DOMINGO Ť 14 Ť OCTUBRE Ť 2001
Permite Kabul la entrada de periodistas
Varios periodistas extranjeros llegaron la noche del sábado a Jalalabad, al este de Afganistán, invitados por el régimen talibán para observar los estragos causados en el pueblo de Kuram, donde, según los islamitas, 160 civiles murieron a causa de los bombardeos estadunidenses la noche del miércoles.
Esta es la primera vez que los talibán permiten la entrada de periodistas desde el comienzo de los bombardeos el domingo 7 de octubre. La caravana de profesionales, severamente custodiada, llegó a Ja-lalabad procedente de Pakistán hacia la medianoche local en pleno bombardeo de Estados Unidos.
Horas antes, Pakistán autorizó con un día de retraso el ingreso a territorio afgano de los reporteros internacionales. La embajada talibán en Islamabad organizó la entrada de más de 20 personas, pero su viaje fue interrumpido por las fuerzas de seguridad paquistaníes en Peshawar.
Inmediatamente se desató en Pakistán una ola de rumores que señalaron la presión de Washington como responsable del retraso, un presunto intento por evitar la difusión de imágenes de víctimas civiles.
Sin embargo, las autoridades paquistaníes tomarán medidas para impedir la entrada ilegal de periodistas extranjeros en Afganistán desde su territorio, anunció el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Riaz Mohammad Jan.
"Si alguien intenta entrar en Afganistán sin identificación adecuada, también to-maremos medidas contra las agencias u organizaciones que emplean a esa persona", advirtió el vocero.
En las últimas semanas varios periodistas intentaron entrar clandestinamente en Afganistán desde Pakistán, y es el caso de Yvonne Ridley, del periódico británico Sunday London Express (quien fue detenida y liberada 10 días después por los talibán), el francés Michel Peyrard, del diario Le Figaro, que fue procesado por espionaje, un delito que puede ser castigado con la pena de muerte, y actualmente un tercer periodista franco-argelino se encuentra detenido en Pakistán tras haber sido entregado por el talibán. (AFP Y DPA)