Ť Continúan bajo fuego las ciudades de Kabul, Kandahar, Jalalabad y Herat

Después de una semana de bombardeos de EU, grandes regiones de Afganistán destruidas

Ť Lanza Estados Unidos una nueva oleada de ataques; zonas residenciales, entre los blancos

Ť La oposición armada está preparando una ofensiva a gran escala contra el régimen talibán

REUTERS, AFP Y DPA

Kabul, domingo 14 de octubre. La marina y la aviación de Estados Unidos lanzaron hoy nuevas e intensas oleadas de bombardeos sobre Kabul, Kandahar, Jalalabad y Herat, lo que incrementó los daños en infraestructuras de sus aeropuertos, algunas bases militares y los sistemas de comunicación de la milicia talibán, al cumplirse una semana de castigo bélico contra Afganistán.

Miles de misiles crucero lanzados desde el mar Arábigo y racimos de bombas de la aviación estadunidense volvieron a causar fuertes explosiones en Kabul a lo largo del sábado, a la par que otros impactos contra el aeropuerto causaron cuatro muertos y ocho heridos civiles al caer a dos kilómetros al sur, en el pueblo de Qila Mir Abbas, que sufrió dos oleadas de ataques sucesivos y varias bombas.

En el séptimo día de ataques Washington reconoció que un avión de la marina bombardeó por error una zona de viviendas en la capital afgana, en referencia a Qila Mir Abbas, donde un aparato F-A 189 arrojó una bomba dirigible, llamadas "inteligentes", supuestamente sobre el aeropuerto de Kabul, contra un helicóptero, pero que se fue a impactar a una distancia de mil 600 metros en la zona residencial.

Ese tipo de bombas cuenta con un sistema de "direccionamiento" por satélite, que posiblemente fue mal programado. Sin embargo, de acuerdo con el Pentágono, éste es al menos el tercer "error" cometido durante los ataques.

Pero además en las incursiones de este sábado sobre la capital de Afganistán, entre la decena de bombas que cayeron al menos una se incrustró exactamente en el centro de la ciudad.

La poderosa y altamente desarrollada ma-quinaria de guerra estadunidense comenzó los ataques desde las 3 de la madrugada del sábado, y en las primeras horas de este do-mingo las oleadas continuaban en sucesivas incursiones contra las cuatro principales ciudades del país, mientras que en Kabul las baterías antiaéreas seguían respondiendo sin aparente éxito.

Diezmadas, las defensas antiaéreas

La televisión árabe Al Jazeera, de Qatar, informó que durante la madrugada del sábado se oyeron "fuertes explosiones" en dos poblados cercanos a bases militares, fuera de Kabul, e incluso estimó que las defensas antiaéreas talibán se encontrarían considerablemente diezmadas debido a que sus respuestas eran relativamente menores en comparación con días anteriores.

Kandahar, el bastión talibán en el sureste del país, era escenario de intensos bombardeos con misiles crucero y bombas.

En el complejo de la división militar de Qishla Jadeed, en el noroeste de la ciudad, se produjo un impresionante incendio. Un funcionario del gobierno afgano admitió haber escuchado entre siete y ocho explosiones de misiles crucero.

Previamente varios aviones habían sobrevolado la ciudad a gran altura, sin atacar y en aparente misión exploratoria, indicó la agencia Afghan Islamic Press (Aip), y allí otro misil crucero impactó un campo militar que estaba vacío y no causó daños, afirmó el régimen talibán.

La cadena CNN, por su parte, confirmó que la ciudad baluarte del liderazgo político y militar talibán estaba sometida a intenso fuego de los bombardeos.

Otra violenta incursión de bombarderos lanzó proyectiles en la zona del aeropuerto de Herat, una ciudad estratégica al oeste del país centroasiático.

Aviones estadunidenses atacaron "salvajemente" el aeropuerto en siete ocasiones durante tres horas, con bombas que cayeron en las zonas que rodean el campo aéreo, dijo a Aip una fuente del gobierno talibán.

Pero la agencia oficial afgana Bajtar señaló que los aviones atacaron un centro de comunicaciones en Herat, incursión que causó la muerte de una persona. La misma fuente agregó que los bombardeos también afectaron el aeropuerto de Mazar-e-Sharif, otra importante ciudad del norte afgano.

En otro reporte, Aip anotó que los estadunidenses destruyeron los radares de la milicia talibán en las provincias de Herat y Baghlan, donde las fuerzas opositoras de la Alianza del Norte dicen prepararse para lanzar en el curso de los próximos días una ofensiva militar a gran escala.

La agencia precisó que los ataques causaron serios daños a radares de Pul-e-Pashtun, en Herat, y de Pul-e-Khumri, en Baghlan.

Jalalabad, al este, fue objeto de otro "bombardeo intenso" que causó numerosos heridos y destruyó varias casas, reportó Aip, la agencia cercana al régimen talibán. Las bombas cayeron sobre la ciudad en momentos en que un grupo de periodistas se dirigía a Kadam, un poblado cercano que la víspera fue prácticamente arrasado.

También reportó que seis heridos fueron hospitalizados, luego de resultar afectados blancos civiles cuando oleadas de bombas fueron dirigidas contra posiciones militares en los alrededores de Jalalabad.

"Se teme que muchas personas estén heridas o muertas", expresó un funcionario ci-tado por la agencia.

Al Jazeera transmitió imágenes "dramáticas" del hospital de Jalalabad, que muestran varios niños y bebés heridos, y se citaba que uno de los niños había perdido a todos los miembros de su familia.

