MARTES Ť 24 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Cada año se realizan de 2 a 4 mil actos en el mundo
México, preparado para legislar sobre la eutanasia: Diego Valadés
CAROLINA GOMEZ MENA
Al considerar que México está preparado para legalizar la eutanasia en su vertiente pasiva, es decir, suspendiendo el tratamiento médico cuyos efectos son inútiles para prolongar la vida del enfermo, Diego Valadés, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, sostuvo que es deseable que en nuestro país se abra el debate en torno al tema, a fin de emprender las reformas legales que permitan el ejercicio de esta práctica.
Sostuvo que México no puede soslayar una legislación en la materia, puesto que la eutanasia o muerte digna es una realidad en el mundo y también en nuestro país, ya que anualmente se realizan de dos mil a cuatro mil de estos actos a nivel mundial.
No obstante, destacó que los avances tecnológicos en el campo de la medicina permiten extender la existencia en condiciones que antaño no habrían sido posible, por lo que también se ha elevado el horizonte de vida de la población, ya que en países desarrollados el promedio oscila entre los 78 y 80 años.
Luego de inaugurar el foro Debate Sobre la Eutanasia, organizado por el IIJ, Valadés consideró que permitir la "buena muerte o la muerte necesaria", como le han llamado a la eutanasia, es también una cuestión de dignidad, la cual "no puede sustituirse por nada", ni siquiera por la extensión forzada y dolorosa de la existencia.
Al respecto, agregó que aunque en el orden constitucional se da igual relevancia tanto al derecho a la vida como a la libertad, históricamente el valor supremo por el cual el hombre ha optado y luchado, siempre ha sido el segundo.
"Todo hombre ha estado dispuesto a dar su vida a cambio de la libertad, pero nadie ha estado dispuesto a sacrificar su libertad a cambio de seguir viviendo, porque finalmente la vida se agota con el individuo, en cambio la libertad, que es un bien jurídico de la comunidad, jamás habrá de extinguirse", comentó.
Refirió que la legalización de la eutanasia (en sus dos opciones pasiva y activa) es uno de los puntos más importantes desde la perspectiva del nuevo federalismo, y de ello son muestra las diversas modificaciones constitucionales que han tenido lugar en diversas partes del mundo, tales como Holanda, Australia y Uruguay, entre otros países, así como motivo de análisis en España e Inglaterra, por lo que esto orilla a México a abordar el tema.
Por su parte, Víctor Martínez Bullé, primer visitador general de la CNDH, consideró que de legalizarse la eutanasia en México sólo podría ser en su modalidad pasiva, ya que la activa puede ser considerada como un homicidio asistido.
También comentó que podría aceptarse en la opción de "voluntaria", no en la impuesta; es decir, cuando el enfermo por estar inconsciente no puede decidir o no tiene la capacidad para hacerlo por tener alteradas sus facultades mentales.
Para el ex procurador, la eutanasia, aunque es considerada por la mayor parte de la población de diversos países como un acto "piadoso", nunca podría ser catalogada como un bien, ya que aunque esté plenamente justificado poner fin a una vida para acabar con el sufrimiento, ello no deja de ser una atentado a la existencia.
Asimismo, se puso de relieve que nuestro Código Penal data de 1931, por lo que no hay una mención directa a la eutanasia o alguna práctica similar, y que sus consideraciones respecto a los posibles atentados contra la vida estarían basados en circunstancias tanto económicas, sociales y políticas muy diferentes a las que imperan en la actualidad.
La referencia más cercana se hace en el artículo 312, en el cual se establece una pena privativa de la libertad de cuatro a 12 años cuando se comprueba que un sujeto fue inducido a suicidarse, o bien no había tenido el valor para acabar con su vida y había solicitado la intervención de un segundo.
Posteriormente, Valadés dijo que de emprenderse una reforma legal en México esta no debería verse obstaculizada por la Iglesia católica, ya que en países en los que esta religión es muy poderosa, como es el caso de España, este credo ha apoyado la eutanasia pasiva y voluntaria en los casos de extremo sufrimiento, debido a que aunque la vida es un bien supremo y divino, también el ponerle fin en esas circunstancias es un acto de misericordia.