VIERNES Ť 19 Ť ENERO Ť 2001

ENTREVISTA

Imanol Ordorika

El sábado, convocatoria de un grupo plural para reformar al partido

El pragmatismo

ha puesto en riesgo al PRD como proyecto político

como proyecto político

Debe constituirse como oposición que se centre en la desigualdad y empuje a que continúe la transición democrática para que no se circunscriba a una alternancia en el poder


ROBERTO GARDUÑO

La ausencia de reflexión política cotidiana y la imposición del pragmatismo que busca resultados inmediatos desdeñando la participación ciudadana, colocan en riesgo al Partido de la Revolución Democrática (PRD) como proyecto político, adujo Imanol Ordorika, integrante de la mesa directiva de la Comisión de Reforma de ese partido.

Mañana al mediodía en el Poliforum Cultural Siqueiros, un grupo plural de ciudadanos, intelectuales, militantes y políticos perredistas emitirán una convocatoria abierta para comenzar la ''transformación profunda del PRD, con el fin de trascender el debate de confrontación y exclusión entre grupos aislados, y abrir a la opinión pública la discusión de lo que significa en el contexto político la transformación de un partido de izquierda como el de la Revolución Democrática''.

En entrevista con este diario, el investigador de tiempo completo del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, aceptó que su partido padece los efectos de un programa que le dé certeza como organización de izquierda, y añade que la burocratización se "puede volver apabullante".

-El sábado emitirán una convocatoria para reformar el PRD ƑQué significa?

-Estamos en un intento de transformación profunda del PRD. En los últimos años el partido ha tenido su vida interna demasiado circunscrita a grupos que operan dentro del partido, a militantes de tiempo completo que pudiéramos llamar militantes profesionales porque dedican su vida entera al partido. Queremos que sea un proceso de discusión totalmente incluyente, en contraposición con la idea de corrientes restringidas que se confrontan unas a otras: un proceso donde todos aporten proyectos e ideas.

-ƑNo será una nueva corriente?

-No, definitivamente no. No queremos entrar en la lógica de que la transformación del partido se reduzca a la confrontación de unos grupos contra otros, cerrados y al margen de la sociedad. Lo que queremos es generar un gran movimiento de reocupación del PRD por sectores muy amplios de la ciudadanía que se han movido alrededor del PRD.

''Nosotros entendemos que una de las confrontaciones fundamentales que se va a dar en los próximos años está en el ámbito de la educación. Creemos que el partido tiene que poner esto en el centro de su acción política, no sólo declarativamente, no sólo en temas de la defensa de la gratuidad, del laicismo, y no sólo en el planteamiento de dotar de más recursos, sino construyendo una reforma de fondo en el sistema educativo nacional para recuperar una visión universalista y humanista de la educación, frente a una concepción educativa instrumental que sólo le ve sentido relacionada con el empleo''.

-ƑQué lineamientos abarca su propuesta?

-La reforma del PRD no es ajena a la acción cotidiana del partido, no está separada de tomar decisiones sobre los temas coyunturales como el caso Tabasco, la pacificación en Chiapas, el proyecto que representa Vicente Fox en lo económico y en lo ideológico, y construir iniciativas políticas sobre una visión programática de lo que es el papel de la izquierda en México.

Una amplia convocatoria

-ƑQuiénes son los convocantes?

-Es una convocatoria amplia. Los más notables son Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles, pero no se circunscribe a ellos, no es una conspiración roblista-cardenista o como se le quiera llamar, es un proceso más amplio donde participan Paco Ignacio Taibo, Carlos Imaz, Salvador Nava, Julio Moguel, Jesús Martín del Campo, compañeros de los estados de la República, que están en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

-ƑQué posición tomarán ante el nuevo régimen?

-El régimen de Vicente Fox representa la continuidad de un proyecto económico neoliberal, donde veremos de nuevo una orientación hacia los mercados externos, una política de control de la inflación a través de controles salariales, de reducción de inversiones públicas, de socialización de los costos del Estado a partir de impuestos que no son progresivos ni diferenciados.

