MARTES Ť 20 Ť FEBRERO Ť 2001

MARCHA INDIGENA

Ť Nunca le interesaron las ONG, le fastidiaba hablar de derechos humanos, dicen

Los dominicos Miguel Concha y Pablo Romo cuestionan la labor de Ernesto Zedillo en Chiapas

Ť El ex presidente tuvo la oportunidad de resolver el conflicto y la desaprovechó, señalan

VICTOR BALLINAS

El Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria reinició ayer sus labores luego de un año de receso en el que se dedicó a ''evaluar, reorganizarse y replanificar sus trabajos''. Este centro comenzó a funcionar en 1984, con el objetivo de la defensa de indígenas, campesinos, obreros, colonos, mujeres, ancianos y niños.

Luis Javier Rubio Guerrero es el director de esta asociación, que de nueva cuenta se abocará a la defensa de los derechos humanos en el país y promoverá causas importantes -tanto a nivel nacional como internacional- para velar por su vigencia plena.

El religioso Miguel Concha, ex director de ese centro, destacó que el nuevo gobierno ha manifestado una voluntad política diferente a la de su antecesor en la protección de los derechos humanos, ya que al presidente Ernesto Zedillo nunca le interesaron las organizaciones no gubernamentales. ''Nunca consideró los diagnósticos que le entregamos de la situación de la seguridad pública, del sistema de justicia, de los derechos indígenas. En la administración pasada, éramos un cero a la izquierda. Había manifestaciones muy claras del Ejecutivo de fastidio hacia los derechos humanos''.

Posteriormente, el director del centro, Concha y el también ex director de ese agrupación, Jorge Rafael Díaz, apuntaron que el Fray Francisco de Vitoria defiende la aprobación de la iniciativa de ley que envió el Ejecutivo al Congreso en materia de derecho y cultura indígenas, en virtud de que es la que elaboró la Cocopa, y además deben respetarse los acuerdos de San Andrés Larraínzar.

Coincidieron en que la marcha del EZLN a la ciudad de México, coadyuvará a clarificar los puntos importantes de la iniciativa que deben ser aprobados por el Congreso.

Dijeron que ''se trabaja por la paz, pero el Centro Fray Francisco de Vitoria no quiere cualquier paz, sino una paz con justicia y dignidad, con reconocimiento a la diversidad, respeto a los derechos humanos de todos y, además, que se dote de las condiciones necesarias para el desarrollo de las comunidades''.

El Ejército sigue en Chiapas

El promotor mundial de Justicia y Paz, de la orden de los dominicos con sede en Roma, el frayle Pablo Romo, aseguró ayer que ''en este momento en Chiapas la situación sigue siendo muy delicada. Pude constatar en mi visita a algunas comunidades que el Ejército ahí sigue, que incluso se ha incrementado su número de efectivos. También hay presencia de policía de Seguridad Pública en Chenalhó, y por más que se diga que ya se retiró el Ejército todavía hay bastantes retenes''.

Romo viajó de Roma, Italia, donde está la sede la comisión que representa, hacia Chiapas la semana pasada. En su recorrido por las comunidades lo acompañaron integrantes de organizaciones de derechos humanos internacionales. ''Es muy riesgoso estar jugando con un doble discurso en este momento'', advirtió el religioso.

Explicó en entrevista que en ese estado ''hay tensiones fuertes generadas por un grupo de ganaderos que quieren recuperar espacios en la toma de decisiones, en función de su sistema productivo del pasado. Ese es un punto que hay que tomar en cuenta, pues frente a la nueva realidad los ganaderos pueden generar problemas''.

Interrogado respecto a si en su recorrido y testimonios que recogió percibió la posibilidad de que ocurra un enfrentamiento con la población, el promotor mundial de la Comisión de Justicia y Paz de los dominicos aseveró : ''Sí, definitivamente. Hay el riesgo de que ocurra una masacre de muy diverso signo, incluso, como la ocurrida hace unos días en el estado de Sinaloa. Este no es un país que está en paz'', dijo.

Romo abundó: ''La transición va a costar mucho todavía. Aún falta mucho por recorrer''. Retomó el asunto del doble discurso: ''En el discurso grande se dice que ya se retiró el Ejército, pero ahí está. Está en las comunidades. Ahí no se justifica su presencia. Las fuerzas armadas tienen que estar en su cuartel. Tienen que hacer patrullajes, pero no tomar funciones de policía. No se justifica de ninguna manera su presencia en las comunidades. El presidente Ernesto Zedillo violó la Constitución, el Ejército es para resguardar la soberanía, no para estar dentro de las comunidades. Es tiempo de que se retome el estado de derecho''.

El Ejército Mexicano, añade sonriente, ''debería estar en otros lugares. Por ejemplo en algunos Congresos de los estados, donde puede reaparecer la violencia''.

Resaltó en la entrevista: ''No cabe duda que hay inteligencia en la nueva administración para reconocer las bondades de la iniciativa de ley que elaboró la Cocopa, y que el jefe del Ejecutivo, Vicente Fox, retomó e hizo suya''.

A diferencia de la administración pasada, aseguró el prelado, ''hoy se nota voluntad de cambio. Se percibe en las actitudes del gobierno. Si es cierto que hay voluntad para resolver el problema, quizá hay una falta de comprensión de lo más profundo del conflicto, pero sí se nota que hay voluntad para actuar''.

En ese contexto, ''este es el gran momento y una gran oportunidad como la que tuvo el ex presidente Zedillo para resolver el conflicto... y la perdió''.

Apunta: ''Zedillo quizá perdió la oportunidad por timidez y porque no entendió el conflicto ni le interesaban los indígenas. Hoy se tiene la gran probabilidad de que la situación cambie y que el presidente Fox entienda que la cuestión es mucho más de fondo: no sólo una firma de paz, sino ver las causas que originaron el conflicto en ese estado, porque todavía están latentes y es necesario que se resuelvan''.

El religioso insistió: ''Fue Zedillo quien no quiso resolver el problema. El buscó prolongar la guerra, él no cumplió su palabra. Baste recordar aquel diciembre de 1996, no quiso acatar su compromiso y le apostó a la prolongación del conflicto''.

Romo recordó que ''el principal obstáculo que Ernesto Zedillo argumentaba era: 'Todos son mexicanos y todos tienen derechos'. No reconoció que los indígenas requerían y requieren del respeto a sus derechos como pueblos. Incluso, las mujeres indígenas tienen derecho a que se les reconozcan sus garantías, tienen especificidades que hay que reconocer''.

La situación de los derechos humanos, ''ha cambiado, pero para empeorar. En Chiapas se han multiplicados los municipios con extrema marginación. Cambiaron muchísimo... para empeorar. Los derechos económicos son los más vulnerables, se violan estos derechos y se violan otros. En Chiapas es evidente el deterioro de las comunidades'', concluyó Romo.

El padre Miguel Concha intervino en esta parte final de la entrevista para señalar: ''Aunque hay voluntad del presidente Vicente Fox Quesada, ello no basta. El hecho de que haya enviado al Congreso de la Unión la iniciativa de ley de la Cocopa, que recoge los acuerdos de San Andrés, no es suficiente. El Ejecutivo federal está obligado a defender su iniciativa. Tiene que ir a su fracción y a su partido, con los grupos que lo apoyaron para sacar el compromiso. Tiene que convencer al Congreso y éste debe convencerse de sus bondades para que haya paz con justicia y dignidad''.