Ť Con el estreno de la obra cómica del compositor italiano se inició el Festival de Pésaro
El Nobel Darío Fo dirige el montaje de La Gazzetta, ópera de Rossini
Ť La primera representación fue en septiembre de 1816, ante el desdén del público y la crítica
PABLO ESPINOSA
Dos genios del buen genio, del buen humor, del bien vivir, diestros en una de las más bellas de las artes: hacer reír; dos dioses de la escena -Gioachino Rossini (1782-1868) y Darío Fo (1926)-, dupla gordiana, dúo dinástico, pareja italianísima que se funde en un abrazo metafórico en el estreno mundial de una rareza: la ópera buffa La Gazzetta, del gordazo de Pésaro, dirigida escénicamente por el panzoncito de Roma.
El estreno de La Gazzetta, ópera muy poco conocida de Rossini, ocurre como una de las improntas del Festival de Pésaro, tierra natal del autor de las más divertidas de todas las óperas buffi. Ya en sí mismo un acontecimiento, el rescate de esta partitura, que no fue comprendida en su época, tiene como director escénico a un Premio Nobel: el romano Darío Fo, quien con Franca Rame, su otra mitad, se encuentra en Pésaro dándole los pésames a los malhumorados, a los operópatas y a quienes crean que la ópera es sólo para ricos.
Teatro y ópera
La manera de dinamitar los corazones, las conciencias y las entendederas que tiene Darío Fo en su arte máximo, el teatro, se encuentra cara a cara con Rossini, su igual.
No es la vez primera que esto ocurre. Podemos apreciar la química absoluta entre ambos luchadores de zumo contra el mal humor en grabaciones en video o en DVD, por ejemplo la producción de 1992 de El barbero de Sevilla, ópera del gordísimo de Pésaro que dirigió escénicamente el bufón más genial de Roma, Darío Fo, contratado para tal efecto por la Netherlands Opera en 1987. Otra de las óperas rossinianas que ha dirigido Fo es esa delicia conocida como La italiana en Argel.
Para los conocedores de la obra completa de Rossini, la combinación con Darío Fo no entraña sorpresa alguna, pues el puente que los une es altamente transparente: para empezar, el humor como un arma caliente, la risa como el detonador del despertar de la conciencia social, la carcajada como punto extremo de un fortissimo a toda orquesta. Ambos irreverentes, ambos bon vivants, los dos intensamente subversivos.
Esto opina Fo de su carnal Rossini: "es un autor sin prejuicios".
Para su puesta en escena de La Gazzetta, el autor de La muerte accidental de un anarquista ubicó la acción a comienzos del siglo XX, más precisamente en la era en la que imperó en las duelas de baile el charleston, para ubicar la anécdota de la ópera: un napolitano con aires completamente provincianos que llega a París con la intención de buscar marido para su hija y recurre a un anuncio en el periódico (La Gazzetta) y al final subasta a la joven entre los candidatos.
En su montaje, Darío Fo recurre a elementos que hace un siglo empezaban a estar en boga, como los desfiles de moda y el cinematógrafo, y sobre todo las gacetillas, que reflejan el gusto por un periodismo popular.
Histórica representación
La Gazzetta, basada en la obra cómica de Carlo Goldoni Il matrimonio per concorso, fue compuesta por Rossini en 1816 durante un viaje a Nápoles y siguiendo ?dirían los clásicos--a pie juntillas las convenciones de ese bien de la humanidad llamado Commedia dell'arte, que es el gran secreto que está dentro de la mayor parte de las partituras de Rossini, al igual que del espíritu de los mejores artistas que han entendido el poder de la risa después de Mozart y luego de Goldoni: Chaplin, Marceau, Fo...
Con el subtítulo de Dramma giocoso per musica in due atti, con libreto de Giuseppe Palomba, La Gazzetta fue estrenada en el Teatro de Fiorentini de Nápoles el 26 de septiembre de 1816, pero no pasó a la historia, el público no estuvo a la altura y los intereses de la época apuntaban hacia otros menesteres.
De manera que la intervención de Darío Fo, quien además de la dirección escénica es autor del vestuario y la escenografía en este rescate, eleva la ocasión a la categoría de histórica. A la batuta estará un gran maestro rossiniano: Maurizio Barbacini. El cartel de cantantes es de lujo: Stefania Bonfadelli, Bruno Pratico, Pietro Spagnoli, Antonino Siragusa. Participará de manera especial el Coro de Cámara de Praga y en el foso estará la Orquesta del Teatro Comunale de Boloña.
En escena, en ópera, el misterio bufo, la nada accidental vida de dos anarquistas: Gioachino Rossini y Darío Fo.