LUNES 11 DE SEPTIEMBRE DE 2000

? Acota: nunca tuvo tanto público como ahora


La música culta sigue siendo minoritaria, dice Fruhbeck

? Hoy, primer concierto de la Orquesta Nacional de España

Pablo Espinosa ? De identidad y noción de estilo.

Esta noche, la Orquesta Nacional de España ofrece en Bellas Artes el primero de dos conciertos en los que demostrará su supremacía en el repertorio español, lo cual no es perogrullada. No vienen a venderle nopales a los nopalitos, porque nunca han ido a venderle paletas a los esquimales. Estos músicos conocen a profundidad las obras de Manuel de Falla, Joaquín Rodrigo y especialmente la de Isaac Albéniz, pues el titular de este agrupamiento sonoro, don Rafael Fruhbeck de Burgos, es la máxima autoridad en la materia.

En exclusiva para La Jornada, don Rafael acepta ahondar en los conceptos que oídos privilegiados podrán degustar durante dos noches en el palacio de marmomerengue.

--¿Cuáles serían las características del estilo de interpretación de la música española?

--Por lo menos en la de Falla hasta la de Rodrigo, incluyendo a Rodolfo Halffter, Granados, Albéniz, hay unas ciertas características muy claras. Es música nacional, tiene sus raíces en el folclore, unas veces utilizada bien técnicamente, otras veces al estilo Bartok, simplemente, con algunos modismos. Es música que tiene un ritmo muy importante; que tiene, y esto es más difícil de explicar, un lenguaje propio.

"Alguien lo dijo de una forma muy práctica: es una mujer española vestida por un modista francés, porque tanto Falla como Albéniz, como otros, estudiaron o tomaron su instrumentación de los franceses, de Debussy, de Dukas, de Ravel. Desde este punto de vista gráfico, la música francesa y la española están emparentadas. Pero no conviene confundirlas, puede haber una instrumentación de tipo, de origen francés pero la música española es netamente española."

Fa: folclor usado con elegancia

--¿Cómo prevenir de los lugares comunes en los que incurren muchos directores y ejecutantes al acometer repertorio español?

--Primero, es menester conocer música española, desde El sombrero de tres picos, es decir, lo que es una faruca, una seguirilla y creo que sobre todo es que hay algo que es tremendo en nuestra música y es el mal gusto de lo que nosotros llamamos la españolada. Muchas veces en el extranjero creen que eso es lo español y lo aumentan y lo degeneran de una forma tremenda. Falla es un compositor que dio, al igual que Stravinsky, Bartok y otros compositores de su época, unas instrucciones muy precisas de cómo interpretar su música.

"Pero desde fuera se ha exagerao lo que muchos creen que es lo español y termina siendo eso, la españolada, que muchos creen que todos en España somos toreros o andamos corriendo delante de los toros en San Fermín. ¡Hombre, que se ha exagerao!, y en música se convierte eso en algo muy vulgar. Uno de los casos puede ser lo que algunos de mis colegas hacen cuando interpretan mis orquestaciones de Albéniz y quiero decirle que poco menos que se me ponen los pelos de punta, ¡hombre!"

--¿Eso daría la diferencia entre folclorismo e identidad?

--Bueno, hay partes de todo, porque por ejemplo en Falla hay partes muy folclóricas, por ejemplo en la danza final de El sombrero de tres picos, por ceñirme al programa que vamos a hacer en México. En esa danza final hay partes muy folclóricas pero están usadas de una manera enormemente elegante. Lo que no se puede hacer es vulgarizar.

Re: Rodolfo Halffter

--Precisamente en estos programas incluye usted una obra de Rodolfo Halffter, trasterrado en México. ¿Qué noción de identidad encuentra usted en esta partitura en específico?

--Bueno, precisamente en esta obra hay mucho de ello. Tiene todos los signos de la música española: el ritmo cambiante de tres y de dos, de todo el primer tiempo, por ejemplo, de raíz claramente española y lo encuentra usted raramente en una obra quedirecno sea española. Pero aparte de Falla hay un cierto neoclasicismo en este concierto de Halffter, de los clavecinistas españoles antiguos. Se nota una tradición española en cada momento. Los dos Halffter, tanto Ernesto como Rodolfo, siguen la línea que había enseñado Manuel de Falla. Al tercero de los Halffter, a Cristóbal, hay que ponerlo un poco aparte porque su música tiene muy poco que ver con lo que escribieron sus hermanos.

--¿No hay entonces continuidad, enlace en general en la música española con lo contemporáneo, según su punto de vista y de oído?

--Creo que tanto Cristóbal como Luis de Pablo como Bernaola, por citarle a usted sólo tres/

--O Tomás Marco.

--/él también, que dieron el paso de vanguardia, que rompieron con la música tonal española; creo que su ruptura fue absoluta, o sea que no había ninguna relación. Pasados los años, suelo decir a todos ellos que se han vuelo unos clasicones, porque todos son amigos, por ejemplo en la ópera que hemos visto ahora sobre El Quijote, escrita por Cristóbal (Halffter) hay otra vez temas populares españoles. Luis de Pablo, que cumple este año su 70 aniversario, me ha escrito para mi concierto de Navidad una especie de miniópera, minioratorio, medio representao, medio escénico, medio concierto donde también usa modismos y cosas españolas.

"Cuando celebré mis 65 años, siete compositores españoles me escribieron cada uno dos minutitos de música a partir de las iniciales de mi nombre, FDB, Fruhbeck De Burgos; F igual a Fa, D igual a Re, B igual a Si bemol, y resultó graciosísimo ver qué se podía hacer con el acorde perfecto de Si bemol mayor. Bueno, lo digo porque ellos son compositores que fueron revolucionarios pero están regresando a los orígenes, lo cual no es una crítica sino constatar un hecho."

--¿En qué reside, para usted, la problemática de las orquestas? ¿Lo administrativo devora a lo artístico?

--Para el futuro las orquestas tendrán que cambiar, tendrán que hacerse mucho más rentables y digo rentables porque tendrá que haber muchos más medios de difusión. A mí me han transmitío ya un concierto por Internet dirigiendo a la Filarmónica de Berlín. Creo que esto dentro de menos de 50 años será lo normal. Habrá para entonces menos orquestas, serán mucho mejores y tendrán que hacer un repertorio amplísimo, tendrán que dar un servicio desde estrenos de música contemporánea hasta hacer ópera, opereta y zarzuela, hasta pasar por hacer ese tipo de música que se llama peyorativamente de salón pero que tiene cosas muy bonitas. Creo que ese es el futuro y por lo menos las grandes orquestas ya están por ese camino.

Si bemol: Schoenberg; sus Variacionesno son para todos los oídos

--¿Apoyaría una masificación de la música que hasta ahora se la ha apropiado la aristocracia?

--La música culta, por llamarle de alguna forma, que no es muy buena la definición pero no hay otra mejor, nunca tuvo tanto público como hoy; lo que pasa que sigue siendo minoritaria. Pero bueno, pasa un poco quizá también con la literatura. A mí me gustaría muchísimo que la música llegara a todos los rincones y llegara al pueblo. Quizá para oír determinao tipo de música, por ejemplo las Variaciones de Schoenberg, no creo que las pueda oír cualquier persona y enterarse de lo que eso significa a no ser que tenga una cierta educación musical, cultural, básica. Sin esa formación cultural, puede entender El sombrero de tres picos, pero no puede entender las Variaciones de Schoenberg. O sea que siempre habrá, como en la literatura, en la pintura, música para oídos determinados.