No sé cómo salvar al mundo

No tengo respuestas ni la Respuesta. No poseo saber secreto alguno para enmendar los errores de las generaciones pasadas y presentes. Sólo sé que sin compasión y respeto por todos los habitantes de la Tierra, ninguno de nosotros sobrevivirá --ni lo mereceremos.

De la muerte viene la vida. Del dolor, la esperanza. Esto he aprendido en los largos años de pérdida. Pérdida mas nunca desesperación. No he perdido la fe ni la confianza absoluta en la justeza de mi causa, que es la supervivencia de mi pueblo.

El futuro, nuestro futuro mutuo, el futuro de todos los pueblos de la humanidad, debe fundarse en el respeto. Que el respeto sea nuestro reclamo y la consigna del nuevo milenio al que ingresamos todos juntos. Así como queremos que otros nos respeten, debemos también mostrar nuestro respeto hacia ellos.

Estamos en esto juntos --los ricos, los pobres, los rojos, los blancos, los cobrizos, los amarillos. Somos una sola familia, la humanidad. Compartimos la responsabilidad hacia nuestra Madre la Tierra y hacia todos aquellos que viven y respiran en ella.

Creo que nuestro trabajo quedará inconcluso mientras haya un ser humano hambriento y golpeado, mientras se fuerce a morir en la guerra así sea a una sola persona, mientras algún inocente se consuma en prisión, mientras alguien sea perseguido por sus ideas.

Creo en la bondad del género humano. Creo que el bien puede prevalecer, pero sólo con gran esfuerzo. Y tal esfuerzo es nuestro, de cada uno de nosotros, de ustedes y mío.

Debemos prepararnos para los peligros que surjan de nuestras propias acciones. Los críticos nos atacarán, tratarán de distanciarnos unos de otros y se burlarán de nuestra sinceridad. Pero si creemos firmemente, podremos revertir sus acosos y volvernos más fuertes en nuestros compromisos hacia la Madre Tierra, en nuestras luchas, y serán también más fuertes nuestras futuras generaciones de niños .

No cesen nunca de luchar por la paz, la justicia y la equidad para todos. Sean persistentes en cualquier cosa que emprendan y no permitan que nadie les robe la conciencia.

Toro Sentado decía: "Cada dedo en lo individual puede romperse con facilidad, pero juntos hacemos un puño poderoso".

La lucha es nuestra a ganar o perder.

Leonard Peltier

Traducción (RVH)


 
 

Las fotografías de Fazal Sheikh pertenecen a The Victor Weeps (El llanto del vencedor), Scalo, Zurich-Berlín, Nueva York, 1998. El texto de Leonard Peltier, proviene de Prision Writings. My Life is My Sundance (Escritos de prisión. Mi vida es mi Danza del Sol), editado por Harvey Arden. Saint Martin's Press, Nueva York, 1999.

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