Ť Visitadores de Derechos Humanos y familiares los acompañaron en la UEDO, dice

Rechaza la PGR que haya torturado a los cinco presuntos integrantes de las FARP consignados

Ť Anuncia que entregará a la CNDH un informe completo sobre denuncias de abusos

 JESUS ARANDA

La Procuraduría General de la República (PGR) rechazó que los cinco detenidos por tener presuntos vínculos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP) hayan sido torturados e incomunicados en las instalaciones de la Unidad Especializadas contra la Delincuencia Organizada (UEDO) antes de ser consignados y traslados al penal de máxima seguridad de La Palma, en Almoloya de Juárez. Fuentes oficiales de la dependencia señalaron lo anterior y agregaron que, parte del respeto a las garantías individuales de los acusados, fue que tuvieron acceso a ellos visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), representantes de ONG y familiares.

En respuesta a los señalamientos del presidente de la CNDH, José Luis Soberanes, de que los cinco detenidos "recibieron malos tratos y es muy probable que hayan sido torturados", además de que hubo un lapso de entre ocho y doce horas en que no se supo dónde los tuvo la PGR, funcionarios de la Procuraduría indicaron que hay constancias médicas de que ninguno de los detenidos fue golpeado y que incluso, las únicas marcas físicas que tenían era en las muñecas por haber estado esposados en un principio, pero que eran tan leves que el día de su consignación éstas ya habían desaparecido.

Precisaron que el lapso al que alude Soberanes, en que no se sabría dónde estuvieron los cinco detenidos, tiene una explicación simple, que fueron detenidos al momento de ser cateadas las casas en que se encontraban -en Prolongación de Aquiles Serdán 64, colonia La Cañada, delegación Xochimilco, y en Calle 17, colonia Valle de los Reyes, municipio de Los Reyes-La Paz, estado de México-, y que los mantuvieron en esos lugares hasta que terminaron los cateos.

Insistieron en que al haber sido detenidos en flagrancia -aunque ya se tenía la orden judicial para el cateo del domicilio-, no se requería de orden de aprehensión para detener a Alfonso Herrera Vázquez, Pablo Flores Alvarado, Sergio Galicia Max y los hermanos Héctor y Alejandro Cerezo Contreras.

Información sin procesar

Los funcionarios afirmaron que ante el cúmulo de evidencias -disketes de computadora, armas, dinero en efectivo, videos y documentos que los relacionaban con las FARP y el EPR- fue que se les consignó prácticamente de inmediato. Es más, ni siquiera hicieron uso de la ampliación del plazo constitucional para consignarlos penalmente.

Los informantes reconocieron, por otra parte, que aún no ha sido procesada toda la información obtenida en los domicilios en los que los presuntos activistas fueron detenidos, por el enorme volumen que representan.

Acerca de las denuncias -tanto de ONG como de Emiliana Cerezo, hermana de tres de los detenidos- de que los jóvenes fueron torturados e incomunicados, los funcionarios de la PGR afirmaron que no sólo estuvieron presentes visitadores de la CNDH durante la estancia de los acusados

en las instalaciones de la UEDO, sino que también estuvo la propia Emiliana, la esposa de Sergio Galicia Max, así como representantes de la Comisión de Familiares de Presos Políticos y Sociales, y de la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos.

Los funcionarios subrayaron: "Acusan a la PGR de que los detenidos fueron torturados, pero si los acusados se negaron a declarar, ¿qué utilidad habría tenido la supuesta tortura?"

Además de que hay certificados médicos que demuestran que no sufrieron maltrato -añadieron-, la Dirección de Derechos Humanos de la PGR tuvo la precaución de tomar fotos y videos de los detenidos cuando llegaron a las instalaciones de la UEDO y posteriormente cuando fueron consignados penalmente.

Respecto a la petición que hizo Soberanes para que la PGR le entregue información sobre las denuncias que hay sobre tortura de los acusados, los funcionarios confirmaron que la dependencia ya recibió la notificación y que en el transcurso de los próximos días entregará a la CNDH un informe completo al respecto.

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KARINA AVILES

Sí hay huellas de tortura, afirma Emiliana Cerezo Contreras. Su hermano Héctor -señala después de hacer la visita al detenido- tiene aún escoriaciones en el cuello y costras en el rostro producidas por una bolsa de plástico "para asfixiarlo". A Antonio, otro de los hermanos, lo golpearon con los nudillos detrás de las orejas, le produjeron dolores en la espalda y le torcieron lo dedos. "Yo no sé -dice Emiliana- si mis padres pertenezcan o no (a un grupo guerrillero); lo que sé es que mis hermanos no pertenecen".

En un lugar de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, conocido como La Alameda, rodeada de un centenar de estudiantes que defendieron un plan de acción para apoyar a sus tres hermanos y los otros dos presuntos involucrados en la colocación de artefactos explosivos en Banamex, Emiliana envía un mensaje a sus padres, de los que asegura están desaparecidos y desconoce su paradero: "Quiero decirles que hagan lo que tengan que hacer, según su conciencia, que yo haré lo que voy a hacer, según la mía".

