JUEVES * 26 * JULIO * 2001

* Responsabilizan al Estado español y al PNV de la muerte de una presunta etarra

Comienza la izquierda independentista una "jornada de lucha" en ciudades del País Vasco

ARMANDOA G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 25 de julio. La izquierda separatista vasca anunció hoy una "jornada de lucha", a partir de esta madrugada, en las ciudades del País Vasco por la muerte de la joven Olaia Castresana, de 22 años y supuesta militante de la organización armada ETA, quien pereció ayer al explotar una bomba con diez kilos de dinamita.

El ministro del Interior español informó que las fuerzas de seguridad del Estado registraron la pasada madrugada tres viviendas en San Sebastián y difundieron una fotografía de la pareja de la presunta etarra, Anartz Oyarzabal, de 23 años, quien habría huido tras la explosión del artefacto, y también es presunto miembro de ETA.

Mariano Rajoy, ministro del Interior español, informó que la bomba estalló cuando Castresena manipulaba el material explosivo para perpetrar "tres o cuatro" atentados en zonas turísticas españolas, con el fin de "sembrar el terror y el caos".

Castresana, considerada por Interior como "miembro legal (nunca fichado) de un comando itinerante de ETA", murió SPAIN_ETAmientras manipulaba en una casa de playa en Torrevieja (Alicante) diez kilos de explosivos, provenientes del robo de una tonelada y media perpetrado por el grupo armado a principios de año en Grenoble (Francia).

Fernando Barreda, vocero de la coalición Batasuna (la reformada Herri Batasuna, considerada brazo político de ETA), señaló que la muerte de la joven ha puesto de "luto a la izquierda abertzale en su conjunto, pues es una nueva expresión del conflicto político que sigue sin resolverse".

Barreda responsabilizó al Estado español, al Partido Nacionalista Vasco (PNV), en el gobierno local y a su compañero de fórmula, Eusko Alkartasuna, de esta muerte, y consideró a estas entidades "los máximos paladines del marco político actual estatutario y constitucional", por negar "la existencia de Euskal Herria como pueblo".

Barreda recordó que "siempre ha habido personas que han utilizado distintos métodos para luchar contra esa negación", al recordar a los cuatro miembros de ETA muertos el año pasado mientras circulaba en un coche bomba con 25 kilos de explosivos, entre los que se encontraba el histórico líder de ETA, Francisco Patxi de Rementería.

La organización no gubernamental, Gestoras Pro Amnistía, señaló en un comunicado que los "jóvenes nacidos bajo el Estatuto de Gernika también sienten la necesidad de utilizar la lucha armada porque no creen en el actual marco y sueñan con una Euskal Herria libre", por lo que convocó a sus simpatizantes a iniciar una "jornada de lucha".

La madrugada de ayer ocurrieron cinco explosiones simultáneas en otros tantos pueblos de la región. En Lecumberri una sucursal bancaria fue destrozada.

El vocero del PNV, Iñaki Anasagasti, opinó que "una chica de 22 años se meta en una carrera en la cual se vuelve una activista para manipular explosivos, la convierte en una víctima más de la propia ETA que después de 40 años sigue en esta enloquecida carrera hacia ninguna parte".

El movimiento pacifista Elkarri, promotor del proceso de paz en el conflicto vasco, lamentó en un comunicado la muerte de Castresana, ya señaló que "esta muerte violenta plantea nuevamente, de manera cruda y directa, la urgencia de poner fin a la estrategia de lucha armada y dar paso a las vías exclusivamente pacíficas y democráticas".

Por el contrario, el dirigente del derechista Partido Popular (PP, en el gobierno central) en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, señaló que la muerte de Castresena es "una buena noticia porque afortunadamente esta asesina ya no va a colocar más bombas y eso siempre es una buena noticia".