MIERCOLES Ť 15 Ť AGOSTO Ť 2001
 
Ť ¿Qué es CIMA?, preguntó el mandatario ante el azoro de los asistentes

No deje caer el apoyo que necesitamos, pidió Ana Guevara a Vicente Fox

Ť El Presidente sólo se concretó a escuchar las demandas que la atleta encabezó

 ROSALIA A. VILLANUEVA

"No nos deje; no deje caer ese apoyo que necesitamos ahora más que nunca. Estas medallas son el gran compromiso y son lo que tenemos que refrendar en los próximos campeonatos mundiales'', fue la petición de la velocista Ana Guevara al presidente Vicente Fox, quien se concretó a escuchar sin dar respuestas.

Durante el acto en el que el mandatario recibió en Los Pinos a recientes medallistas, nueve de ellos y tres entrenadores esbozaron en media hora un panorama optimista, pero al mismo tiempo desalentador para el deporte mexicano, como lo evidenció el propio anfitrión cuando preguntó ¿qué es CIMA?, provocando la risa de sus invitados.

La primera mexicana que escribió la historia en velocidad con el bronce obtenido en los 400 metros, en el Mundial de Edmonton, Canadá, fue la encargada de llevar la voz de sus compañeros: Fernando Platas, Joel Rodríguez y Eduardo Rueda, de clavados; las ciclistas Nancy Contreras y Belem Guerrero; los taekwondoístas Víctor Estrada e Iridia Salazar, y el marchista Edgar Hernández, ganadores de oro, plata y bronce en recientes eventos del mundo en los últimos tres meses.

Somos la punta de lanza

Siempre al lado de Fox, portando un traje beige que hacía juego con su blusa de gasa café, a diferencia de sus compañeros que acudieron uniformados al salón Manuel Avila Camacho, la sonorense señaló que a pesar de los apoyos conseguidos con la iniciativa privada y el gobierno federal, éstos no son suficientes para sacar adelante la base del deporte nacional en la detección de talentos en todo el país.

Tras escuchar las palabras de Guevara, el Presidente, como si estuviera en su programa sabatino radiofónico Fox en Vivo, Fox Contigo, le pidió un planteamiento al respecto, a lo que la corredora le contestó con su ronca voz que con los logros obtenidos es necesario motivar a los niños y jóvenes.

"Muchos en un futuro podrían ser medallistas'', aprovechando este momento con la euforia de preseas conseguidas para ser la punta de lanza que no debe ser desperdiciada, apuntó.

"Sueñan con estar en los tenis, en las bicicletas y en las albercas. Y lo que más necesitamos es un escauteo de toda esa gente que quiere llegar".
fox_atletas1408a
"Necesitamos infraestructura deportiva en muchos lugares donde realmente el talento no se ha descubierto y muchos están en el norte del país, en Baja California, Sonora y Chihuahua; pero requerimos buenos entrenadores.''

Ana presentó a Fox a su entrenador Raúl Barreda, de nacionalidad cubana, con el que trabaja desde hace cuatro años y medio y con el que logró una progresión exitosa en los pasados Juegos Olímpicos de Sydney al obtener el quinto sitio, y el primer bronce de una mexicana en un evento mundial.

Entonces, el Ejecutivo pidió al técnico su opinión para saber por dónde se tenía que empezar para la captación de talentos.

Veloz como su especialidad, Barreda sugirió la creación de escuelas en velocidad, pues así como surgió Ana podría haber muchas más en todo el país, pero el problema, dijo, radica en que hay entrenadores que se obsesionan por medallas, por resultados rápidos y violan todas esas etapas haciendo trabajar precipitadamente a los atletas.

"Para esto hay que ser perseverante; en México hay talento, pero el problema está aquí (señaló con el dedo la cabeza).

"A veces tenemos atletas que son una belleza, campeones del mundo, pero tienen el cerebro lleno de aserrín. Hay que amar (la profesión), ser artista para pulir al deportista... hay que hacerlos soñar'', dijo el cubano-mexicano.

Refirió que "mi pequeña historia (deportiva) no comenzó con Ana, sino con el velocista Jesús Aguilasocho al que formó y llevó en 1985 a implantar el récord mexicano de 400 con vallas (49.41), todavía vigente, y espera seguir con vida para darle más satisfacciones al país que lo adoptó.