''Y en lo ideológico la encarnación en el gobierno de un proyecto histórico de la derecha mexicana, que tiene múltiples actores, donde participa la Iglesia católica y sectores muy conservadores que tienen lugar en el gabinete y que básicamente buscan imponer una moral particular en la sociedad, cambiar el carácter del Estado mexicano, controlar la educación.

-ƑQué hace un partido de izquierda frente a ellos?

-Los desacuerdos son tan visibles, que el PRD debe constituirse como un partido de oposición que coloca en el centro de su atención la desigualdad que existe en el país, que empuja para que la transición democrática continúe y no se circunscriba a un proceso de alternancia en el poder.

Una alternativa distinta al foxismo

-ƑEl PRD camina junto al nuevo gobierno?

-No puede haber tan percepción. El PRD tiene como reto dejar claro ante la población que representa una alternativa distinta al foxismo.

-ƑQué es esa alternativa?

-Eso es lo que nosotros tenemos que trabajar. No podemos plantearnos, ni existe la posibilidad de participar en un proceso de coalición en la conducción del país, ni le interesa a Fox -lo ha hecho evidente- ni existe el sustento que pudiera permitir esto, ni justificarlo.

-ƑPero ha habido un escarceo?

-En un escarceo que confunde a la opinión pública, que merma la presencia del partido en la sociedad, que debe ser clarificada. El PRD debe decir con toda claridad que no existen estas condiciones.

-ƑDe qué naturaleza es la crisis en el PRD?

-El PRD vive una crisis que pone en juego su supervivencia como proyecto político.

-ƑPor qué?

-Se ha cerrado una etapa cuyo centro fue la transición a la democracia; hemos sido un actor fundamental dentro de esa transición y en el momento del paso de la alternancia el PRD sufrió una derrota electoral, por la debilidad de nuestro planteamiento más allá de la transición democrática. Si no es capaz de reflejar una clara identidad de izquierda, entonces lo que puede ocurrir es que el partido desaparezca como una opción real, que se pueda mantener con un cinco o seis por ciento de la votación sin capacidad alguna para imprimir al país un rumbo distinto al del capital financiero o al de la derecha ideológica.

-ƑExiste una ausencia programática?

-Existe una ausencia programática, producto de una debilidad en la reflexión política cotidiana. Hay un problema de pragmatismo donde se evalúan los resultados del PRD en función de objetivos muy inmediatistas. No hay nada que te defina el rumbo que se tiene que seguir. Se debe dar el reconocimiento que nuestro partido se encuentra en una crisis profunda.

-ƑHay que darle fortaleza ciudadana al PRD?

-Hay que enriquecer al PRD con la presencia ciudadana. Esto contrarresta la burocratización que puede volverse apabullante.

-Hay visos de una excesiva burocratización en el PRD...

-La profesionalización de la política, si no tiene los contrapesos necesarios, deviene en el desarrollo de los intereses particulares o de grupos; entonces más que las ideas políticas, pesa la idea de acceder a espacios materiales que benefician a los grupos e individuos, ese es uno de los puntos a superar.

-ƑAhora el PRD corre el riesgo de perderse?

-En nuestro país es imposible no pensar en un proyecto de izquierda. El problema de la igualdad es tan importante que necesariamente debe existir una organización política que se plantee una sociedad igualitaria.

-ƑQué quiere decir esto?

-Eso es lo que tenemos que definir para no hacer un planteamiento dogmático y viejo. Nos plantea un problema fundamental donde la remuneración de los ciudadanos corresponda al trabajo y que el excedente económico producido por la sociedad se distribuya en la sociedad misma.

-ƑEl PRD tiene futuro?

-Tiene futuro si es capaz de redefinirse programáticamente para conectarse con su entorno social, para superar dinámicas internas y estilos políticos nocivos.