Lourdes Galaz
Luz ámbar en el Congreso: revisan el IPAB
Los ahorros para el retiro, también en riesgo
Hamdan, Medina y otros, presuntos implicados
Fraudes a la vista
En este país donde muchos a fuerza de ser demócratas llegan hasta la pérdida de la memoria, ya muy pocos recuerdan cómo se rescató y cuánto se sigue pagando por la recuperación de la banca. La mayoría guardó en el olvido los nombres de quienes cerraron las puertas del Fobaproa y prohijaron el IPAB. Y, casualidad, son los mismos que hoy se admiran de que se cuestione y se exija, también, el cierre del Instituto de Protección al Ahorro Bancario, tan sólo porque algunos de sus funcionarios y ex directivos están siendo investigados por la Procuraduría General de la República por presuntos hechos ilícitos y millonarias cuentas bancarias en el paraíso fiscal de las Islas Caimán.
El gobierno y el partido en el poder se hacen los desentendidos cuando el senador Carlos Medida Plascencia infiere que el mismísimo secretario de Hacienda (también presidente del IPAB) "encabeza una lucha de poder" y que los vocales del la junta directiva del IPAB sufren los embates generados en las oficinas de Francisco Gil Díaz. Los medios repiten las inferencias del distinguido senador del PAN, mientas en el propio Senado de la República hay quienes tienen presente que habría sido el propio Medina Plascencia quien "negoció" los nombres de los vocales del instituto. O, lo que es lo mismo, el PAN sugirió los nombres de los cuestionados vocales del IPAB. Son filopanistas, para ser más claros.
Al senador Medina Plascencia como a su compañero de escaño, el también panista Fauzi Hamdan (hoy presidente de la Comisión de Hacienda del Senado), se les ha borrado de la mente que habrían sido ellos dos, junto con su compañero de curul Francisco José Paoli Bolio, a la sazón presidente de la Cámara de Diputados, los responsables de que, en el primer semestre de 1999, el Congreso haya aprobado la creación del Instituto de Protección al Ahorro Bancario a partir de una legislación que, si bien tardaron cuatro meses en concebir y redactar un grupo de diputados del PRI (Dionisio Meade y Jorge Steffan, entre otros), los del PAN (encabezados por Hamdan y Paoli) corrigieron y aumentaron en un concertado intento de borrar las irregularidades y fraudes del Fobaproa, lavar el rostro del gobierno de Ernesto Zedillo y proteger a varias decenas de conocidos empresarios e inversionistas con fraudes al sistema bancario y defensores -o encubridores- en despachos de abogados con registro del PAN.
La ex senadora Rosa Albina Garavito trae a la memoria que en la mesa de negociación de las políticas del rescate bancario, cuando la representación del PRD en el Congreso exigía transparentar la operación del Fobaproa y hacer públicos -al menos para los legisladores- los nombres de sus beneficiarios, el panista Francisco José Paoli tomó la palabra para precisar que a los parlamentarios del PAN y a su partido no les interesaba la "información nominal" de las cuentas de los bancos emproblemados. Lo importante, decía el diputado Paoli, es la recuperación de todo el sistema. Después, a fuerza de insistir, los del PRD y algunos legisladores del PAN, con la complacencia de los priístas, lograron la "auditoría Mackey", que aun ahora nadie asegura que haya servido para mucho.
Por cierto, hoy nadie se extraña de que el IPAB empezó a operar el segundo semestre de 1999 y, de entonces a la fecha, tres tecnócratas de la escuela de Guillermo Ortiz Martínez han dirigido las acciones de esa entidad. A saber: Javier Arrigunaga, que ahora despacha en las oficinas de la OCDE en París. Vicente Corta, a quien luego alguien encargó la Consar, para cuidar los ahorros para el retiro de más de 25 millones de asalariados. Y el actual secretario ejecutivo, Julio César Méndez, quien estaría por recibir citatorios de la Secretaría de la Contraloría y de la PGR para que explique lo que sabe de los últimos fraudes en el IPAB, por los que están acusados precisamente el director jurídico del instituto, Eugenio González Sierra, y su amigo León Alberto Shietekat, del Banco de Comercio Exterior.
A propósito de fraudes y corruptelas, sería interesante que alguien informara cómo van algunas averiguaciones ?deben estar abiertas, esperamos? sobre operaciones "irregulares" de venta de activos en poder del IPAB, como el del desarrollo turístico Las Hadas, en Manzanillo, Colima. ¿Recuerda usted que ese desarrollo se vendió y minutos después se revendió? ¿Quién se llevó esas ganancias? O bien el caso de aquellos dos ingenios azucareros, que "por orden superior" fueron sacados de la lista de remates de Fideliq (Fideicomiso de Liquidación, en el Banco de México) y anexados al listado de 27 ingenios recién expropiados por Vicente Fox... Y tantos casos más que se conocen de cierto o por oídas.
