MIERCOLES Ť Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Las medallas las dejo colgadas en la pared, señaló el subcampeón olímpico

Siempre pienso en el próximo compromiso: Platas
 
Ť Buscará también terminar sus estudios de administración de empresas y ejercer

 ABRIL DEL RIO

"Las medallas se quedan colgadas en casa y la responsabilidad continúa" para Fernando Platas, quien a unas horas de regresar a esta ciudad con dos subtítulos del Campeonato Mundial de Natación Fukuoka 2001 retoma su preparación de cara a las competencias cercanas, la Universiada de Pekín, a realizarse en agosto, y los Juegos de la Amistad de Brisbane, en octubre.

Fatigado por el viaje y los cambios de horarios, Platas se presentó a temprana hora a su universidad, el Tec de Monterrey, para gestionar los detalles pendientes en torno a sus estudios de administración de empresas.

A sus 28 años no ha podido concluirlos debido a los exigentes programas que ahora lo distinguen como uno de los representantes del deporte mexicano con mayor éxito y experiencia.

-Después de haber ganado tantas medallas de ciclo olímpico y circuitos mundiales, ¿cómo hacer para no caer en el conformismo?
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-No pienso en eso porque los metales son eso. En un momento dado te sientes orgulloso, pero finalmente se quedan colgados en la casa y en lo único que pienso es en el compromiso que sigue y la responsabilidad que implica.

El subcampeón olímpico, ahora doble medallista de plata mundial junto con Eduardo Rueda y Joel Rodríguez en clavados sincronizados, viajará el próximo día 17 a Pekín.

Ahí participará en sus últimos Juegos Universitarios, justa en la que ha cosechado siete preseas de plata y bronce en las tres ediciones anteriores. Su objetivo es despedirse con una primera medalla de oro, lo que no será fácil, consideró.

"Siempre es un aliciente saber que aún puedes dar más, tanto en el deporte como fuera de él, y es por eso es que ahora también tengo el objetivo de titularme y tal vez cuando termine la siguiente olimpiada podré ejercer."

Aunque le halaga la comparación con Joaquín Capilla que se ha hecho de él en diversas etapas de su carrera, sostuvo que "cada uno escribe su historia y ya me tocará la mía".

Los medallistas de las anteriores generaciones como Joaquín Capilla, Jesús Mena y Carlos Girón "son las personas con las que más contacto tengo.

"Siempre han estado ahí con sus consejos, no sólo para mí sino para todos los involucrados en este deporte. Esos son las grandes leyendas que forman todavía la gran familia de los clavados", sostuvo.

-¿Qué consejos útiles te ha dado Capilla?

-Varios. De Joaquín lo más admirable y que muy pocas personas tenemos en esta vida es la gran capacidad de aceptar nuestros errores, que es la única manera de poder superarlos.

"Esa es la primera gran cualidad de Joaquín y la segunda, como clavadista, es 'ojo a la salida y ojo a la entrada, y no pasa nada'."

Preocupado por la evolución propia y de sus compañeros, Platas reconoce que los resultados del Mundial revelan que hace falta más dedicación al equipo mexicano, del que a pesar de ser el más avanzado no se considera puntal.

"Todos trabajamos al parejo, pero a lo mejor este año nos vimos un poco limitados en los tiempos de preparación y detalles técnicos que ya empezamos a modificar", concluyó.