MARTES Ť 20 Ť FEBRERO Ť 2001
Los países más pobres sufrirán graves daños, advierte la ONU
Alerta por el cambio climático
KYRA NUÑEZ, CORRESPONSAL CORRESPONSAL
Ginebra, 19 de febrero. Los cambios climatológicos provocados por el calentamiento global afectarán a todas las regiones del mundo, en especial a los países pobres de América Latina, Africa y Asia, en las próximas décadas, advirtió hoy un informe de la Comisión Intergubernamental sobre Cambios de Clima (IPCC, por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas.
Los expertos aseguraron hoy "saber lo suficiente para sostener, sin temor a equivocarnos, que el riesgo de un cambio climatológico es real y grave" con temperaturas que se elevarán hasta 5.8 por ciento en este siglo, lo que influirá negativamente en la lucha por la erradicación de la pobreza, puesto que sigue la destrucción del medio ambiente y no se avizora el efectivo desarrollo sostenible.
El informe científico confirmó el aumento de la temperatura del aire sobre la superficie terrestre de entre 1.4 a 5.8 por ciento en los próximos cien años, en coincidencia con las conclusiones de otro grupo de trabajo del mismo panel, publicadas en enero pasado.
El documento, de unas mil páginas, alerta sobre un alza en el nivel del mar, incremento de inundaciones, ciclones y sequías. Además, los especialistas temen que las enfermedades tropicales extenderán su área geográfica, desaparecerán la mitad de los glaciares alpinos, habrá modificaciones en el comportamiento de los animales e incluso podrían extinguirse algunas de las especies animales y vegetales más amenazadas.
Asimismo, el aumento en el nivel del mar hundiría a estados insulares en el Pacífico y en el Caribe, y se convertiría en una amenaza para los arrecifes que apoyan la supervivencia de diferentes especies. Todas estas consecuencias, se añade en la investigación, llevarán a ampliar la brecha económica entre el Norte y el Sur.
En resumen, "los cambios climáticos pronosticados para el siglo XXI tienen el potencial de llevar a transformaciones futuras de gran escala y probablemente irreversibles en los sistemas de la Tierra", agrega el informe, titulado Cambio climático 2001: impactos, adaptación y vulnerabilidad.
"México será uno de los países más afectados en América Latina, región donde el impacto del cambio climático es crítico", declaró a La Jornada el copresidente del Grupo de Trabajo II del Panel Intergubernamental, Osvaldo Canziani. "El México del siglo XXI tiene el agua como el recurso más escaso, lo que incidirá en la intensidad de la sequía en Baja California y en el norte del país, problema que se agravará si se mantiene el aumento demográfico".
Según el experto, los indicios de temperaturas más elevadas en los últimos cinco años provocaron ya sensibles pérdidas en la producción de alimentos. Esto, prevé, se agravará por la escasez de agua y la desertificación de las zonas semiáridas. El maíz, advirtió el especialista, base de la alimentación del mexicano, podrá desaparecer de la dieta diaria, mientras pocos esfuerzos se hacen para introducir cultivos alternativos.
Canziani advirtió que habrá lluvias intensas y sequías marcadas que serán adversas para la producción agrícola y la salud de los pobres y de los pueblos indígenas.
México ocupa el decimoquinto lugar entre los países con altas emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. "Si me pregunta sobre remedios rápidos para afrontar la situación -apuntó el experto-, la respuesta inmediata es la del uso de alternativas para la energía y los carburantes, pero es discutible la bondad del cambio de horario como mecanismo para ahorro forzado, pues de nada servirá mientras más carcachas circulen por las calles".
Recomendó cambiar los patrones de conducta, porque la contaminación local se vuelve nacional, luego regional y no pasa mucho tiempo antes de que sea global. Pero en México, como en el resto de América Latina, sostuvo, falta capacidad de adaptación tecnológica para el desarrollo.
Mitigar los efectos devastadores que tendrá el cambio climático y adaptarse a los resultados deben ser estrategias inmediatas en los planes mundiales, porque cada uno de los sistemas natural, social y económico están en situación de vulnerabilidad, aunque el extremo se encuentra en los países menos desarrollados, abundó.
Prueba de que el calentamiento ya comenzó, precisó, ha sido el incremento del promedio de temperatura entre 0.3 por ciento a 0.5 por ciento, pero su impacto será mayor porque el clima no reacciona en forma inmediata ante las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del calentamiento de la Tierra.
El mar Artico ha disminuido hasta en 15 por ciento, según algunas investigaciones, mientras el hielo antártico se ha retraído en 2.8 grados; los pájaros migratorios en Europa y América del Norte llegan más pronto en la primavera y emigran más tarde en el otoño, mientras las mariposas y otros insectos se asientan más al norte, en lugares otrora demasiado fríos para que pudieran sobrevivir.
Se prevé que los riesgos de inundaciones serán mayores en Europa, mientras en América Latina los patrones combinados de inundaciones y sequías se harán más frecuentes y las enfermedades por vector se expandirán hacia los polos. Las zonas costeras de América del Norte, de acuerdo con algunos pronósticos, sucumbirán a la erosión y las tormentas.
En Africa habrá menos agua disponible, disminuirá el rendimiento de las cosechas y la falta de lluvias acelerará la desertificación. En Asia se reducirá la oferta de alimentos en las zonas áridas y tropicales debido a las altas temperaturas, inundaciones y sequías.
Los cambios mayores ocurrirán en las zonas polares y causarán mayores impactos ecológicos físicos y económicos, principalmente en el Artico, la península antártica y en el océano Austral.