MIERCOLES Ť 1Ɔ Ť JULIO Ť 2001
Ť Fuerzas de seguridad rusas abaten al delincuente
Secuestra un checheno autobús con 27 pasajeros en el Cáucaso del Norte
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu, 31 de julio. El secuestro de un autobús de pasajeros, ocurrido a primera hora de este martes en la localidad de Nevinnomysk, en la inestable región del Cáucaso del Norte, colindante con Chechenia, concluyó 13 horas después con una operación de rescate a cargo de las fuerzas de seguridad rusas.
La operación duró escasos diez segundos y se inició en el momento que un francotirador abatió al único secuestrador, un checheno con antecedentes penales, identificado como Sultan Said Idiyev. Al comenzar el asalto, unidades de élite del grupo antiterrorista Alfa, no conocían todavía si el secuestrador había muerto o tenía cómplices en el autobús, en el que había 27 personas.
A lo largo del día, otros 14 rehenes pudieron abandonar el autobús y nueve de ellos requirieron ser atendidos en hospitales, uno por heridas de bala, y los demás por afecciones cardiacas y crisis nerviosas. La decisión de lanzar la operación de rescate se tomó cuando el secuestrador amenazó con empezar a ejecutar rehenes ante la negativa de las autoridades de satisfacer sus condiciones. Todo parece indicar que las motivaciones del secuestrador -y el mando de los rebeldes chechenos, desde que se conoció la noticia, desmintió cualquier vinculación con el secuestro- no eran políticas ni guardaban relación con la guerra de Chechenia.
Su principal exigencia era que las autoridades rusas pusieran en libertad a cuatro chechenos que cumplen condenas por un intento de secuestro en 1994, y que acabó con la detención de los secuestradores, justo al momento que se disponían a abordar un helicóptero para huir, con una fuerte suma de dinero.
Esta vez, el secuestrador también exigió un helicóptero y, adicionalmente, seis rifles automáticos AK-47, dos lanzagranadas y una caja de municiones.
Desde 1990, el de hoy es el secuestro número 12 de un autobús de pasajeros en la región. En sólo dos casos los secuestradores obtuvieron los rescates que exigían, para después liberar a los rehenes e internarse en territorio de la vecina Chechenia. Los otros 10 secuestros terminaron igual que éste con operaciones de rescate y, si bien se arrestó o eliminó a los secuestradores, también hubo víctimas entre los rehenes.
Poco antes de las siete de la mañana de este martes, el autobús, que había salido de Nevinnomysk con destino a Stavropol, la capital regional, fue asaltado por un individuo armado con un fusil automático, pistola y dos kilos de dinamita, colgados al cuello, poco después de salir de la estación de origen. El hombre obligó al chofer a desviar el autobús hacia el aeropuerto de Mineralniye Vody, el más importante del Cáucaso del Norte.
Inicialmente se creyó que eran varios los secuestradores.
La policía trató de interceptar el vehículo, pero se produjo una balacera en la que resultaron heridos un oficial y un pasajero, que fue arrojado del autobús por el secuestrador. Las autoridades permitieron que el vehículo se aproximara a sólo 500 metros de la terminal aérea, lugar donde se decidió bloquearlo sobre un puente de acceso.
A partir de ese momento los servicios de seguridad rusos, el FSB, empezaron a aplicar al pie de la letra el manual y se inició el estira y afloja con el secuestrador, en tanto unidades de élite del grupo antiterrorista Alfa, especializado en operaciones de asalto, llegaban de Moscú.
El primer punto del instructivo que sigue el FSB en situaciones como esta es ganar tiemp. En este caso concreto, los chechenos cuya libertad exigía el secuestrador están recluidos en distintas cárceles de Rusia y no podrían ser llevados a Minerlaniye Vody antes de la mañana del miércoles.
Al producirse el primer descuido del secuestrador, el jefe de la operación de rescate ordenó disparar a uno de los francotiradores, de los no menos de diez que lo tenían, desde diferentes ángulos, en la mirilla de su arma desde que se decidió tomar por asalto el autobús.
No lejos del lugar, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, está vacacionando con su familia en el balneario de Sochi, a orillas del Mar Negro. Según un comunicado del Kremlin, el mandatario fue informado del secuestro a primera hora.