno afgano, y a los combatientes los insta a desertar.
Sin embargo, los mensajes parecen no tener eco en la población, pues muchos que no apoyaban al régimen talibán critican las destrucciones de sus viviendas y otras áreas civiles de las ciudades.
El talibán denunció el continuo uso de las bombas de fragmentación o racimo, una de las cuales causó 13 muertes de civiles en Herat, mientras que aviones estadunidenses bombardeaban Baloch y Barina, a unos 40 kilómetros de Jalalabad, donde fueron destruidas decenas de casas; se desconoce el número de de víctimas.
Los ataques fueron de gran in-tensidad en el norte de Kabul, y allí los estadunidenses utilizaron por primera vez un avión del tipo B-52 para bombardear por lo menos dos veces entre Karabak y Bagram, donde los talibanes controlan las vías de acceso a la capital.
Por la mañana los aviones, que han atacado desde el comienzo de la guerra, lanzaron unas seis bombas en los puntos citados, así co-mo en Kaloquan y Hossein Kot.
Los B-52, en sus dos incursiones, provocaron unas cien explosiones, de acuerdo con testigos.
Estos y los demás ataques de esta jornada parecieron obedecer al llamado de la oposición armada Alianza del Norte, que pidió a Washington bombardeos de ma-yor intensidad y permanencia so-bre los frentes de batalla, a modo de poder estar en condiciones de lanzar una ofensiva hacia Kabul y sobre Mazar-e-Sharif.
Así, los ataques se extendieron con particular intensidad y durante horas sobre la línea del frente del talibán cerca de Keshendé, unos 50 kilómetros al sur de la estratégica ciudad de Mazar-e-Sharif, capital provincial de Balj, que limita con la ex república soviética de Uzbekistán, donde hay destacados unos 2 mil soldados estadunidenses.
La Alianza del Norte se mostró contraria a que se detengan los bombardeos en el mes del ayuno musulmán, el Ramadán, al alegar que el talibán lo ha ignorado varias veces y una suspensión la utilizaría para recomponer sus fuerzas, e instó a Estados Unidos a que preste a sus fuerzas más asistencia militar y amplíe la ayuda humanitaria a la población.
Si bien voceros de la oposición se mostraron temerosos de no lo-grar suficiente representación en un futuro gobierno postalibán que aglutine sólo a minorías étnicas, una fuente occidental en la zona opositora confirmó que unos 40 estadunidenses operan en diversos puntos del país, divididos en equipos de ocho a 10 hombres, que actuarían en la llanura de Shomali, al norte de Kabul, al sur de Mazar-e-Sharif y en la provincia de Tajar, noroeste del país.
Esos equipos ingresaron a Afganistán en helicópteros desde Uz-bekistán y Tadjikistán. Además, en el frente de Mazar-e-Sharif unidades especiales estadunidenses operan al lado del comandante opositor Mohammad Atta, de la facción del derrocado presidente Burhanuddin Rabbani y del difunto co-mandante Ahmad Sha Massud, y junto con el general uzbeko Abdul Rashid Dostum.
Mientras agentes estadunidenses operan vestidos de civil y se desplazan en camionetas con cristales opacos, otro equipo ayuda en la construcción de una nueva pista de aterrizaje en la desembocadura del valle del Panshir, única zona protegida del fuego talibán al sur de la cordillera de Hindu Kush.
El embajador talibán en Pakistán, Abdul Salam Zaeef, aseveró que los estadunidenses nunca lo-grarán establecer una base en territorio de su país, al considerar que los afganos "son gente valiente" que nunca lo permitirá.
En tono desafiante aseveró que "si Estados Unidos cree que so-meterá al pueblo afgano cometiendo genocidio contra personas inocentes, está equivocado".
Afirmó que Washington y Londres preparan una conspiración para asegurar la desintegración de Afganistán tratando de capturar Mazar-e-Sharif y otras partes del norte, pues allí pretenden establecer un gobierno "títere" y por eso están dando ayuda a la Alianza del Norte desde helicópteros y atacando con sus aviones las posiciones de la milicia talibán.
"El Pentágono apunta intencionalmente a zonas civiles", acusó a su vez el embajador adjunto talibán en Islamabad, Suhail Shahin, quien dijo que hasta la fecha suman ya "mil 500 inocentes, hombres, mujeres y niños", que han sido "víctimas de las tácticas del gobierno" de George W. Bush.
Reiteró que Estados Unidos es-tá lanzando bombas racimo y lo acusó de cometer "genocidio".
"Indiferencia" de Kofi Annan
Salam Zaeef, quien consideró los bombardeos como "el peor tipo de terrorismo de Estado que la Casa Blanca está perpetrando en Afganistán'', exigió por otra parte a Na-ciones Unidas que actúe con nuetralidad, al acusarla de estar al servicio de Estados Unidos y de presentar sólo propuestas de ese país.
Una reunión entre el embajador Salam Zaeef y el representante de Naciones Unidas, el argelino Lajdar Brahimi, quedó suspendida. El embajador talibán acusó al or-ganismo mundial de "indiferencia" frente a las "atrocidades".
El vocero de Naciones Unidas en Islamabad, Eric Falt, habría dicho que Brahimi "no tenía tiempo" para hablar con Salam sobre los ataques estadunidenses.
Pero la agencia Aip, cercana al talibán, reportó que el líder supremo, mullah Mohammad Omar, re-chazó cualquier mediación del or-ganismo mundial en el conflicto, por lo que Salam recibió instrucciones de no reunirse con el representante de Naciones Unidas. Brahimi, según versiones que circulan aquí, se halla en Islamabad con la misión de estudiar perspectivas para formar un gobierno alternativo al talibán.