MIERCOLES Ť 11 Ť JULIO Ť 2001
MEXICO S.A.
Carlos Fernández-Vega
PROBABLEMENTE "ATERRORIZADA" por la advertencia de que Vicente Fox "perdería la chamba" si no acataba el mandato del máximo tribunal del país, la Presidencia de la República, antes de que venciera el plazo, entregó a la Cámara de Diputados la información relativa a los fideicomisos de Banco Unión, de acuerdo con la sentencia que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió el pasado 29 de junio.
LA ENTREGA DE dicha información se retrasó casi un año, pero ahora los diputados que investigan las irregularidades del Fobaproa, así como los presuntos ilícitos cometidos por funcionarios públicos y banqueros en torno al oneroso "rescate" de las instituciones financieras, tienen en sus manos el paquete documental sobre los fideicomisos que Carlos Cabal instituyó en Banco Unión para financiar, ilegalmente, las campañas priístas a la Presidencia de la República, en los casos de Luis Donaldo Colosio y Ernesto Zedillo, y al gobierno de Tabasco, en el de Roberto Madrazo Pintado.
LA CAMARA DE Diputados no ha precisado si se da por satisfecha con el paquete documental que la Presidencia de la República le hizo llegar. Tal vez por ello la Suprema Corte de Justicia de la Nación le otorgó un plazo de ocho días para que "manifieste lo que a su derecho convenga", con respecto a dicha información. Si no hubiera pronunciamiento al respecto, el máximo tribunal del país daría por acatada la sentencia que obligaba a Los Pinos a entregar toda la documentación relativa a dichos fideicomisos, y, por ende, a las empresas San Carlos World Trade de México, Lomas Mil, Del Valle, Zapata y Asociados, Real Turismo y Grupo Comercial Alvi.
EN VIA DE MIENTRAS, uno de los casos documentados es el relativo a la empresa Servicios Tecfin, constituida el 10 de abril de 1991, de acuerdo con la escritura número 5035 celebrada ante el notario público 12 de Querétaro, José Luis Rueda Trujillo, con un capital mínimo de 300 mil viejos pesos.
TRES AÑOS DESPUÉS, el 12 de julio de 1994, mediante escritura número 298497 celebrada ante el notario público 77 del Distrito Federal, Servicios Tecfin, representada por Francisco Xavier Manzanero Escutia, protocolizó el acta de su asamblea general ordinaria, en la que se relaciona a los integrantes del consejo de administración, entre ellos a Héctor Gómez López, presidente; José Luis Martínez Cerón, vocal; Fauzi Hamdan Amad, secretario; Francisco J. García Sabate, comisario, y Mara Gómez Pérez, apoderada.
SERVICIOS TECFIN recibió diferentes préstamos de Banco Unión (otorgados en franca en violación de la Ley de Instituciones de Crédito), mismos que fueron canalizados principalmente al pago de aportaciones del fideicomiso número 2588-4 a nombre de Carlos Cabal, así como a la cobertura de empréstitos a cargo de otras empresas, como Del Valle Zapata y Asociados -relacionada en el referido mandato de la SCJN-, consorcio que canalizó recursos a las campañas políticas del CEN priísta.
EN EL ANALISIS que sobre el particular realizó (7 de marzo de 1996) el área de Auditoria Interna de Banco Unión, se advierte que "no se localizaron elementos de juicio que demostraran si fue evaluada la situación económica y moral de la acreditada -Servicios Tecfin-, la viabilidad económica de los proyectos de inversión de los créditos y los plazos de recuperación, ni los aspectos de liquidez, seguridad y conveniencia, todo esto en desapego a lo establecido en el artículo 65 de la Ley de Instituciones de Crédito; el importe de los créditos autorizados a la empresa en cuestión, fue significativamente superior al capital contable, misma que no contaba con capacidad de pago suficiente para poder cubrir los créditos millonarios que se le autorizaron".
