DOMINGO Ť 14 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Exige a Fox apego a principios de la Constitución
Repudia el PRD apoyo a la "política de venganza" de EU
Ť Deje de ofrecer el petróleo para fines bélicos, demanda la dirigencia capitalina del sol azteca en un comunicado
El PRD capitalino exigió al presidente Vicente Fox conducir la política exterior conforme con los principios establecidos en la Constitución y que deje de ofrecer "nuestros recursos naturales no renovables, como el petróleo, para fines bélicos".
En un comunicado el Comité Ejecutivo en el DF externa además su repudio a la venganza. "Que se juzgue y se castigue a los responsables de los atentados del 11 de septiembre, pero con base en la justicia, no en la venganza. No más actos de terror en contra de los seres humanos, de cualquier parte del mundo, de cualquier credo religioso o político".
Remarca que los mexicanos "somos amantes de la paz, la justicia y la libertad, y aunque hemos sido invadidos en varias ocasiones por potencias extranjeras, nunca hemos invocado a la venganza; en cambio, hemos promovido en el mundo la solución pacífica de las controversias y la no intervención, convencidos de que el instrumento de justicia universal es el derecho, no la barbarie que, como siempre, figura en la guerra".
El PRD capitalino externa su preocupación e indignación por las declaraciones que han hecho el primer mandatario y el secretario de Relaciones Exteriores en los últimos días, en apoyo a los actos de venganza del gobierno de Estados Unidos contra Afganistán. "ƑEstá pensando, en consecuencia, que el derecho a la venganza es universal, y por lo tanto, aplicable a nuestros ciudadanos con las bárbaras consecuencias que esto tendría?", cuestiona.
Puntualiza que la conducta asumida por el gobierno federal es contraria a los principios históricos y constitucionales de México en materia de política exterior. Y en ese sentido el PRD del DF establece que la fracción 10 del artículo 89 constitucional impone al Ejecutivo la obligación de conducir la política exterior observando los principios de la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la solución pacífica de los conflictos y la igualdad jurídica de los estados.
Por lo anterior, concluye: "en nombre de los mexicanos nadie puede apoyar la guerra y su terror; no apoyen la espiral de barbarie y muerte que están construyendo. No en nuestro nombre".