MARTES Ť 24 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Los soldados lanzaron disparos al aire, afirman
Bases zapatistas de Flores Magón denuncian una incursión militar
AFP
Tuxtla Gutierrez, Chis., 23 de abril. Autoridades del municipio autónomo Ricardo Flores Magón, ubicado en la zona de influencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), denunciaron este lunes que elementos militares incursionaron en la región lanzando disparos al aire e intimidando a los pobladores.
Ricardo Flores Magón es uno de los 33 municipios reivindicados por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena del EZLN, y se ubica dentro del municipio de Ocosingo, en la zona de las Cañadas de Chiapas.
En un comunicado, el concejo municipal en rebeldía exigió el retiro de elementos del Ejército federal de las comunidades Nuevo Mariscal y San Jacinto Tzeltal, ocupadas desde el pasado sábado, cuando llegaron a la primera comunidad, en diferentes carros artillados, más de 30 efectivos militares ''haciendo disparos al aire y, amenazando con sus armas, preguntaron por las autoridades locales''.
Posteriormente, los militares se trasladaron a la comunidad de San Jacinto Tzeltal y en el camino ''nuevamente se escucharon disparos'', prosigue el texto.
De acuerdo con las autoridades en rebeldía, los militares continúan en ambas comunidades donde los pobladores ''temen a la actitud violenta'' que han demostrado en el tiempo que han permanecido, ''sin ningún motivo'', en esas localidades.
Quejas por ''hostigamiento''
El concejo precisó que a pesar de los muchos anuncios sobre la suspensión de las actividades del Ejército federal en Chiapas, ''los patrullajes y el hostigamiento militar continúan dentro del territorio autónomo''.
La denuncia se presentó tres días después del desalojo de tres posiciones militares consideradas como estratégicas por la guerrilla zapatista, condición que el EZLN puso para reanudar el diálogo de paz, suspendido desde septiembre de 1996.
Asimismo, se dio días después de que en el municipio de Venustiano Carranza, a unos 100 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez, ocho campesinos fueran acribillados con armas de alto poder por un grupo de desconocidos, en una masacre que fue calificada por las autoridades locales como ajena al conflicto zapatista.