LUNES 1o. DE MAYO DE 2000

* Con una organización nacional pretenden defender el patrimonio cultural


Trabajadores del INAH buscan fortalecer su sindicato

Carolina Gómez Mena * Trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia planean formar un sindicato nacional que defienda sus intereses, los cuales son afectados por la política de restructuración del INAH, que incluye la alteración arquitectónica de inmuebles históricos, la eliminación de conquistas laborales, la "drástica disminución" de la planta de trabajadores y la tendencia al uso comercial del patrimonio cultural, informó Luis Adolfo Gálvez González, líder sindical de los trabajadores administrativos, técnicos y manuales (ATM) de la delegación D-III-24 del INAH, pertenenciente a la sección nueve del SNTE.

Gálvez González agregó que ante la problemática mencionada y frente a las propuestas políticas de los candidatos presidenciales de PAN y PRI en materia de patrimonio cultural (que plantean crear una Secretaría de Cultura que esté por encima del INAH y del Consejo Nacional para las Artes), los dos sindicatos de este instituto (el de académicos y el de los trabajadores administrativos, técnicos y manuales) consideran oportuno crear un órgano sindical nacional que además de defender la riqueza histórica y los derechos de los trabajadores, aporte propuestas en torno al funcionamiento, atribuciones y presupuesto de esta futura dependencia.

Detalló que aunque la construcción de esta secretaría es positiva porque elevaría el rango del patrimonio cultural y artístico del país, también existe el riesgo de que surjan vacíos legales y administrativos que posibiliten un mal uso de esta riqueza nacional.

Planteó que la principal preocupación de los trabajadores del INAH en este sentido es que los partidos políticos puedan respaldar la privatización, comercialización e incluso concesión del patrimonio cultural, dado que este aspecto no fue excluido de la negociación de los tratados comerciales.

"Los países que valoran sus riquezas culturales dejan fuera de los convenios comerciales este aspecto, porque suele dársele sólo un tratamiento turístico y lucrativo, sin importar la afectación del patrimonio, lo que se agudiza cuando la concesión se da a ciudadanos extranjeros", puntualizó.

Sugirió que la actual política de "adelgazamiento de las instituciones de cultura" que se traduce en reducción de presupuesto, de plazas, "hostigamiento laboral e intentos de provocar divisiones entre los trabajadores", obedecería a la "preparación del terreno" para la instauración de este nuevo marco normativo federal.

Gálvez González explicó que la directora general del INAH, María Teresa Franco y González, ha promovido un sistema que violenta las conquistas laborales en lo que se refiere a admisión, escalafón y capacitación, lo que ha dado por resultado la disminución de la plantilla laboral de 5 mil 700 a 3 mil 500 trabajadores.

Enfatizó que Franco y González estableció un sistema de profesionalización selectiva al margen de la acordada por los dos sindicatos del INAH, cuya finalidad parece ser, más que capacitar, provocar la división entre los trabajadores. "Se engancha a los empleados que ellos estiman aptos para someterse a esta instrucción, mediante la oferta de un incremento salarial de 20 por ciento si aceptan suscribirse al programa".

Recalcó que esto violenta lo acordado con el sindicato, crea desigualdades y envidias entre los empleados, además de que permite la entrada y ascenso de manera irregular. "Es una estrategia que busca dividir y reducir al sindicato al mínimo", estimó.

El líder señaló que en vista de todas las irregularidades mencionadas el18 de mayo se llevará a cabo la primera asamblea nacional del sector cultural, en la que se "pulirán" los lineamientos que regirán al futuro sindicato nacional de trabajadores de la cultura e informó que desde los primeros días de este mes se realizarán trabajos de promoción de la futura organización laboral, a través de volanteo, mantas y reuniones estatales, además de que hoy se sumarán en conmemoración del Día del Trabajo.

Finalmente, Luis Gálvez también dijo que en este nuevo proyecto cultural nacional debería incorporarse el uso social y la utilidad pública de las zonas arqueológicas, históricas, museos y centros culturales, a través de políticas que promuevan y propicien el acceso de todos los mexicanos, además de realizar trabajos para profundizar la investigación, así como aumentar la inversión pública en el sector y respetar de manera irrestricta la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas.