MIERCOLES Ť 11 Ť JULIO Ť 2001

Ť El país enfrenta ''abismales'' contrastes: Tuirán

Crecimiento mínimo de 5 por ciento, para satisfacer la demanda de empleo

ALONSO URRUTIA

El director del Consejo Nacional de Población (Conapo), Rodolfo Tuirán, sostuvo que México es un país de contrastes sociales ''impresionantes y abismales'', que se expresan en diversos indicadores socioeconómicos a partir de una alta concentración de la riqueza. ''Ahora, 40 por ciento de los hogares mexicanos recibe 6 por ciento de la masa nacional de ingresos, mientras que 53 por ciento de estos ingresos lo recibe 10 por ciento de la sociedad''.

Al advertir la necesidad de que la economía crezca a niveles mínimos de 5 por ciento anual para satisfacer la demanda mínima de empleo, Tuirán destacó la importancia de aplicar políticas que permitan generar oportunidades al conjunto de la población y tratar de reducir esos desequilibrios sociales en el mediano plazo.

También destacó otros parámetros que expresan el desequilibrio social: mientras la tasa de mortalidad infantil en algunas delegaciones del Distrito Federal es de 15 niños por cada mil, esta cifra se incrementa casi siete veces en los municipios más atrasados, donde la mortalidad infantil reportada es de 100 por cada mil.

Otros datos apuntan al hecho de que mientras los niveles de bienestar social de la delegación Benito Juárez son semejantes a las de Canadá o cualquier país que se ubique entre los cinco de mayor bienestar mundial, en el municipio de Coicoyán de las Flores, Oaxaca, el nivel de vida es similar al que tenía México en 1937.

Por su parte, el responsable en México del Fondo de Población de Naciones Unidas, Rogelio Fernández Castilla, sostuvo que en nuestro país se ha alcanzado una gran ''tradición'' en materia de políticas demográficas, que lo ubican a la vanguardia en América Latina. Hay naciones -destacó- que ahora no tienen una política demográfica, ni existe entre sus prioridades llevarla a cabo como una fórmula para inhibir los desequilibrios sociales.

Durante una conferencia de prensa relativa al Día Mundial de la Población, Tuirán hizo un apretado balance de la situación en México, destacando lo que definió como una ''revolución cultural'' que ha permitido que en el país se registre una transición demográfica en pocos años.

Algunos datos dan cuenta de ello: en los 70, el promedio de hijos por familia era de 7.3 y ahora es de 2.4. Sin embargo, hay delegaciones cuya tasa de natalidad es por debajo del remplazo generacional, es decir, tienen 1.7 hijos por pareja, cuando el remplazo es de 2.1.

Tuirán refirió otros indicadores que reflejan el desequilibrio en México. Así, mientras los sectores sociales más acomodados tienen una esperanza de vida similar a la de los países más desarrollados, superior a los 75 años, las comunidades rurales alcanzan hasta 10 años menos que la media nacional, es decir, alrededor de 65 años.

Si bien el director del Conapo habló de los efectos de las políticas demográficas, también aludió a desequilibrios sociales derivados de una alta concentración de la riqueza.

Interrogado sobre el número de pobres, Tuirán dijo que este parámetro se ha ido politizando mucho, pero citó: ''El último decil de la población, en relación a los ingresos, percibe per cápita 10 pesos al mes, que es una cifra irrisoria. A lo mejor se ha politizado el número de pobres, pero ese dato es más significativo sobre cualquier indicador concreto en el número de pobres''.

Tuirán ponderó el éxito de las políticas demográficas en México, pero no eludió hablar de rezagos y sus diversas expresiones, como la migración a Estados Unidos, donde dijo que ''no estamos satisfechos'', porque es un indicador de que en el país no se les ha dado (a los migrantes) las oportunidades de alcanzar niveles de bienestar social que permitan su arraigo.

En la actualidad hay 8.5 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, y otros 13 millones nacidos allá, pero de origen mexicano, lo que suma 21 millones. Dijo que durante toda la década pasada el promedio de remesas enviadas a México alcanzó 17 millones de dólares diarios, una suma total de 43 mil millones de pesos.

Citó que un caso de preocupación es el hecho de que el perfil del migrante ha comenzado a cambiar y en la actualidad ya cruzan la frontera personas con niveles de licenciatura. Estimó en 250 mil los mexicanos que se han ido en los últimos años con niveles de escolaridad altos.

Ante ello, el funcionario llamó a realizar políticas que reviertan la falta de oportunidades de empleo y educación. En este último ámbito aseveró que, como consecuencia de las políticas demográficas, el país tiene prácticamente asegurada la infraestructura educativa que satisfaga la demanda en preescolar, primaria y secundaria, esta última con un rezago de 20 por ciento con respecto a la demanda de los próximos diez años. Pero donde la situación es crítica, dijo, es en los niveles medio superior y superior, donde la demanda se incrementará en 75 por ciento durante los próximos años, con la consecuente presión para las instituciones.

Finalmente, Tuirán mencionó que si México quiere ser competitivo, debe invertir en capital humano, pues mientras el país tiene niveles de escolaridad de 7 a 8 años, nuestros competidores oscilan entre 13 y 14.