MARTES Ť 24 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Advierte que el IMSS no condonará deudas a las empresas

La reforma fiscal, "vital" para fortalecer la seguridad social, asegura Santiago Levy

ANGELICA ENCISO L.

Para la seguridad social, éste es el momento de administrar carencias o sentar las bases reales para su fortalecimiento. Por esta razón es "vital" la reforma fiscal del Presidente, defendió el director del IMSS, Santiago Levy Algazi.

Dijo que "ya nos alcanzó el futuro", pues en este momento, con la misma inversión en términos reales a la de hace diez años, se atiende a 37 por ciento más de la población -46 millones de personas-, pero "no se puede hacer magia sin recursos", por lo que no se condonarán los adeudos que las empresas mantienen con el instituto.

En su intervención en el foro México y su nuevo gobierno, de moldes rotos a paradigmas del milenio, Levy Algazi dijo que actualmente el IMSS destina 10 por ciento del presupuesto asignado a medicamentos, a 13 mil pacientes enfermos de sida. Este padecimiento, junto con la diabetes y el cáncer, gastan 25 por ciento de estos recursos.

El objetivo del instituto es la modernización, ante lo cual se convertirá en una "caja de cristal" para que empresas, contribuyentes y trabajadores conozcan lo que pasa a su interior.

Dijo que en la mayor parte de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la seguridad social es la que lleva a cabo la transferencia de ingreso a los derechoabientes, ya que los subsidios han desaparecido. Ahora es necesario impulsar también el seguro social, no sólo la seguridad, agregó.

Entrevistado al final de su participación, precisó que en este momento, con la misma infraestructura se busca dar un servicio de calidad, pero se requiere que crezcan las instalaciones, el personal médico y los hospitales. "Para todo esto se requieren recursos. Estoy convencido de que es importante, esencial, tener mayores recursos fiscales para llevar a cabo la modernización de la seguridad social".

Se le preguntó si, en caso de no aprobarse la reforma fiscal, habría riesgos de que disminuya la capacidad de atención. A esto respondió que "si una capacidad que está ligeramente saturada se mantiene del mismo tamaño, en los próximos cinco años será difícil mejorar la calidad".