LUNES 1o. DE MAYO DE 2000

* Ultimo acto conmemorativo del Día del Trabajo que encabezará Zedillo


El salario, con el mayor deterioro en 18 años, revelan investigadores

* Dos movilizaciones: la oficial, y la de los independientes que repudian la política económica

Fabiola Martínez * Durante el sexenio del presidente Ernesto Zedillo la mayoría de los trabajadores "ha producido más", pero su salario les alcanza para "comprar menos" y, en consecuencia, "viven peor".

Hoy, en el último acto conmemorativo por el Día del Trabajo que encabezará el actual jefe del Ejecutivo, los trabajadores saldrán una vez más a las calles; unos tendrán que asistir al mitin oficial, y otros, los llamados independientes, marcharán en repudio a la política económica actual; pero todos han sido afectados en mayor o menor medida por un contexto laboral desolador.

De diciembre de 1994 a la fecha, el salario mínimo ha acumulado una pérdida de 47.2 por ciento en su poder adquisitivo, y se coloca así como el periodo con mayor deterioro en los últimos 18 años, por arriba de 46.5 por ciento que se registró en el gobierno del ex presidente Carlos Salinas, y de 44.9 por ciento en el sexenio de Miguel de la Madrid.

Revisiones contractuales, a la baja

En tanto, los aumentos por revisión contractual también han ido a la baja en términos reales como parte de una política de "contención salarial" delineada por el gobierno para evitar que se dispare la inflación. Investigadores de la UNAM, UAM y Universidad Obrera, quienes realizan evaluaciones periódicas de precios de productos de la canasta básica, salarios y condiciones laborales en general, coinciden en que la estrategia económica del gobierno ha contribuido a profundizar el deterioro del ingreso y el nivel de vida de la población.

Destacan también que los empleos generados en este sexenio no son suficientes, y que los que existen, particularmente en la industria manufacturera, se han caracterizado por una "sobrexplotación" de la mano de obra, acompañada de reducidos e insuficientes pagos por productividad y prestaciones.

Con base en información oficial y análisis propios, Enrique de la Garza Toledo, coordinador de la maestría y doctorado en Estudios Sociales de la UAM Iztapalapa, afirma que la diferencia de aumentos entre los salarios mínimos (ubicado actualmente en 37.8 pesos diarios y que percibe al menos un millón de mexicanos) y los contractuales es muy pequeña.

Entre 96 y 99 esa diferencia fue de solamente 2.5 puntos en promedio; ello, agrega, es también un indicador no sólo del estancamiento salarial, sino de la ineficiencia de la gestión sindical a favor de sus agremiados.

"En México se están aplicando las formas más brutales para incrementar la producción, precisamente porque esta política (empresarial y gubernamental) no encuentra obstáculos por la persistencia del régimen corporativo en las relaciones laborales; ese es el principal problema de los trabajadores de este país", dijo.

Estadísticas de la Secretaría del Trabajo precisan que en 96 el aumento directo al salario o tabulador se ubicó en 21 por ciento; para noviembre de 99 este indicador había caído a 16.5 por ciento; mientras que las primeras revisiones de este año no han logrado superar 12 por ciento, situación calificada entre los propios sindicalistas como "tope salarial" y por los empresarios como "un llamado del gobierno a la moderación".

De hecho, es frecuente que dirigentes sindicales comenten con integrantes de su equipo más cercano que aun cuando la empresa tenga la posibilidad de ofrecer más del "tope salarial", existe una orden no explícita del gobierno para que no se excedan en el "promedio de aumento" y que compensen los beneficios a través de otras vías.

Respecto de los pagos por productividad, éstos no han superado el 1.2 por ciento adicional al salario y, de igual forma, las prestaciones alcanzaron su punto más alto en 97, con 2.1 por ciento de incremento por encima de las percepciones ordinarias.

De la Garza, autor de 15 libros relacionados con este tema, señala que la productividad en las principales ramas de industria ha crecido significativamente en los últimos seis años; sin embargo, el pago a los trabajadores por esta vía no ha sido justo, es decir, "en promedio, los trabajadores producen cinco veces más ųespecialmente en las industrias automotriz y maquiladora de exportaciónų, y se les paga sólo una parte de ese esfuerzo extra".

El gobierno del presidente Zedillo ha privilegiado la generación de empleos pero no los "buenos" salarios; entonces, salvo que hubiera una irrupción social no previsible, es más probable que el cambio de política salarial y de empleo venga de arriba hacia abajo, esto es, desde un cambio político de gobierno. Es decir, los trabajadores que atraviesan por malas condiciones, y que son la mayoría, desgraciadamente no se están moviendo", alertó De la Garza.

Otro aspecto truncado en materia laboral en el presente sexenio ha sido la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), cuyo proyecto, impulsado en 88 por Zedillo, fue considerado más como una "contrarreforma" , pues pretendía llevar a la ley enmiendas en torno a tres aspectos fundamentales: productividad y competitividad; generación de empleos, y justicia laboral.

