miercoles Ť 1Ɔ Ť agosto Ť 2001
José Steinsleger
Maradona... Ƒcomediante o mártir?
Al Oerter, el corpulento tetracampeón olímpico de lanzamiento de disco, declaró durante los xix Juegos Olímpicos (México, 1968): "Francamente, confieso que ignoro lo que siente un atleta negro. Yo jamás sufrí de la opresión, pero si hubiera estado en su lugar quizá habría actuado de igual modo... Pienso que castigarlos así por haberse manifestado por su causa es una gran injusticia".
Las palabras de Oerter aludían al castigo impuesto a Tommie Smith y a John Carlos por el Comité Olímpico Mundial, luego de consagrarse como los más veloces del mundo en 200 metros llanos. Pero cuando subieron al podio para adjudicarse las medallas de oro y bronce y el himno de Estados Unidos resonó en un Estadio Azteca repleto, los campeones levantaron sus diestras enguantadas de negro, con la cabeza gacha y los puños cerrados.
En la Villa Olímpica, en conferencia de prensa, Smith y Carlos expusieron los motivos de su actitud: "si no se preocupan de nuestros problemas, si no se quieren enterar de nuestros sufrimientos... Ƒpara qué nos buscan? ƑPor qué quieren que compitamos? Cuando subíamos al podio observamos que a raíz de aquel gesto, algunos compatriotas nuestros en la tribuna, de pálida faz, bajaban los pulgares en señal de muerte, tal como el César cuando negaba el indulto a los condenados en el circo romano".
"La gente -añadió Carlos- nos aplaudía como a caballos de carrera tras una buena actuación. Pero no somos ratones, no somos cucarachas. Estamos cansados de ser tratados como animales negros. Somos seres humanos que aun después de la carrera sabemos reflexionar... šy reflexionamos!".
No sabemos si quien entonces se perfilaba como El Pibe de Oro del futbol argentino supo, vio o sintió curiosidad por el gesto de los atletas negros en los juegos. Sólo sabemos que, en aquel año, Diego Armando Maradona abandonaba el segundo grado de la escuela primaria mientras otros niños, más privilegiados, empezaban a preguntarse acerca de las causas por las que el Che Guevara había muerto en Bolivia.
Más de 30 años después, el italiano Gianni Miná, uno de los mejores periodistas del mundo, entrevistó a Diego Armando en un programa especial intitulado: Maradona no será jamás un hombre común. Para felicidad de quienes cuestionan que un futbolista pueda tener ideas propias, la entrevista fue comentada por un escritor caviloso, un locutor harinoso y un conductor de noticias que juega de ala izquierda o derecha, según las circunstancias.
Al finalizar el programa, el escritor caviloso observó que Gianni Miná tendría que haberse concentrado en los aspectos "eminentemente deportivos" del campeón. Por su lado, el locutor harinoso se santiguó por el "mal ejemplo" que Maradona ofrece a la juventud, y el sagaz conductor de noticias, anticipándose a la oleada de mentadas de la teleaudiencia, ensayó su mejor sonrisa: "Vamos muchachos... šEs Maradona!".
La consideración y respeto de Miná con un Maradona sometido a rehabilitación a causa de su adicción a las drogas, contrastó con el inusitado moralismo de los editores.
Según el escritor caviloso, la entrevista habría revelado que Dieguito padece de "confusión mental": defendió a las Madres de Plaza de Mayo que luchan por los desaparecidos, dedicó un trofeo "a Fidel y al pueblo de Cuba", y aseguró que "el Che Guevara es el único héroe nacional de la Argentina"... (šqué confusión!)
En tanto, el locutor harinoso no dejaba de acariciar las cuentas del rosario ("qué vergüenza, Dios mío, qué vergüenza") y el sagaz conductor de noticias, atajando las bolas de izquierda a derecha y viceversa, ensayaba nueva sonrisa: "Vamos muchachos... šEs Maradona!".
Con envidiable erudición, el escritor caviloso aclaró: "es que Maradona nació en el hospital Eva Perón y creció en Villa Fiorito... ƑCómo va a decir que San Martín no cruzó los Andes y ofender a la cantante Celia Cruz asemejándola a un orangután?". (Aquí sí, hay que reconocer que Maradona se equivocó. Porque fuera de que Celia Cruz es gusana, investigaciones recientes de The Historic Channel confirman que, en efecto, El Libertador sí cruzó los Andes.)
En un tramo del programa, el astro del futbol francés Eric Cantona comentó: "Maradona es al futbol lo que Mozart a la música y Rimbaud a la poesía y dentro de cien años, así será recordado". Sin embargo, para los comentaristas del programa, Maradona "está mal"...
O sea que si Baudelaire se daba con opio y Charlie Parker con heroína; si Rimbaud y Conrad traficaban con armas; si Picasso y Tolstoi le pegaban a sus esposas; si el psicólogo Bettelheim abusaba de los niños y Borges trataba de "caballeros" a los generales Videla y Pinochet, la "cultura" universal salió ganando.
Señores: para hablar de Diego Armando Maradona, doctor honoris causa por la Universidad de Oxford (1996), hay que ponerse de pie. ƑO el poeta Vallejo dejó de ser "culto" cuando a Pedro Rojas le hizo escribir: "šViban los compañeros!" con "b" de burro?