MARTES Ť 24 Ť ABRIL Ť 2001

ENTREVISTA

Rosario Robles Berlanga

El PRD, convertido en patrimonio de algunos militantes

BLANCHE PETRICH / I

Al sexto congreso nacional del PRD, en Zacatecas, la ex jefa de gobierno del Distrito Federal Rosario Robles acude convencida de que el partido debe cambiar para rescatar los derechos de sus militantes de base, hoy excluidos de la toma de decisiones partidarias, a fin de que su sistema de corrientes internas deje de ser una agencia de colocaciones -"que es lo que son"-, y para reconstruir los lazos con el gran movimiento ciudadano del que surgió el partido del sol azteca y del cual "se fue divorciando."

ƑCulpas? "De todos los que participamos en corrientes o núcleos de dirección. Todos somos responsables".

ƑNuevas banderas? "Las hay. Defender el Estado laico, una causa liberal, es hoy un gran tema de lucha para la izquierda".

ƑPosibilidad de crecer en plena era foxista?

"Muchas. En estos momentos, con un gobierno que aunque quiera manejar la política con la mano izquierda, actúa con la mano derecha, en lo sustancial tiene que ver con la condición de la vida de la gente; podemos, no sólo como PRD sino como una gran convergencia, salir a dar la batalla por la república social y democrática, en contra de la república gerencial y conservadora".

El partido debe reconstruir los lazos con la sociedad

Sin cargo público ni como dirigente dentro del partido, a punto de reincorporarse a la vida académica en la UNAM, Rosario Robles pone por encima de cualquier análisis el espíritu unitario que, según se acordó en la cúpula del PRD, debe imperar durante los próximos cuatro días de congreso. Aunque reconoce que hay procesos de autocrítica que el partido aún tiene pendientes.

Son dos los desafíos que ubica en esta coyuntura: la reconstrucción de los lazos del PRD con la sociedad, de la que se fue divorciando, y la posibilidad de convertir el partido "en un patrimonio de la sociedad y de sus militantes, de todos, no sólo de sus corrientes".

Para ella, esta será la prioridad en Zacatecas: "ƑCómo vamos a darle vida a los derechos de nuestros militantes? Es algo que parece obvio, pero hoy en día no son una realidad en el PRD". Enumera los siguientes: el derecho a tener una credencial, a tener espacios de discusión y reflexión, a elegir a tus dirigentes, a ser elegido, a la formación y capacitación política, a la rendición de cuentas, a ser escuchado y tomado en cuenta, a participar.

-ƑPor qué se llegó a ese extremo?

-Porque los que estamos en corrientes o en núcleos dirigentes o en los espacios intermedios de dirección somos los únicos que estamos participando. Todos somos responsables de esta dinámica. Todos dejamos que el gran pueblo partidario fuera excluido. En muchos lugares hoy no hay elecciones para elegir a los dirigentes. Mucha gente se ha afiliado 10, 15 veces y no está afiliado. Un partido que lucha por una sociedad incluyente no puede admitir estas prácticas de exclusión. Hay una gran militancia del PRD, que es lo mejor que tiene el partido, que ha arriesgado la vida a cambio de nada, de una esperanza. Todos estos ciudadanos y ciudadanas requieren de un espacio de participación donde puedan incidir en el rumbo de nuestro partido.

-ƑEs este un tema en este congreso?

-Se está planteando una reforma estatutaria, en la cual se tendrá que discutir que las corrientes se conviertan en espacios de ideas, en corrientes de propuesta política y no en agencia de colocaciones. Ahorita somos básicamente eso.

-ƑCómo ocurrió?

-Nos fuimos metiendo más en dinámicas internas que en estar acompañando las dinámicas propias de la sociedad, cerramos nuestras puertas. Dejamos de ver al PRD como un instrumento de esa lucha y lo empezamos a ver como un patrimonio de los militantes perredistas, y ni siquiera de todos sino de los que más participábamos, de los que estábamos en las instancias.

Pero quiero ser justa. Esto no es todo el PRD. Es sólo una parte y es la que se debe cambiar; hay mucha conciencia de que hay que cambiarla. Hay otra parte que le da vida al PRD, que le da futuro, que lo hace seguir siendo la única fuerza que desde la perspectiva de la izquierda pueda plantear proyecto de nación integral. Ha resistido y ha aportado 600 vidas a esta lucha democrática, tiene arraigo social, es parte de grandes movimientos populares en diferentes regiones.

-Desde hace varios años se pusieron sobre la mesa dos concepciones diferentes de partido, una que consideraba que el PRD debía superar la etapa de las movilizaciones callejeras para hacer política-política y poder hacer alianzas con otras fuerzas, y otra que reivindicaba mantenerse al lado de una sociedad movilizada ƑSiguen a debate estas dos visiones?

