LUNES 11 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Niega Solís Acero que Arturo Núñez trabaje para el candidato blanquiazul


Confía el tricolor en ganar las elecciones en Tabasco

José Gil Olmos Ť El PRI manifestó la seguridad de triunfar en las elecciones para gobernador, Congreso local y presidencias municipales en Tabasco. "Está en juego todo", reconoció el secretario de Elecciones, Felipe Solís Acero, luego de hacer un llamado de unidad a sus correligionarios y de rechazar que el ex diputado Arturo Nuñez Jiménez trabaje en favor del aspirante al gobierno del PAN, José Antonio de la Vega, hasta hace unos meses militante priísta.

Solís Acero aseguró que para su partido todas las elecciones son importantes, pero argumentó que en el caso de Chiapas hubo condiciones adversas que les impidió ganar a pesar de haber alcanzado 46 por ciento de las votaciones. Sin embargo, en Veracruz fue distinto y con un porcentaje menor se ganó.

El ex secretario ejecutivo del Instituto Federal Electoral (IFE) consideró que de acuerdo con las actuales circunstancias, lo importante es que el PRI gane en Tabasco para que deje a los candidatos en otros estados en mejores condiciones de competencia.

"Lo que sí quiero señalar es que hoy son tiempos de unidad, todos los priístas debemos de estar unidos alrededor de los candidatos, que sientan el respaldo de sus correligionarios y tengan mayor fortaleza para ganar. Este es el compromiso que debe quedar expreso de todos los priístas", asentó.

Mientras el funcionario del PRI dio su conferencia en la sala de prensa, las puertas de la sede nacional del partido fueron cerradas para un pequeño grupo de miembros de la Corriente Crítica que desde hace dos meses se presenta para dar su postura en contra de la actual dirigente, Dulce María Sauri Riancho, a quien pide su renuncia, como una de las condiciones del cambio en su partido.

Después de un forcejeo con los guardias de seguridad, Fausto Félix y Juan Carlos Grajeda protestaron por el trato y señalaron que es contradictorio a la apertura democrática que el PRI ha manejado como bandera.

Su idea era presentar un comunicado en el cual sostienen que la muerte de Raúl Ramos Tercero no puede ser atribuible a la labor de los medios de comunicación, sino a los diputados que aprobaron la ley, al secretario de Comercio, Herminio Blanco, y al presidente Ernesto Zedillo, "que entregará la banda presidencial como la recibió: con sangre".