Emiliana pide disculpas a los chavos ahí reunidos por no utilizar las mismas palabras que ellos porque, dice, nunca ha sido activista; sin embargo, por "mis hermanos puedo aprender". Considera que la respuesta de los universitarios para apoyar a los cinco presuntos involucrados ha sido "muy buena". De hecho, los jóvenes ahí reunidos, de distintas corrientes del CGH y otros que no participaron en el paro, ayer definieron un plan de acción consistente en hacer este miércoles una marcha interna en la UNAM a las cinco de la tarde, la cual partirá de la Facultad de Economía -en donde está matriculado Alejandro Cerezo- a la torre de rectoría.

Esa marcha tiene el propósito de informar a más gente, para que este viernes acuda a una marcha "general" que saldrá del Angel de la Independencia, pasando por la Secretaría de Gobernación, la Procuraduría General de la República y las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública federal. Está programada para las cuatro de la tarde. El próximo miércoles también harán presencia en la sesión del Consejo Técnico de la Facultad de Filosofía, a las 9:30 de la mañana, en donde se abordará el asunto, pues Héctor Cerezo es un alumno de ese plantel. Ese día habrá además dos mítines en la Facultad de Economía, uno a las 12:30 horas y otro a las 8 de la noche.

Las demandas

Los ejes de la movilización son tres: libertad absoluta a los cinco involucrados, cese de la represión y "no a la cacería de brujas", y respeto a la autonomía universitaria.

Emiliana Cerezo acudió a una reunión con estudiantes en donde se conformó el Comité Pro Defensa de los cinco detenidos en la FFL. En una entrevista con la prensa, destacó que sus hermanos están incomunicados, a pesar de que "ya existe el amparo por incomunicación y tortura. Van a estar incomunicados 15 días en La Palma hasta que se les asigne módulos, (y) no van a estar juntos porque son hermanos y porque piensan que si son tres van a hacer alguna banda, eso es algo ridículo, estúpido".

Emiliana narra la visita a sus hermanos: "Me dieron un pase único para visitarlos a los tres por separado y ya no me dejaron verlos ni ayer (domingo) ni antier (sábado). Me dicen que ese es el pase único durante estos 15 días, aun cuando a un preso se les puede ver tres veces en los 15 días".

Afirma que sus hermanos Héctor, Antonio y Alejandro son inocentes. "Sí los agarraron en su casa, pero todo lo demás son mentiras". Narra: "Entraron a las tres o cuatro de la mañana, sin orden de cateo ni de aprehensión. A Antonio lo agarraron en trusa y los encañonaron, tanto efectivos del Ejército, de la PFP y la Policía Judicial. Sentaron a mi hermano Antonio, empezaron a torcerle los dedos, a darle golpes con los nudillos detrás de las orejas, le jalaron los cabellos para no dejar huellas, empezaron a hacerle una especie de masaje en la espalda con los pulgares en zonas dolorosas.

Mi hermano Antonio estuvo oyendo los gritos de Héctor cuando lo torturaron. Eso fue en la casa, porque hasta las cuatro de la tarde llegó mi hermano Alejandro, el más pequeño, y hasta esa hora los trasladaron. šAsí que no sean mentirosos! Sí hubo tortura". Y ésta se prolongó durante 12 horas.

Emiliana Cerezo, siquiatra, egresada de la Facultad de Medicina de la UNAM, expresa que los siguen torturando de manera sicológica. "Héctor todavía tiene escoriaciones en el cuello, por la bolsa de plástico en la cabeza para darles asfixia".

Insiste en que sus hermanos son inocentes. "En los periódicos dicen que un comunicado del EPR afirma que nuestros padres pertenecen al EPR, hoy vi que mi padre es un alto dirigente del EPR. Ustedes saben que si agarran al que lavaba platos ya dicen que es un dirigente. No sé si mis padres pertenezcan o no, lo que sé es que mis hermanos en todo caso no pertenecen.

"Los tres son universitarios o por lo menos Antonio lo era y se iba a inscribir en este semestre".

Por otra parte, un grupo de estudiantes en torno a un proyecto llamado Café Cushan -"el cual ha logrado una paga justa y directa a productores cafetaleros de cuatro comunidades del estado de Puebla, a través de la venta del aromático en la ciudad de México"- reconoció a Héctor Cerezo, alumno de la FFL, como un miembro de ese equipo y pidió su inmediata liberación.

En tanto, el Consejo Estudiantil Metropolitano denunció que a partir de estos hechos nuevamente se sugiere una vinculación hacia todos los universitarios que han demandado la libertad de Ericka Zamora, activista de la UNAM y quien se encuentra aún recluida en un penal.