MIERCOLES Ť 16 Ť MAYO Ť 2001
Ť Tenía 78 años y más de cinco de haberse retirado
Falleció el cineasta Mauro Bolognini, descubridor de Marcello Mastroianni
DE LA REDACCION
El cineasta italiano que descubrió y lanzó a la fama al actor Marcello Mastroianni, Mauro Bolognini, falleció el pasado lunes a los 78 años luego de permanecer ausente de las pantallas por más de cinco años.
Una larga y penosa enfermedad lo mantuvo postrado en una cámara de reanimación, alejado del mundo y los amigos, con los que acostumbraba intercambiar libros, juicios sobre un espectáculo o algún recuerdo.
Bolognini era un hombre culto y un virtuoso de la conversación. Conocía bien el arte figurativo y la literatura italiana. Amigo de escritores como Pier Paolo Pasolini y Alberto Moravia, fue uno de los directores que destacaron en la época gloriosa del cine italiano, en las décadas de los años sesenta y setenta.
Nacido en Pistoia, en 1923, Bolognini fue el descubridor de Mastroianni, al que lanzó a la fama en una de sus películas más representativas: El bello Antonio (1960), en la que el actor compartía el crédito con una jovencísima Claudia Cardinale. El guión que consagró a Mastroianni como prototipo de latin lover era de Pier Paolo Pasolini.
En sus inicios, el cineasta dirigió simpáticas comedias de costumbre, que llamaron la atención de la critica por el garbo de la narración y la fineza de la escritura, entre las que se recuerdan Los enamorados (1955) y Jóvenes maridos (1957), que describían con discreción e ironía un contexto juvenil.
El de Bolognini es un cine realista que se inspira en las vicisitudes históricas de su país, para trazar un cuadro sociológico del mismo, publicó el diario El País.
En los años setentas da lo mejor de sí, en películas como Metello, con Massimo Ranieri y Ottavia Piccolo, Fatti di gente perbene y ƑAdonde vas de vacaciones?
En la década de los ochenta disminuye su actividad y sólo dirige tres cintas: La dama de las camelias, La veneciana y Adiós a Moscú. En 1992, se coloca por última vez tras la cámara para dirigir La villa del viernes.