VIERNES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Hace 8 años creó la caja popular Regrese


Un sacerdote defrauda con $4 millones a indígenas huastecos

Ť Está prófugo y sus propiedades son vigiladas por los campesinos

Carlos Camacho, corresponsal, Huejutla, Hgo., 21 de septiembre Ť Hace ocho años el sacerdote Gregorio Bautista Hernández creó la caja popular Regrese a la que se unieron mil 522 socios, la mayoría indígenas de ocho municipios huastecos, a quienes el clérigo defraudó con cuatro millones de pesos. Actualmente, Bautista Hernández es prófugo de la justicia y vigilan sus propiedades unos 400 campesinos que reclaman el pago de sus ahorros.

La iglesia católica hidalguense ha mantenido hermetismo al respecto. El lunes pasado, en una reunión entre los defraudados y el obispo Salvador Martínez, éste respondió a la petición de ayuda de los indígenas: "Es problema de ustedes, no mío".

El martes, unos 400 indígenas de diversos municipios huastecos bloquearon la carretera federal México-Tampico, en la comunidad Tecorral, donde se ubican cuatro propiedades del padre Goyo -como es conocido Bautista Hernández- que vigilan los manifestantes. La dirección general de Seguridad Pública y Tránsito del estado envió al lugar a 300 granaderos para desbloquear la carretera por la fuerza.

Jorge Andrés Hernández Ramírez, representante del Comité de Derechos Humanos de las Huastecas y la Sierra Oriental, se reunió con el obispo Martínez y una comisión de campesinos defraudados, para buscar solución al problema.

Se firmó una minuta en la que Martínez se comprometió a presentar al padre Goyo en un máximo de tres días para que responda a las acusaciones. Por su parte, los campesinos pactaron levantar el bloqueo y no dañar a Bautista si se presenta ante socios de la caja de ahorro.

Si antes no creíamos en Dios, ahora menos

El caso ha hecho dudar a los habitantes de la región sobre la honestidad de los representantes de la Iglesia católica, de gran presencia en esta zona eminentemente indígena. El padre Goyo está acusado penalmente bajo la averiguación previa 5/244/99, además de que ya se libró una orden de aprehensión en su contra.

Casi a coro, los defraudados dicen en el plantón a la orilla de la carretera: "Si antes no creíamos en Dios, ahora menos". El enojo de los perjudicados es tal, que no descartan tomar medidas más extremas, como cerrar las capillas católicas en toda la Huasteca.

En un intento por conocer la postura de la Iglesia en torno a este caso, se buscó al obispo, pero se dijo que estaba en una reunión con los sacerdotes de la diócesis en la catedral de Huejutla. Al llegar e intentar entrevistarlo, los seminaristas y el padre Govea, de Lolotla, sacó a los reporteros a empellones acusándolos de "sólo buscar dinero" y se negó a hablar.

El Congreso se ocupará del conflicto

En sesión ordinaria, representantes de las fracciones del PRI, PAN y PRD en la Legislatura estatal coincidieron en señalar que no es justo que fueran engañadas personas pobres al depositar su confianza en un religioso, por lo que ofrecieron su apoyo a reformas legales sobre el manejo y operación de las cajas de ahorro.

El diputado local perredista Ignacio Olvera dijo: "Es necesario que la Iglesia católica tome este asunto" y tachó a esta institución de "parcial, ya que ante problemas como el aborto se manifiesta en contra" y cuando alguien de su gremio comete una irregularidad, no dice nada.

Olvera Caballero abundó: "No se vale que la gente más jodida, como son los indígenas, sea engañada por un sacerdote.