PERO ESO ERA lo de menos, ya que de acuerdo con la información disponible, Banco Unión concedió, el 31 de agosto de 1993, un préstamo quirografario, sin garantías, a la empresa Del Valle, Zapata y Asociados por 5 millones 229 mil dólares, monto que fue depositado en la cuenta de cheques 968944-3 de dicha empresa. De ese monto, 5 millones (15.5 millones de pesos al tipo de cambio de aquella fecha) fueron abonados en la cuenta de cheques 966232-4 a nombre de María del Carmen Mezquita Ochoa, secretaria de Carlos Cabal. Con esos recursos se adquirieron 5 cheques de caja a favor de la Tesorería General del Comité Ejecutivo Nacional, la Secretaría de Finanzas (por ese entonces a cargo de Oscar Espinosa Villarreal) y la Subsecretaría de Administración del PRI, recursos que se canalizaron a las campañas políticas de sus candidatos a la Presidencia de la República -Luis Donaldo Colosio y Ernesto Zedillo- y a la gubernatura de Tabasco.
EN EL PROCESO de intermediación de esos recursos, se beneficiaron otras empresas de Cabal, entre ellas San Carlos World Trade de México, Grupo Sureste y Platanera San Carlos del Golfo. La liquidación de una parte de los créditos otorgados a Servicios Tecfin se realizó con otros empréstitos, también de Banco Unión, concedidos a las empresas Mercadex, Servicios y Bienes Taurus, M. H. Constructores, Organización de Ingeniería Empresarial, Proinverfin, Operadora Virsa, Operadora Enlace, Formadora de Equipos y Operadora Coba.
CABE MENCIONAR QUE, de acuerdo con la auditoría del canadiense Michael Mackey, los créditos reportables de Banco Unión ascienden a poco más de 17 mil millones de pesos y los de Banca Cremi -que también fue propiedad de Carlos Cabal- a casi mil millones.
EN ESTE SENTIDO, es necesario recordar que las empresas Arrendadora Unión y Factor Unión concentraron 20 por ciento de esos 17 mil millones de pesos. Pero también se registran a otros beneficiarios de este tipo de empréstitos: Grupo Apycsa, mil 524.65 millones; Héctor Lomelí Villalobos -miembro del consejo de administración de Banco Unión-, 847 millones; Transportes Aéreos Ejecutivos -TAESA, con el capitán Abed a la cabeza-, 600 millones; Hipódromo de Aguacaliente -cuyo propietario es Jorge Hank Rhon-, 54 millones; Grupo K-2 -del dueño del Grupo Angeles, Olegario Vázquez Raña-, 551 millones; y Aceite Casa, 454 millones, por citar algunos cuantos.
ASI, APARENTEMENTE cubiertos todos los requisitos documentales, que en su momento se negó a cumplir Ernesto Zedillo y sus muchachos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el balón está en la cancha de San Lázaro.
Las rebanadas del pastel:
LA BUENA NOTICIA la difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática: la concentración del ingreso en México mantiene su rumbo histórico y lo ya de por sí concentrado se concentra cada día más. La institución divulgó su Encuesta Nacional sobre Ingreso y Gasto de los Hogares 2000, en la que se establece que el 10 por ciento de las familias en el país (alrededor de 250 mil) concentra el 38.7 por ciento del ingreso total, mientras que al 60 por ciento de los hogares (12 millones de familias, las más pobres) le corresponde tan sólo el 25.1 por ciento. En 1998, la relación fue de 38.1 y 25.5 por ciento, respectivamente. El INEGI señaló que "en el periodo observado -1998-2000- se registra una mayor concentración del ingreso", resultado palpable de la política del Bienestar para la Familia, que fue parcialmente financiado por los fideicomisos de Banco Unión y Carlos Cabal... El nombre completo del galardón referido ayer en México S. A. es La Neurona Pasmada, premio que gustosamente compartiría con el editor(a) que, de un plumazo, lo erradicó del texto original.
Neurona pasmada
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