MIERCOLES Ť 15 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť El filósofo Adolfo Sánchez Vázquez discutió la relación entre ética y política

La falta de derechos sociales limita la libertad

MONICA MATEOS-VEGA

Ťsanchez-vazquez-diplomado-jpgEn el contexto del decimoprimer Congreso Nacional de Filosofía Adolfo Sánchez Vázquez habló de moral, política y emancipación ante un numeroso auditorio, en su mayoría conformado por jóvenes. El pensador aseguró que "el problema de las relaciones entre política y moral adquiere en nuestros días una renovada actualidad, no sólo por la corrupción política, sino también por las exigencias de la política cuando se vincula a un proyecto de emancipación".

Ante este argumento, surgió la pregunta: Ƒpuede prescindir la política de lo moral?; "una vieja cuestión que se plantea, sobre todo, a quienes siguen considerando necesaria la realización de un proyecto emancipatorio, después de haberse derrumbado el que pensaba, falsamente, por ser socialista", respondió el conferenciante.

Añadió que existe una profunda y creciente desigualdad social que involucra tanto a individuos como a grupos sociales y pueblos enteros: la igualdad está determinada "por unas relaciones de propiedad sobre los medios fundamentales de producción que imponen un acceso desigual, casi abismal, a la riqueza social. Se trata de una desigualdad que, en México, representa dos tercios de la población en la pobreza y un tercio en la miseria extrema".

Por ello, las libertades individuales y colectivas se ven limitadas o negadas al no darse las condiciones económicas y sociales para ejercerlas real y efectivamente.

Se trata, añadió, de una situación "en la que los iguales en derechos, y efectivamente iguales como seres humanos, son profundamente desiguales socialmente, lo que hace de la sociedad actual una sociedad profundamente injusta.

"El proceso de cosificación y mercantilización, que Marx explicó y denunció hace siglo y medio, no ha hecho más que ahondarse y extenderse. Y, a medida que se globaliza la mercantilización con el dominio mundial del capital financiero, el homo economicus pisa, cada vez más fuertemente, en todos los rincones del planeta."

Sánchez Vázquez explicó que toda política tiene dos aspectos: el ideológico, "constituido por los fines que se tienen por valiosos y que se plasman en objetivos más o menos inmediatos. Entre estos fines valiosos se inscriben, con su contenido moral, cuando se trata de una verdadera política de izquierda, emancipatoria: igualdad, libertad, justicia y dignidad humana.

"La política tiene otro aspecto insoslayable: el práctico o instrumental. Pero aunque se trate de fines valiosos, no se pueden justificar medios para realizarlos que moralmente sean repulsivos o aberrantes. Los medios no pueden ser absolutizados por su eficacia. En una política emancipatoria, el medio tiene que justificarse no sólo por una exigencia instrumental, sino también por la carga moral.''