MARTES Ť 21 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť El ex titular de Gobernación propone alcanzar un pacto político a la brevedad

Urge detener signos de ingobernabilidad: Carrasco

Ť Inamovible, el rechazo del PRI a gravar alimentos y medicinas: Rodolfo Echeverría

ALONSO URRUTIA

Para el ex secretario de Gobernación Diódoro Carrasco el creciente desempleo, el resurgimiento de grupos armados, la inconformidad en el campo, el hecho de que la reforma fiscal y las negociaciones de paz en Chiapas se encuentren trabadas, así como la evidente impericia e inexperiencia del Ejecutivo constituyen signos "preocupantes" de ingobernabilidad, que es urgente detener alcanzando un pacto entre los diversos actores políticos.

Al participar en el primer encuentro de becarios del National Democratic Institute señaló que la imperiosa necesidad de un acuerdo entre el gobierno federal, los gobiernos estatales, el Congreso y los partidos políticos proviene de la necesidad de garantizar el proceso de transición democrática en el país.

El acuerdo nacional, dijo, deberá incluir no sólo la necesidad de discutir el nuevo entramado institucional que se requiere a partir de la situación política que prevalece en el país, sino también la indispensable garantía de contar con finanzas sanas.

Luego de que en entrevista se deslindara de pertenecer a un grupo político afín al ex presidente Ernesto Zedillo -"porque no creo en grupos ni en complots"-, el ex secretario hizo un rápido análisis de la derrota del PRI, en el que incluyó la evaluación que hizo el electorado de la gestión de gobierno, porque la población "vota y califica".

Reconoció que la fractura generada por el proceso interno, la realización de una campaña política con menor penetración que la de los partidos de oposición y un escenario de diversidad política que se venía acumulando en los últimos procesos locales favorecieron la derrota.

Carrasco Altamirano subrayó que más allá de las personas, lo fundamental para los priístas es discutir si el partido tiene viabilidad o no.

Es evidente que el PRI fue creado desde el poder y que ahora es necesario reconstituirlo sobre nuevas bases. Por ello, antes de debatir quién lo dirigirá es necesario ponerse de acuerdo sobre la reformulación de sus estatutos, el nuevo perfil partidista que se requiere y su papel en el nuevo marco nacional.

Sobre sus aspiraciones de dirigir el partido comentó que ello dependería del resultado de la próxima asamblea priísta, particularmente de la reorientación que surja de ella. Insistió en que lo urgente para el tricolor es debatir, en primera instancia, qué hacer con el partido y debatir luego quién lo dirigirá.

Por la mañana, el secretario general del tricolor, Rodolfo Echeverría, había realizado una apretada síntesis del papel del partido en la historia reciente del país. Asumió "la acumulación vergonzosa del rezago social y educativo como los grandes pasivos del PRI, que son necesarios explicar y rectificar" para su replanteamiento a futuro.

Al mismo tiempo reivindicó para el PRI el largo periodo de estabilidad institucional y la transición democrática sin fracturas que registró el país en los últimos años.

En otro orden, durante una entrevista previa a su participación en el encuentro del National Democratic Institute, Echeverría insistió en que aun cuando se está consensando la propuesta de reforma fiscal al interior del PRI, adelantó que lo único ya inamovible es su rechazo a gravar el IVA en medicinas, alimentos, libros y colegiaturas.

Desestimó que la inconformidad manifiesta de algunos senadores a la propuesta fiscal presentada por la directiva nacional represente una ruptura interna, ya que "son métodos de trabajo" pues es una propuesta sujeta al consenso del partido.