Pérdida de empleos

Luis Lozano, coordinador del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la UNAM, refiere en su más reciente informe que los empleos perdidos desde la crisis de 94-95 no se han recuperado, y tampoco se generan 1.2 millones de fuentes de trabajo que demanda la población anualmente.

A consecuencia de ello, afirma, poco más de 23 millones de mexicanos (64 por ciento de la PEA) se desempeña en actividades informales, mientras que 4.2 millones de personas están en franca desocupación.

Sin embargo, la mayoría de aquellos con un empleo formal (alrededor de 15 millones) no han logrado elevar su nivel de vida, debido a que los precios continúan muy por arriba de los aumentos salariales obtenidos.

El investigador retomó un informe de la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar) en el que se precisa que el promedio salarial de los trabajadores inscritos a este sistema asciende a 3.6 veces el minisalario, esto es, alrededor de 4 mil pesos mensuales, insuficientes para adquirir los productos de la canasta básica y cubrir satisfactoriamente los gastos derivados de vivienda, educación, salud, vestido, calzado, recreación, entre otros.

De acuerdo con el análisis del CAM ųdifundido desde hoyų, para adquirir la Canasta Obrera Indispensable (COI), integrada por 35 artículos (27 alimentos básicos, tres de aseo personal, transporte, energía eléctrica y gas), para cubrir las necesidades de una familia de cinco personas se requiere el equivalente a cuatro salarios mínimos (151 pesos diarios), mientras que 51 por ciento de la población económicamente activa recibe hasta dos mínimos.

Estudioso de la evolución de los precios y salarios desde los setenta, Lozano expresa:

"Creí que el sexenio de Salinas sería el peor del siglo, pero no. La gestión de Zedillo rompió todas las previsiones, por lo que francamente no sé qué puedan celebrar o agradecer los trabajadores a este gobierno".

Los peor pagados del mundo

En tanto, el área de investigación de la Universidad Obrera de México (UOM) afirma que en el presente sexenio la precariedad del salario también ha avanzado: en diciembre de 94 un trabajador que percibía un mínimo al día, tenía que laborar 77 horas a la semana para adquirir los productos de la canasta básica, es decir, 29 horas adicionales del referente legal, y para 99 tenía que trabajar 124 horas para comprar los mismos productos.

Manuel Monreal, director de la UOM, afirma que el discurso y las estadísticas oficiales en torno al salario y empleo son "una trampa", y que el modelo de sobrexplotación de la mano de obra barata, común en la industria maquiladora de exportación, ha dejado de ser una excepción aplicado en la frontera norte, a una regla en todo el país.

Con la política económica actual, México se ubica ya en el grupo de los países peor pagados del mundo y con más de la mitad de su PEA en el subempleo. "Esta situación pone en evidencia el conformismo de los trabajadores, una relación gris entre el gobierno y las organizaciones sindicales, y un Presidente que su único compromiso verdadero es con el exterior", dijo.



LAS ACCIONES OBRERAS

Por segundo año consecutivo las organizaciones sindicales independientes encabezarán una movilización unitaria, conmemorativa al Día Internacional del Trabajo, a la que se sumarán integrantes del Consejo General de Huelga (CGH).

Los contingentes partirán de diversos puntos del Paseo de la Reforma y el Eje Central para converger en el Zócalo, y realizar un mitin ųalrededor del mediodíaų donde se pronostica la presencia de 200 mil personas, para exigir al gobierno cambios en la política económica, respeto a la industria eléctrica nacionalizada y a la educación pública y gratuita.

Según los acuerdos previos, una veintena de organizaciones adheridas al Frente Sindical Mexicano ųidentificado con el SME y el sindicato de la UAM, entre otrosų encabezarán la descubierta de este contingente, que partirá del Angel de la Independencia. En los carriles laterales de Paseo de la Reforma se ubicarán aquellas organizaciones convocadas por la Coordinadora Intersindical Primero de Mayo y, del lado opuesto, los estudiantes del CGH.

En tanto, los sindicatos afiliados a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) marcharán desde Eje Central (a un lado de la Torre Latinoamericana) y se dividirán en tres contingentes, para avanzar por las calles del Centro Histórico rumbo al Zócalo.

Decenas de sindicatos de la UNT, el FSM y la Intersindical, así como corrientes sindicales democráticas y trabajadores en lo individual, conforman a su vez el Frente Nacional de Resistencia contra la Privatización de la Industria Eléctrica, creado en 1999, tras el anuncio de la iniciativa presidencial para abrir esta industria al capital privado. Bajo esta organización exigirán también respeto a la libre sindicalización, "aumento salarial de emergencia" y libertad de los "presos políticos" del CGH.

Los contingentes de las centrales obreras referidas empezarán a ocupar el Zócalo dos horas después de que culmine el acto oficial encabezado por el presidente Ernesto Zedillo y el presidente del Congreso del Trabajo (CT), Leonardo Rodríguez Alcaine. A este acto asistirán, según sus estimaciones, 180 mil trabajadores integrantes de las 36 organizaciones sindicales del CT. (Fabiola Martínez y Elizabeth Velasco)