-Y una medalla de oro con Ana ¿no?? planteó Fox.

-Hemos pintado una de bronce real que pudo ser oro (en Edmonton), pero para lograrla la tenemos que pintar entre los dos? le devolvió el técnico.

De pie todos, Fox Quesada con la mano pidió el relevo de su paisano Jorge Rueda, entrenador de clavados y productor de varias generaciones de medallistas olímpicos y mundiales, quien expresó que gracias a CIMA tiene un salario digno para mantener a su familia y que ese programa, además de Conade, ha apoyado excelentemente a todos los deportistas.

Fox interrumpió y preguntó insólitamente "¿qué es CIMA?" Los colores subieron y bajaron de los rostros del titular de la Conade y Codeme, Nelson Vargas, y del director del fideicomiso, Rodrigo González.

Los atletas quedaron pasmados, algunos movieron la cabeza de un lado a otro y hasta la sonrisa permanente de Platas se retorció.

Rueda explicó que dicho programa significa Compromiso Integral de México con sus Atletas y que es un proyecto que surgió hace tres años con ayuda de la iniciativa privada y del gobierno federal para ayudar económicamente a los deportistas de alta excelencia y entrenadores, con becas, salarios y competencias nacionales y en el extranjero.

Pero vendría más, cuando le tocó el turno al profesor Miguel Angel Sánchez, entrenador de Edgar, el marchista cincuentero que ganó bronce en Canadá y que se lo presentó ayer a Fox.

Le dijo que los apoyos de CIMA sólo llegan a los deportistas cuando acceden al podio en eventos mundiales y olímpicos, pero que es necesario invertir en las bases.

Edgar no recibió ayuda

Puso el reciente ejemplo de Edgar, quien desde hace dos años solicitó apoyos a la Conade y a la federación; sí lo apoyaron con una beca de 10 mil pesos por ser campeón nacional, pero para el mundial no tuvo ayuda de nada. "Si yo hubiese doblado las manos, con toda pena le digo que este resultado no lo tenemos."

Agregó que no era posible que siendo la caminata uno de los deportes que más medallas ha dado a México no se tenga un circuito adecuado para el entrenamiento, y los andarines exponen la vida en las carreteras, pues en el Centro Ceremonial Otomí, Nevado de Toluca, el CDOM y Tonatico, como no les dan mantenimiento, los deportistas se lesionan.

El anfitrión sólo escuchaba y alzaba la voz para animar a los demás a exponer. Estrada le dijo que les echara la mano con sus amigos los empresarios para que inviertan más en CIMA y antes que Platas le insistiera en poner más atención en las nuevas generaciones, en tono bromista el Presidente le dijo: "ya vives aquí, en Los Pinos. Ya te dicen Diego (Fernández de Cevallos)".


No me balconearon: Nelson Vargas

Ante los planteamientos y reclamos hechos por los deportistas al jefe del Ejecutivo federal, el titular de la Conade y Codeme, Nelson Vargas Basáñez, manifestó que desde el primer día que tomó ambos cargos "se está solucionando poco a poco'' la problemática del deporte nacional, para que los recursos que generan la iniciativa privada y el gobierno lleguen directamente a los deportistas.

Rechazó que los atletas y entrenadores hayan hablado con el presidente Vicente Fox con el fin de provocar o buscar una confrontación con las autoridades deprtivas. "Lo que dijeron los entrenadores lo tomamos en cuenta, acuérdense que hemos vivido de costumbres y tenemos que cambiar la forma de trabajar todos, unidos por México'', añadió.

-¿Lo balconearon injustamente?

-Yo no siento que me hayan balconeado. No me preocupan las críticas, yo sé lo que es mi trabajo y si cometo errores tengo que afrontarlos y responder, pero deben entender que nosotros apoyamos a las federaciones y éstas a su vez a sus agremiados.

-¿Qué le dijo el Presidente cuando el entrenador Miguel Angel Sánchez hablaba?

-"Qué pasa, échale ganas."

-¿Habrá represalias por las manifestaciones de los atletas?

-Por qué, al contrario, qué bueno que hablaron, el señor Presidente está muy contento; no siento que haya nada en contra porque siempre es positivo este tipo de cosas.

-¿Fueron justas sus peticiones?

-¡Por supuesto que son justas! Son rezagos de hace años, no de seis meses. ROSALIA A. VILLANUEVA