Otro menor estaba rodeado de moscas, y un responsable del hospital expresó que los equipos médicos, que eran muy reducidos, comenzaban a agotarse y que el nosocomio carecía de antibióticos.

La televisión de Qatar también difundió imágenes de Kadam, un poblado de apenas unos cientos de habitantes que resultó completamente devastado por un bombardeo de la aviación estadunidense lanzado en la noche del miércoles.

"Casi todos los habitantes murieron, y al-gunos heridos, en su mayoría niños y bebés, fueron hospitalizados en Jalalabad", dijo el corresponsal Tayssir Alluni.

"Más de 160 cuerpos completamente mu-tilados fueron recuperados entre los escombros", afirmó un responsable talibán ante un grupo de pobladores de la región, en cuyo fondo se observaba un misil que no estalló. Explicó que el poblado era pobre, con casas en su mayoría de adobe, y aseguró que en el área no había base militar alguna.

A su vez, otro vocero oficial dijo a Aip que en Kadam "es posible que el balance de muertos supere los cien".

Pierde capacidad el talibán, dice oposición

En paralelo, con la permanente ofensiva estadunidense y de su aliado británico la oposición afgana de la Alianza del Norte afirmó que gracias a esos ataques los combatientes del régimen talibán han perdido la capacidad de lanzar una contraofensiva en contra del grupo armado.

"En la última semana no ha habido ninguna contraofensiva de la milicia talibán. Eso es significativo", señaló el vocero Ab-dullah Abdullah.

La oposición armada afirmó haber arrebatado a la milicia gobernante tres pueblos ubicados al oeste de Aibak, la capital de la provincia de Samangan, en el norte de Af-ganistán, donde tienen su reducto.

Previamente otros voceros habían afirmado que tenían el control de Ghor y que fueron atacados al este de Bamiyán.

La oposición, que desde el comienzo de los bombardeos de Estados Unidos suele asegurar que numerosos efectivos de la mi-licia gobernante se pasan a sus filas, habló ahora de que tres jefes talibán y 80 de sus efectivos se les unieron, y desde Teherán otro vocero mencionó que unos 4 mil talibán se sumaron a sus fuerzas.

No obstante, Abdullah Abdullah negó la existencia de un acuerdo de sus fuerzas con Estados Unidos para aplazar una ofensiva sobre Kabul, y dijo que sus combatientes lo podrían hacer en los próximos días.

Al señalar que sus fuerzas no han recibido presiones de Washington, dijo que no hay acuerdo de ese tipo ya que las consideraciones militares se tienen que evaluar al margen de la situación política.

En medio de los bombardeos, los estadunidenses también arrojaron en el norte va-rias toneladas de víveres sobre Jwaya Ba-huddin, un pequeño pueblo de la provincia de Tajar, donde campesinos se aprestaban a recoger raciones antes de que la oposición armada llegara, ya que cayeron en su zona de dominio.

En tanto se informaba de disparos de artillería y bombardeos en la provincia de Kunduz, cerca de la frontera con Tadjikistán, Mirwais ?el hijo del ex rey afgano Zahir Shah exiliado en Italia? declaró en Roma que le gustaría que las mujeres de su país abandonen el uso del velo.

Omar reitera rechazo sobre extradición

El líder supremo talibán, el mullah Mohammad Omar, reiteró por su parte su rechazo a entregar a Osama Bin Laden a Estados Unidos, señalado como el principal sospechoso de los atentados del 11 de septiembre, al señalar que Afganistán no tiene ningún tratado de extradición con la "potencia hegemónica" mundial.

"Estados Unidos atacó Afganistán sin la más mínima prueba para cubrir los errores de sus servicios de inteligencia. Es un pretexto para acabar con un país musulmán", explicó en declaraciones a la agencia afgana Aip, con oficinas en Islamabad.

Subrayó que "nuestro pecado es haber aplicado las leyes islámicas en nuestro país, y porque hemos dado cobijo a un musulmán inocente, sin refugio, que ni siquiera está autorizado para pasar una hora fuera de nuestro país", apuntó en alusión al multimillonario saudiárabe.

Omar también instó a los musulmanes del mundo a decidir si apoyan a su país o al gobierno de Estados Unidos: "Ustedes que están viendo con sus propios ojos las atrocidades estadunidenses en Afganistán, ¿su fe les permite sentarse silenciosos o apoyar a Estados Unidos?"

El ministro afgano de Información, mu-llah Qudratullah Jamal, rechazó también la oferta del presidente George W. Bush de detener los bombardeos a cambio de entregar a Bin Laden, e insistió en que lucharán hasta el último aliento, sobre todo porque "ahora se ve que el tema no es Osama" sino los crimenes que se "están cometiendo" con estos ataques y que la gente percibe.

En términos similares se expresó el responsable de la cancillería, Abdel Ghafur Afghani, al afirmar que "no existe ningún derecho internacional que autorice a Estados Unidos a atacar Afganistán sólo en base a sospechas contra Osama Bin laden".

Puntualizó el diplomático que Afganistán no será derrotado por la fuerza porque su país rechaza la política de fuerza, y que la fuerza reside en el derecho.

Mientras, este día entró en su fase final el juicio contra los ocho activistas religiosos occidentales de la organización humanitaria Shelter Now International, detenidos a principios de agosto por el régimen talibán, y a quienes se acusa de propagar el cristianismo en territorio musulmán.

Se trata de cuatro alemanes, dos estadunidenses y dos australianos, que junto con 16 afganos que los acompañaban serán juzgados por separado.