LUNES 15 DE MAYO DE 2000

* CLASE POLITICA

Miguel Angel Rivera * Aun cuando no está perfectamente definido, los integrantes del Consejo General de la Huelga (CGH) de la UNAM están considerados gente de izquierda y tal vez hasta partidarios del socialismo. Entre los candidatos que se postulan a la Presidencia de la República, el representante de Democracia Social, Gilberto Rincón Gallardo, es el que mejor se puede enmarcar como promotor de ese socialismo. Su trayectoria política de toda la vida así lo acredita.

Sin embargo, en una visita a la UNAM el candidato del socialismo --el nuevo o el viejo socialismo o el único socialismo sobreviviente-- sufrió el repudio de los jóvenes a los que se considera más identificados con el socialismo.

Es un hecho notable, pero nada sorprendente. Toda distancia guardada, el peor enemigo de uno de los padres del socialismo, León Trotsky, fue perseguido y asesinado a instancias o para agradar al jefe del más importante Estado socialista, José Stalin.

La historia ha revisado y sancionado los enfrentamientos entre socialistas de todo el mundo, los cuales terminaron con la casi total desaparición de los estados o gobiernos que sostienen esa forma o ese concepto de gobierno.

Pero, ante los sucesos más recientes, todavía no hay veredicto. Por lo mismo cabe anticipar una conclusión y la misma tal vez no sea del agrado de otros analistas de medios de comunicación, pues se puede decir que si ellos no son los directamente responsables, sí contribuyeron a mantener el ambiente belicoso contra el socialista que prefiere la vía electoral a la lucha armada y a la violencia como recursos para desplazar del poder a los gobiernos ''burgueses'' o de plano ''imperialistas''.

No se necesita ir muy lejos para encontrar elementos que sustenten esta suposición --de ninguna manera un juicio definitivo-- pues basta con revisar algunos comentarios acerca de la participación de Rincón Gallardo en el mencionado debate de candidatos presidenciales.

En numerosos espacios de los medios de comunicación se elogió la excelente participación del candidato de Democracia Social, pues utilizó argumentos y razonamientos que lo ubicaron por encima de las diatribas y los juicios elementales de otros aspirantes a la primera magistratura del país, que a pesar de todo reciben un mayor respaldo en las encuestas y sondeos de opinión.

El gran momento de Rincón Gallardo se opacó en buena medida porque los analistas ''independientes'' acusaron a quienes elogiaron al candidato de Democracia Social de recibir instrucciones de las altas esferas del gobierno. Con este antecedente, resultó apenas lógico que los jóvenes del CGH repudiaran a quien consideran un personero del gobierno al que supuestamente pretenden derrocar.

La cosecha

Los errores, las fallas y, por supuesto, las acciones ilegales de funcionarios públicos son utilizados en México y en todo el mundo para volcar a los electores en contra de los gobiernos en funciones. Lógico y natural, pero por lo mismo debe ser igualmente admisible que los partidos políticos utilicen en su beneficio los pocos o muchos, mínimos o máximos éxitos de los funcionarios públicos que ellos llevaron al poder. En consecuencia, no debería tener nada de sorprendente que un candidato presidencial se reuniera y recibiera el respaldo de funcionarios que han cumplido con su labor. Lo penable, como lo establecen las leyes, es que se utilicen recursos públicos para respaldar las campañas electorales.

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