Algo muy grande y gordo debe haber dentro del IPAB (grande como la panza del Fobaproa) para que sus directivos hasta ahora hayan permanecido en el cargo tan sólo unos meses. En dos años y medio de operaciones, la secretaría ejecutiva del instituto ha pasado por tres manos de tecnócratas de la misma escuela. Sin ir más lejos, en el archivo de las operaciones discrecionales (que no discretas) están las maniobras con las carteras de pagarés que han sido malbaratadas (como es el caso de los pagarés con cargo a los hermanos del presidente Fox). Y más, mucho más cuantiosas, las operaciones para los rescates de Banamex y Bancomer, del Atlántico y Bital, y la muy reciente venta de los activos de Bancrecer a Banorte por sólo 1.6 por ciento del costo del valor del recate y la recuperación de aquel banco.
Ciertamente, hay evidencias de que algo muy grande y gordo guardan las entrañas del IPAB, tanto es así que ya varios senadores abiertamente demandan la desaparición de ese instituto o que la legislación, aprobada en 1999 a gusto y modo de auditores y abogados panistas con curules, sea revisada y reformada por el Congreso para garantizar la transparencia de las operaciones y dar seguridad jurídica a los contribuyentes. Vale que tienen presente el costo de los intereses del IPAB por unos 30 mil millones de pesos con cargo al presupuesto federal, sin que el Ejecutivo y las cámaras reconozcan que la deuda del IPAB es deuda pública que se cubre con ingresos fiscales.
Ya no son meras insidias, hay hechos denunciados y conocidos públicamente, que alertan sobre la posibilidad de que el IPAB se convierta en otro Fobaproa. Ese temor priva ya entre algunos diputados y senadores que manejan más información que la prensa y mucho menos que las autoridades de Hacienda o del Banco de México. Tanto es así que hasta la Asociación de Banqueros de México (ABM) ya solicitó la desaparición del IPAB, como en su momento se hizo con el Fobaproa. Y el temor de los legisladores va más allá. Hace unas semanas el Ejecutivo envió al Congreso una iniciativa de reformas a la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro. En la revisión y estudio del proyecto, los diputados se reunieron con el director de la Consar. Y Vicente Corta ?el ex secretario ejecutivo del IPAB? no alcanzó a explicar, mucho menos a convencer, a los legisladores sobre la intención de las reformas propuestas a la Ley del SAR. No es cualquier cosa lo que está en juego: suman 460 mil millones de pesos (al cuarto bimestre de 2001) los ahorros para el retiro de más de 25 millones de asalariados. Esté pendiente, el miércoles le cuento hacia dónde irían a parar su Afore y la mía.
EN 3 TIEMPOS
Que batres saca al prd de la barranca
Critica la coparmex cambios fiscales
A los reclusorios, un jefe con historia
LA GUERRA en el mundo sigue y allá en Zacatecas el gobernador Ricardo Monreal se destapó precandidato a la Presidencia para el 2006. Y como en su tiempo lo hizo Vicente Fox, agrupando a "los amigos...", desde ya Monreal pretende un partido fuerte. Puso manos a la obra, y ordenó estudios de prospectiva para hacer la planeación electoral y estrategias del 2003. Quiere ganar, cuando menos, 33 por ciento de la votación nacional. Pero... Monreal cobra como gobernador, no es dirigente del partido. ¡Ah!, pero está empeñado, con Amalia García, en colocar al senador Raymundo Cárdenas en la presidencia del PRD. Rosario Robles, con el liderazgo que arrastra, podría hasta lavar su imagen... Aunque está más vivo y se ve más fuerte Martí Batres. Los que saben dicen que tiene con qué y con quiénes sacar al PRD de la barranca. Allá ellos.
BIEN POR LOS LIDERES del Senado y la Cámara de Diputados. Ahora que ya conocen las consideraciones de la Coparmex sobre la reforma fiscal del presidente Fox ya podrán hacer el dictamen y poner a votación las enmiendas. Hasta León, Guanajuato, viajaron Felipe Calderón (PAN), Jesús Ortega (PRD), Enrique Jackson (PRI) y otros a escuchar de viva voz las advertencias del líder de los patrones, Claudio X. González: con la reforma fiscal, más de 4 millones de asalariados no recibirán más vales de despensa y comida como prestación al salario, que serán con carga fiscal. Además, la reforma pondrá en riesgo el empleo: se eleva el costo de las nóminas al integrar las prestaciones al salario y se cancelan programas de incentivos y productividad de las empresas. Vale por la Coparmex, que cuestiona la reforma foxista en ausencia del Presidente, y cuando Vicente Fox dice en Europa que ni un centavo subirán los impuestos.
ENTRE LOS PERREDISTAS -que todavía los hay- se comenta, y no de buen grado, la decisión de Andrés Manuel López Obrador y su secretario general de Gobierno, de confirmar como director de Reclusorios a Jaime Gutiérrez Quiroz. El susodicho carga una historia a cuestas que, la verdad, lo acredita como el mejor para el cargo. Bueno, eso razonan quienes lo recomiendan: el subsecretario de Gobierno Francisco Garduño y el secretario particular de López Obrador, René Bejarano. Sin embargo, el currículum de Gutiérrez Quiroz no es tan reconocido en el PRD como en la jefatura de gobierno. No se olvida la estancia del susodicho en la fiscalía especial de delitos electorales de la PGR, cuando se ocupó de la persecución de perredistas.
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