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El archipiélago de Revillagigedo es el grupo de islas oceánicas más septentrionales en el Pacífico oriental tropical, y se localiza entre 400 y 650 kilómetros al suroeste de Baja California Sur y 610 kilómetros al oeste de Manzanillo. El archipiélago, compuesto por cuatro islas -Socorro, Clarión, San Benedicto y Roca Partida, en orden de tamaño- es remoto e inhóspito, y su lejanía del continente, la falta de agua dulce y la frecuencia de ciclones y tormentas tropicales mantuvieron a las islas prácticamente intactas y libres de influencias humanas. Pero luego de que la Armada de México fundó bases en Socorro y Clarión, el número de visitantes se ha incrementado notablemente.

Las estructuras arrecifales de estas islas tienen bajos niveles de desarrollo y están presentes a poca profundidad (de dos a 15 metros), predominando los parches coralinos con coberturas sobre el fondo de bajas a moderadas (10 a 40 por ciento), aunque también existen arrecifes bordeando la costa en las dos islas más grandes. Isla Socorro presenta la mayor superficie disponible para el establecimiento y desarrollo de corales hermatípicos y, aunque la abundancia de coral es muy variable, cuenta con un arrecife en playa Blanca, donde la cobertura es elevada. En isla Clarión, la mayor abundancia de coral se localiza en el arrecife de bahía Azufre, pero existen abundantes parches arrecifales pequeños. En San Benedicto predominan las colonias aisladas y los parches coralinos cuyas coberturas son principalmente bajas.

Las condiciones oceánicas del archipiélago de Revillagigedo son adecuadas para el desarrollo coralino y El Niño ha tenido poco efecto en comparación con otras localidades de la región. Empero, las islas están sujetas a condiciones difíciles como la constante incidencia de tormentas y huracanes (unos cinco eventos por año) y el volcanismo. Recientemente se han registrado reducciones en la abundancia de coral en Socorro y Clarión por la fuerte sedimentación originada por la deforestación que ocasiona el sobrepastoreo de borregos ferales y cerdos.

Los arrecifes rocosos y coralinos de las Revillagigedo albergan también una gran variedad de invertebrados como moluscos, crustáceos y equinodermos, y una diversa comunidad de peces (más de 150 especies). Estos sistemas tienen gran importancia económica debido al valor comercial de algunas especies -como las langostas-, y por la existencia de especies visitantes de atractivo turístico para el buceo -manta gigante, tiburones- y la pesca deportiva -jurel, atún-. También es relevante la captura comercial, aunque clandestina, de diferentes especies de tiburón y del "ángel clarión", pez endémico que por su interés para los acuaristas está sujeto a explotación ilegal y ya se han observado descensos en sus poblaciones locales.

La presencia de cierto número de especies de invertebrados y peces arrecifales endémicos, con poblaciones pequeñas y aisladas, hace a estas comunidades muy sensibles a cualquier alteración natural o impacto antropogénico. No obstante, a pesar del potencial, uso actual y fragilidad de estas zonas, llaman la atención la escasez de estudios y la ausencia de estrategias para su conservación; las islas fueron decretadas Reserva de la Biosfera hace más de cinco años y a la fecha no existe un plan de manejo. Por ello, es importante seguir generando la información necesaria para la elaboración de planes y programas de conservación para las comunidades arrecifales del archipiélago de Revillagigedo.