Ť Suma 14 por ciento, sólo en el sector formal
Pese a marginación, crece la presencia de mujeres empresarias
Ť Contribuyen con 62% al ingreso de sus hogares, según estudio
David Zúñiga/I Ť Aun cuando siguen marginadas de los puestos de dirección de los principales organismos del sector privado, las mujeres empresarias de México tienen una participación cada vez más importante en la economía nacional, al sumar 14 por ciento del total, sólo en el sector formal.
Según cifras de diversos organismos internacionales, las mujeres son dueñas de entre 25 y 33 por ciento de los negocios del mundo, desde microempresas hasta grandes corporaciones.
En México, las mujeres contribuyen con 62 por ciento del ingreso de sus hogares, en promedio, y 37 por ciento aportan más de tres cuartas, según se desprende del estudio Las mujeres empresarias de México. Una fuerza económica emergente, elaborado por la investigadora Gina Zabluvovsky, profesora-investigadora de la UNAM, en colaboración con The National Foundation for Women Business Owners, una organización con sede en Estados Unidos, y financiado por IBM.
El estudio revela que alrededor de 14 por ciento de los empresarios establecidos en la zona metropolitana de la ciudad de México son mujeres y tienen una presencia destacada en los servicios educativos (36 por ciento del total), en los servicios personales (22 por ciento) y en el comercio (19 por ciento en el de mayoreo y 17 por ciento en el de menudeo). Asimismo, su participación en el sector manufacturero e3s de 21 por ciento. La excepción a esta tendencia es la industria de la construcción, donde la presencia de directivas y propietarias aún es mínima.
Asimismo, el informe señala que las mujeres son dueñas de 20 por ciento de las microempresas legalmente establecidas y registradas, 11 por ciento de las medianas y 4 por ciento de las grandes. La mayoría de las mujeres que poseen o administran un negocio (61 por ciento) son fundadoras; sólo 18 por ciento los heredaron, 13 por ciento los compraron y 8 por ciento lo obtuvo sin inversión propia.
En cuanto a las razones por las cuales las mujeres se hacen empresarias, el documento detalla que 29 por ciento lo hicieron por deseos de independencia y de tener un negocio propio; 20 por ciento, por la necesidad de mejorar su nivel de vida y obtener ingresos; 18 por ciento, por gusto; un porcentaje similar, por mantener un negocio familiar; 16 por ciento, por necesidad o pérdida de empleo, y 11 por ciento por necesidad de superación personal.
Según María Teresa Kasuga, empresaria y aspirante a la presidencia de la Cámara nacional de la Industria de la Transformación, el número de empresas realmente dirigidas por mujeres es aún mayor, pues en muchos casos el marido se dedica a hacer trámites o promoción fuera de la empresa, mientras la mujer es quien supervisa la producción y se hace cargo de la administración.
Se las arreglan sin los bancos
Según el estudio, hasta hace un par de años 86 por ciento de las empresas propiedad de mujeres operaba sin crédito de los bancos y 52 por ciento ni siquiera lo había solicitado debido a la carestía del financiamiento y las trabas de los bancos para otorgar préstamos.
Ante esta situación, 62 por ciento de las mujeres financian sus empresas con ahorros propios o de la familia y 39 por ciento obtienen crédito de sus proveedores, aunque también recurren a la reinversión de ganancias, al sistema de ahorro escalonado conocido como tandas (12 por ciento) y préstamos de conocidos (6 por ciento).