-Creo que en el PRD debe prevalecer una visión integral. Es un partido que lucha por un cambio en México en el terreno electoral y, por supuesto, tiene que fortalecer su participación política y abrirse a las alianzas que, bajo un programa, bajo una coincidencia programática -y esto es muy importante-, le permita avanzar en este terreno.

Siempre ha habido un mito en el PRD, que quienes somos más proclives a la movilización social, y no hablo forzosamente de andar en una marcha, sino de mirar hacia abajo y mover a la sociedad, somos los que menos presencia electoral tenemos en el partido y los que más despreciamos la política de alianza. Y eso no es cierto. Donde más fuerte es electoralmente el PRD es donde más prevalece esta idea de que el partido tiene que estar vinculado a sus luchas: Michoacán, Distrito Federal, Tabasco, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, estado de México.

-Aunque hay otros lugares donde la presencia militante del PRD y sus movilizaciones no ha sido tan fuertes y hay gobiernos perredistas: Zacatecas, Nayarit, Tlaxcala.

-Es por esta política correcta de alianzas que implementó Andrés Manuel siendo presidente del partido. No son contradictorios estos aspectos. Son complementarios, necesarios. Yo soy una absoluta convencida de que el PRD debe abrir sus puertas. El PRD se cerró el año pasado; sus candidaturas, en lugar de ser una expresión del abanico social, fueron básicamente una expresión de sus corrientes internas.

-Esta coyuntura del gobierno foxista Ƒes más favorable para el desarrollo del PRD que la que había antes con el PRI?

-Muy favorable. Se ha querido dar la idea de que como Fox tiene una gran legitimidad, la situación para la izquierda es más difícil. Pero yo veo un gran espacio para la izquierda, primero por las políticas económicas. Ya lo estamos viendo con el IVA. Estas políticas vienen siendo una continuidad del modelo neoliberal y esto va desenmascarando lo que realmente representa el gobierno de Fox. Ahí hay un gran espacio para la izquierda, para oponer propuestas alternativas, para marcar otros rumbos, que además se hacen ejemplo donde estamos gobernando.

"Pero además hay otro espacio que es la defensa de las libertades individuales, del carácter laico del Estado. Ahí tenemos grandes posibilidades de agrupar a sectores muy amplios, incluso del PRI. Hoy, para mí, la defensa del laicismo es profundamente de izquierda. Una demanda liberal hoy se convierte en una bandera de la izquierda".

Sobre la UNAM y el zapatismo

Dice que en la historia reciente hubo momentos en la relación del PRD con movimientos sociales en los que las cosas salieron, digamos, raras. Primer caso, la huelga de la UNAM. Aunque el PRD asumió la defensa de la universidad, en torno a la conducción del movimiento universitario hubo pugnas y a final de cuentas hubo un fuerte sentimiento antiperredista entre los estudiantes paristas.

-Cuando quedaban 300 estudiantes paristas Ƒno?

-No sé si sería en ese momento.

-ƑCuál es tu visión?

-Es esa, que en la medida en que el movimiento se fue aislando fue cuando tuvo una visión antiperredista, y creo que en gran parte algunos de sus líderes tenían ese objetivo, golpear al PRD. Pero creo que en la universidad, hablando de movimiento amplio, no hay este sentimiento. Ahí está el acto de cierre de campaña de Cárdenas en la UNAM, fue multitudinario.

-ƑEl PRD no tiene ninguna autocrítica que hacer en este asunto?

-Sí, obviamente. La huelga nos golpeó y golpeó a la izquierda en su conjunto. Pero de ahí que podamos decir en blanco y negro que el CGH fue antiperredista, pues no. Cuando fue un movimiento muy amplio hubo sectores muy cercanos al PRD, que finalmente fueron expulsados.

"En efecto, es parte de la reflexión que tenemos que hacer. Cómo participamos en los movimientos sin reproducir lógicas corporativas y clientelares. No se trata de meter a los movimientos al PRD, pero sí de acompañar estas luchas, y cómo las acompañamos para que estas luchas sean exitosas. Porque la huelga de la UNAM fue derrotada. Y esta lucha y sus resultados tuvieron un gran costo social y político, no sólo para el PRD, para todo el país.

-ƑSe ha reflexionado este tema al interior?

-Parte de lo que quiere cambiar en el partido es abrir estos espacios de reflexión y discusión. Se dan poco.

-Otro caso en el que se genera un discurso es en el zapatismo.

-El PRD, a pesar de que su base militante apoyó masivamente la marcha zapatista, no quiso hacerlo explícitamente con sus banderas para que esto no se interpretara como una posición oportunista de querer encabezar un movimiento que no dirigía y que no había generado. Hubo generosidad y congruencia. Se trata de que el PRD acompañe estas luchas y las defienda. Como lo hizo para que los zapatistas pudieran hacer uso de la tribuna en el Congreso de la Unión. Hay gente que dice "šaguas!", si el zapatismo se convierte en fuerza política le va a quitar una gran base al PRD. Yo no estoy pensando en eso. Yo estoy pensando cómo creamos una gran convergencia.