MARTES Ť 20 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Familiares y compañeras responsabilizan a militares

Desaparecen dos indocumentadas que fueron detenidas el domingo

GUADALUPE RIOS CORRESPONSAL

La Venta, Juchitan, Oax., 19 de febrero. Dos salvadoreñas que viajaban en el grupo de 40 indocumentados conducidos por seis marinos de la Armada de México, detenidos el domingo, fueron reportadas como desaparecidas luego que elementos del Ejército Mexicano las bajaron en el Punto de Revisión Carretero de El Jícaro, municipio de Tapanatepec, al oriente del Istmo, y no las regresaron con los demás.

Alberto Ventura dijo que su cuñada Martha Robles y otra mujer de nombre Judith Abigail fueron retenidas por los militares y se ignora su paradero. El indocumentado anunció que presentará una denuncia al regresar a su país, pues "preguntamos a los soldados, pero dijeron que sabían nada... y nadie sabe de ellas".

La ecuatoriana María Lezama señaló: "estamos preguntando desde ayer por ellas, pero nadie nos dice nada... Son mujeres como nosotras y queremos saber qué pasó con ellas". Las dos jóvenes, indicó, no fueron registradas en la lista de los militares; "cuando se querían ir con nosotras, las bajaron".

"Hey, ustedes no se pueden ir, vengan para acá", les habrían dicho los militares a las dos mujeres que intentaban acomodarse en el tráiler cuando ya todos habían sido revisados y subidos para su posterior traslado.

Narran que incluso algunos les sugirieron que no se quedaran porque temían por su seguridad, pero los soldados les dijeron que no podían ir y una de ellas sólo subió a recoger su bolsa y luego bajó.

Las indocumentadas argumentaron que debe aplicarse la ley para "los militares; por qué se quedaron con las dos muchachas; para qué las quieren; eso sí es un abuso", señalaban molestas en un cuarto de la garita del Instituto Nacional de Migración, en espera de su deportación. Personal de esta dependencia dijo desconocer de la desaparición de las indocumentadas.

Tanto indocumentados como marinos detenidos sostienen que en realidad no hubo tráfico ni acuerdo previo para el paso por esta zona, y que todo se trató de un raid y ahora -aunque algunos aceptaron que los militares recibirían su pago luego de pasarlos al otro lado- otros se sienten "culpables de que los marinos hayan perdido su empleo y se vayan a la cárcel".

Por su parte, el comandante de la 20 Zona Naval Militar, Alejandro Alexandres Santín, sostuvo que los seis marinos detenidos "serán sancionados severamente por la justicia militar y civil, por incurrir en faltas que atentan contra la dignidad y el respeto a las instituciones militares".