Ť Dispersa violentamente la policía a manifestantes palestinos en Jerusalén
Exige Arafat el fin de la ocupación de la Casa de Oriente por parte de Israel
Ť El mandatario de la ANP envió sendas cartas a gobernantes del mundo, entre ellos Bush y Putin
Ť La toma de la sede de la OLP, "para evitar un derramamiento de sangre", justifica Ariel Sharon
AFP, REUTERS, DPA Y AP
Jerusalen, 11 de agosto. La policía israelí dispersó hoy violentamente a unos cien manifestantes palestinos que intentaron acercarse a la Casa de Oriente, sede de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Jerusalén este, ocupada desde el jueves por los militares israelíes en respuesta a un atentado suicida.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP),
Yasser Arafat, pidió la intervención internacional "para
poner fin a la ocupación de la Casa de Oriente y de las instituciones
palestinas que fueron cerradas", en cartas enviadas al presidente estadunidense
George W. Bush, al ruso Vladimir Putin, al chino Jiang Zemin, al se-cretario
general de Naciones Unidas, Kofi Annan; al primer ministro noruego, Jens
Stoltenberg; a la presidencia de la Unión Europea, a la Organización
para la Unidad Africana y a la Organización de Países no
Alineados, según informó el principal negociador de la ANP,
Saeb Erekat.
El funcionario indicó que a las misivas Arafat
adjuntó "la copia de una carta en la que Israel se compromete a
no perjudicar las instituciones palestinas en Jerusalén este", firmada
por el ahora canciller Shimon Peres en 1993.
Además de la Casa de Oriente, las fuerzas israelíes tomaron la sede de la ANP en el suburbio de Abu Dis y otras nueve oficinas palestinas en Jerusalén este, ocupada y anexada por Israel en 1967.
Detenido, un activista de Hamas
En tanto, el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, afirmó que la ocupación de la Casa de Oriente sirvió "para evitar un derramamiento de sangre inútil", durante una conversación telefónica con el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, informó la televisión israelí.
Sharon declaró que "con esta medida Israel ha hecho comprender a Arafat que corría el riesgo de perder y, por primera vez, procedió ayer a la detención de dos terroristas camino a cometer un atentado en Jerusalén".
Se conoció que las fuerzas de seguridad palestinas detuvieron a un activista de Hamas en Cisjordania, pero hasta el momento no hay informes de un segundo arresto, como asegura el primer ministro ultraderechista.
Sharon también afirmó a Powell que fueron encontrados "explosivos y armas" en la sede de la OLP y acusó a Arafat de "acrecentar recientemente los ataques palestinos en Jerusalén".
La viceministra israelí de De-fensa, Dalia Rabin
Pelossof, no descartó la posibilidad de una reconquista israelí
de Cisjordania y la franja de Gaza, "todo depende de la evolución
de la seguridad", en una entrevista con el se-manario alemán Der
Spiegel.
La funcionaria, hija del primer ministro Yitzhak Rabin,
asesinado en 1995, defendió las medidas de represalia contra los
palestinos tras el atentado del jueves porque, dijo, "así enviamos
un mensaje a Arafat y le decimos que no puede hacer como antes. Ahora debe
ser activo en el combate al terror".
El ministro de Seguridad Pública, Uzi Landau, dijo que no estaba claro cuánto tiempo Israel mantendría su política de "moderación" y que "cuanto más insta Arafat a los terroristas a perpetrar ataques más se acerca el momento en que dejaremos de tolerarlo".
Y mientras Arafat comenzó su ofensiva diplomática, las Fuerzas Nacionales e Islámicas ?integrada por los principales movimientos palestinos, entre ellos Hamas, Ji-had Islámica y Fatah, de Arafat? llamaron a una huelga general a partir del lunes "para defender Al Qods (Jerusalén) e impedir la ju-daización de la ciudad santa".
Unas horas antes, el responsable de Fatah en Cisjordania, Marwan Barghouthi, hizo un llamado similar "para protestar contra la agresión israelí en Jerusalén y especialmente contra la ocupación de la Casa de Oriente".
Represión y detenciones
En medio de estas convocatorias, unos cien palestinos que intentaron ingresar a la sede de la OLP fueron reprimidos por la policía y 12 de ellos detenidos, de acuerdo con fuentes israelíes.
Sin embargo, responsables pa-lestinos indicaron que el número de arrestados es de 11: tres palestinos, seis estadunidenses, un da-nés y un francés.
Tras la manifestación la diputada palestina Hanah Ashrawi, junto con otros líderes palestinos, intentó atravesar la barrera israelí, pero tampoco se le permitió.
El jefe de la guerrilla chiita libanesa Hezbollah, jeque Hassan Nasrallah, pidió a sus "guerreros sagrados" estar listos para sumarse a la intifada palestina, que co-menzó el 28 de septiembre pasado, mientras Rusia y Alemania llamaron a palestinos e israelíes a evitar una escalada de violencia.
Irán, Arabia Saudita y Jordania condenaron, por separado, la ocupación de la Casa de Oriente y coincidieron en que esta acción podría provocar una nueva ola de violencia en Levante.
En tanto, dos palestinos murieron este sábado a consecuencia de heridas que sufrieron el viernes en un enfrentamiento con soldados palestinos, y una niña palestina de dos años murió en Rafah después de que el ejército israelí se negó a trasladarla a un hospital palestino.
Dos niños palestinos sufrieron heridas leves en choques con los uniformados israelíes en el sur de la franja de Gaza, y otro palestino de 26 años de edad fue herido de bala en Ramallah.
En los retenes de Beit El (este de Ramallah), los soldados israelíes dispararon balas de goma y lanzaron granadas lacrimógenas en di-rección a los palestinos que que-rían salir de la ciudad, y también dispararon al aire balas reales.
El ejército de Tel Aviv autoriza a los peatones a entrar a Ramallah, pero no a salir.