MARTES Ť 24 Ť ABRIL Ť 2001

Ť México podría caer en un descalabro financiero semejante al de 1994, augura

Peligro de recesión mundial por la crisis en Estados Unidos: UNCTAD

Ť Crecimiento bastante limitado para el país por la fragilidad del sistema bancario, problemas derivados de su rescate y bajos precios del petróleo; no ayudará que se apruebe la reforma fiscal

DAVID ZUÑIGA

La Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) alertó ayer sobre la posibilidad de que la desaceleración de Estados Unidos se convierta en una recesión mundial y provoque una crisis financiera frente a la cual México nada podría hacer, aun cuando reformara su sistema financiero y fiscal.

Durante la presentación del Informe sobre el comercio y el desarrollo 2001, Jan Krejel y Guadalupe Mantey explicaron que la reducción de tasas de interés en Estados Unidos funcionará si el problema se debe a una crisis de sobreinversión; sin embargo, si se trata de un problema de sobreendeudamiento y excesiva desregulación, y si la reducción de tasas de interés en ese país debilita al dólar antes que reactivar la demanda interna, habrá una fuga de capitales que provocará una crisis financiera de alcance global.

En cuanto a México, sus posibilidades de crecimiento son ''bastante limitadas'' debido a la caída de los precios del petróleo por debajo de 20 dólares por barril, problemas fiscales derivados del rescate bancario y la fragilidad del sistema financiero.

Estos factores revelarán la verdadera magnitud del desequilibrio en la cuenta corriente de la balanza de pagos, lo que, sumado a un escenario de turbulencia financiera, podría derivar en una crisis cambiaria como la de 1994.

La UNCTAD también cuestionó el supuesto beneficio de la reducción de tasas para países endeudados como México, pues el debilitamiento del dólar aumentará la percepción de riesgo entre los inversionistas internacionales, y en lugar de bajar los réditos los incrementará.

Mantey sostuvo que el Banco de México sigue utilizando el tipo de cambio para mantener controlada la inflación; sin embargo, con esta medida ha hecho que el peso se fortalezca, lo que ha vuelto menos competitivas las exportaciones mexicanas y ha agravado el déficit en cuenta corriente.

El informe de la UNCTAD considera que las reformas realizadas por México desde la crisis de 1994-95, como el saneamiento de las finanzas públicas, la restructuración de la banca, la apertura comercial y a la inversión extranjera, así como la desregulación de los mercados son insuficientes para impedir una nueva crisis financiera.

Pese a todo lo anterior, Mantey señaló que no todo es negativo y que la eventual crisis puede abrir la posibilidad de que por fin se reconozca que las causas de fondo del desorden financiero mundial se encuentran en los países industrializados y, en consecuencia, se impongan restricciones a los flujos internacionales de capitales especulativos.

Asimismo, se podría buscar que los países industrializados establezcan bandas de fluctuación para las tres principales divisas y que el costo de los programas de ajuste se distribuya equitativamente entre países deudores y acreedores.