MARTES Ť 24 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Pedirán al gobierno yucateco interceda en el asunto

Justicia, claman familiares de indocumentado asesinado en EU

Ť La Secretaría de Relaciones Exteriores declinó opinar
 

LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 23 de abril. La comunidad de Maní, donde yace sepultado José Santos Víctor Mejía Poot, el indocumentado yucateco que perdiera la vida ante los disparos de un policía de Portland, Oregon, clamó justicia y advirtió que realizará una petición formal al gobierno del estado para que interceda en el asunto.

Mientras tanto, la delegación de la Secretaría de Relaciones Exteriores declinó opinar sobre el caso. Ante la ausencia de su titular Alfredo Ramírez Araiza, el personal admitió conocer del conflicto pero, aseguró: "Tenemos prohibido hablar ante la prensa".

Sin embargo, para el fin de semana se prevé la visita de un alto funcionario del consulado mexicano de ese estado norteamericano, quien dialogaría con la familia de Mejía Poot en la población de Maní.

En tanto, familiares y amigos del occiso iniciaron una colecta para ayudar a la manutención de la viuda del joven bracero, asesinado el primero de abril por un policía en el hospital Pacific de Oregon, cuando presuntamente era víctima de convulsiones por la epilepsia que padecía.

Gran parte de los pobladores de Maní -ubicada a 120 kilómetros al sur de esta capital-solicitarán el apoyo del gobierno de Víctor Cervera Pacheco para que intervenga ante las autoridades federales y se "haga justicia".

A su vez, la Iglesia católica de esa empobrecida comunidad maya reiteró su indignación por los hechos, y señaló que la población está de luto "por la muerte de uno de sus hermanos".

En entrevista, el sacerdote Atilano Ceballos Loeza afirmó que se cometió un fraticidio. "Un hermano matando a otro hermano es algo muy malo ante los ojos de Dios". La Iglesia católica de esa región del estado también participará activamente en la colecta a favor de la viuda Paula Villacís y de los otros familiares del joven muerto. "Esperemos que el gobierno del estado tome con seriedad el asunto y medie ante la Federación para encontrar ayuda y, en su momento, se castigue a los culpables en el marco de las leyes", dijo el párroco rural.

Asimismo, pidió que el gobierno federal aplique medidas concretas para ayudar a los miles de mexicanos que incursionan como indocumentados a Estados Unidos, en busca del "sueño americano", pero que, como en el caso de José Santos, sólo encuentran racismo, violencia y muerte.

De acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), 0.38 por ciento de la población yucateca se traslada a Estados Unidos -la mayoría como braceros- para buscar mejores opciones de vida.

En el universo de un millón 800 mil habitantes que, según las cifras del INEGI, tiene el estado, el porcentaje citado representa unos seis mil yucatecos que radican actualmente en tierras estadunidenses.