Ť Los marcan desempleo y falta de oportunidades para seguir estudiando, revela estudio
Aumentan las dificultades para que los jóvenes mexicanos se independicen de sus familias
Ť La mayoría radica en 12 entidades ubicadas en los extremos del desarrollo regional
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
Los jóvenes mexicanos enfrentan cada vez más dificultades para independizarse de sus familias, tienen pocas oportunidades de seguir estudiando y de obtener un empleo. Los resultados de la Encuesta Nacional de la Juventud refieren que 70 por ciento sigue viviendo con sus padres por falta de recursos económicos, 50 por ciento truncó sus estudios, y 20 por ciento está buscando trabajo de tiempo parcial o "de lo que sea".
Este es el panorama para 33 millones de mexicanos que este domingo conmemoran el Día Internacional de la Juventud decretado por la Organización de las Naciones Unidas.
Según este informe, uno de cada tres mexicanos es joven y la mayoría se concentra en 12 entidades ubicadas en los polos opuestos del desarrollo regional. Viven tanto en grandes zonas urbanas del Distrito Federal, estado de México, Jalisco y Nuevo León como en localidades con altos índices de marginación de Veracruz, Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Chiapas.
La mitad de esta población se encuentra en ciudades grandes con más de 100 mil habitantes, 27 por ciento en localidades intermedias entre 2 mil 500 y 99 mil 999 habitantes, y casi la cuarta parte restante (24 por ciento) en zonas rurales con menos de dos mil 500 habitantes.
Con base en los resultados de la encuesta aplicada en 55 mil hogares, el Instituto Mexicano de la Juventud considera que la frontera final del significado de ser joven, que consiste en la emancipación, se ha comenzado a diluir en México, porque este sector difícilmente logra independencia económica, administra sus recursos, y constituye su propio hogar.
Siete de cada diez jóvenes viven en hogares con la presencia de ambos padres o con alguno de ellos, mientras que tres de cada diez ha salido del hogar paterno. Cuatro de cada diez han estado fuera de la casa paterna por más de seis meses y la edad en que lo hicieron osciló entre los 12 y los 19 años.
Esto significa que poco más de 11 millones de jóvenes en alguna ocasión salieron del hogar paterno, pero esta transición "no fue del todo satisfactoria o las condiciones que la originaron eran temporales" (periodos de estudio o trabajo).
Pocas posibilidades de sostenerse
De todos los jóvenes de 15 a 29 años, dos quintas partes han deseado salir de la casa paterna; sus principales razones: matrimonio o unión en pareja, deseo por la independencia o quieren irse a estudiar a otra ciudad. Del grupo que afirmó no haber pensado en salir de su casa (seis de cada diez), la gran mayoría explicaba como razón fundamental sus pocas posibilidades de sostenerse económicamente.
Aunque viven con sus padres, los muchachos tienen más libertades que sus padres. Esto se confirma cuando el joven declara tener mayor poder de decisión en tener novio o en decidir cómo vestir, pero se le sigue prohibiendo beber, fumar o tatuarse.
La tercera parte de los jóvenes mexicanos viven en pareja. La mitad de éstos se casaron o se unieron entre los 15 y 19 años de edad, y 40 por ciento de los entrevistados lo hicieron a partir de los 20 y hasta los 24 años. Prácticamente todos sienten que su relación de pareja es muy satisfactoria.
A diferencia de sus padres, los jóvenes se reparten las tareas del hogar con mayor equidad. Aunque persiste la idea de labores propiamente femeninas y masculinas, los hombres apoyan en ciertas actividades, como ir a las reuniones de vecinos o de la escuela y para hacer algún trámite.
Del total de entrevistados, 45.8 por ciento continúa estudiando; el resto que dejó la escuela lo hizo fundamentalmente entre los 12 y 19 años de edad (80.6 por ciento). Tres son los motivos más importantes: no deseaban seguir estudiando, la falta de recursos económicos y la necesidad de trabajar.
Empleo "de lo que sea"
Seis de cada diez jóvenes trabaja o lo ha hecho alguna vez. La frecuencia más alta para el inicio de actividades laborales es entre los 15 y 19 años de edad, aunque una proporción importante de los encuestados, cercana a 30 por ciento, comienza a trabajar entre los 12 y 14 años de edad, y otros, antes de los 12 años.
Los resultados de la encuesta refieren que los muchachos tardan hasta tres meses en conseguir un empleo, pero hay 20 por ciento que en el momento de la entrevista estaban buscando un trabajo. Veinticuatro por ciento deseaba un puesto de tiempo completo, 51 por ciento de jornada parcial y 25 por ciento "de lo que sea".