DOMINGO Ť 14 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť El país perdería 30 mil millones de dólares anuales, señala López Bolaños
Denuncia Canacintra que el gobierno pretende entregar la petroquímica a intereses de EU
Ť La modernización de la planta de Altamira reduciría el déficit comercial en el sector, señala
HUMBERTO ORTIZ MORENO
El Consejo Coordinador de las Industrias Química y Petroquímica de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) denunció que el gobierno federal pretende entregar los activos de la petroquímica mexicana a los intereses trasnacionales de Estados Unidos, en un momento en que la potencia del norte busca acopiar esta materia prima estratégica para sostener una economía de guerra.
Víctor López Bolaños, presidente del organismo, advirtió que con esta decisión México perdería un redituable negocio de alrededor de 30 mil millones de dólares anuales. Por la falta de inversión en este sector, lamentó, el país tiene que importar al año más de 10 mil millones de dólares de productos, cuando sólo con modernizar la planta de Altamira se reduciría un tercio el déficit comercial de productos químicos, que hoy significa más de 14 por ciento del total en el rubro industrial.
Por lo pronto, la caída de la producción en este año será "violenta", de casi 5 por ciento, con lo que llegaría a más de 40 por ciento acumulado, y en materia de plásticos y hules la tendencia apunta al cierre de fábricas. De más de 100 empresas que existían a principios del sexenio pasado, al sector solamente le quedan 20. En la realidad todas las ramas fabriles evidencian los signos más negativos de la recesión, deplora López Bolaños.
En entrevista, el dirigente empresarial sostuvo que el gobierno foxista pretende privilegiar intereses trasnacionales para la venta de las plantas petroquímicas, cuyo objetivo es simplemente cerrar los complejos para absorber el mercado.
Observó que es un negocio que representaría para los capitales extranjeros ingresos por 30 mil millones de dólares anuales, que tanta falta le hacen al país para invertir en la planta productiva y subsanar graves carencias sociales y déficit de empleo.
Aseveró que el objetivo de las autoridades federales y de Petróleos Mexicanos (Pemex) parece apuntar hacia la entrega de los activos petroquímicos a la iniciativa privada, sea nacional o extranjera.
López Bolaños señaló que hasta ahora los grandes grupos transnacionales de Estados Unidos son los más interesados en comprar las plantas petroquímicas para cerrarlas y controlar el mercado, máxime ahora, cuando el vecino país del norte tendrá problemas de abasto de hidrocarburos que significan la materia prima estratégica a nivel mundial.
Comentó que en el ámbito nacional el Grupo Serbo, del polémico y acaudalado empresario Sergio Bolaños, es el más interesado en invertir en la petroquímica mexicana, específicamente en la planta de Altamira, pero teme que el gobierno obstaculice su participación en la licitación de los activos, en virtud de los intereses políticos que rodean a Bolaños.
"Es el primer empresario mexicano que busca introducir tecnología de punta en una coinversión temporal con una compañía extranjera, pero bajo su control", remarcó López Bolaños.
Puntualizó el presidente del Consejo Coordinador de las Industrias Química y Petroquímica de Canacintra que invertir en la planta de Altamira permitiría una reducción de un tercio del déficit comercial anual en la industria petroquímica, que actualmente es de 10 mil millones de dólares anuales. El 80 por ciento de las importaciones corresponden a productos plásticos
"Hasta ahora el gobierno sólo ha expresado buenas intenciones y no quiere aterrizar los proyectos en la realidad", aseveró.
Actualmente las importaciones de materias primas relacionadas con la rama química significan 14 por ciento del total del déficit comercial y las tendencias son alarmantes. López Bolaños no espera una mejoría en este año, sino más bien "una caída violenta de la producción y números rojos en las industrias del hule y del plástico, de entrada".
Con gráficas, mostró cómo todas las mediciones registran que este sector es el más golpeado durante los últimos 10 años, si bien los demás renglones productivos también señalan decrementos sustanciales. Para lo que va del año la caída es de casi 5 por ciento.
"El gobierno no quiere reconocer que su déficit fiscal y comercial tiene que ver con la apertura excesiva de las fronteras", concluyó.