Ť Se anunció el estreno de Un dulce olor a muerte


''El bulto, presidente'', llamaría Gabriel Retes a su próximo filme

Ť Reflejaré mi desacuerdo de cómo se conduce al país, dice

Mónica Mateos Ť El cineasta Gabriel Retes (DF, 1947), director de El bulto, 1991, una de las películas mexicanas que se refieren al movimiento estudiantil de 1971, prepara la segunda parte de esa cinta que en su momento causó polémica por la crudeza con la que criticó las consecuencias de la represión del gobierno del presidente Luis Echeverría, acontecida durante el jueves de corpus.

retes-gabriel/et al-1-jpg ''Estoy por terminar el guión para empezar a buscar financiamiento. Tengo muchas ganas de hacerla después de diez años, porque durante ese tiempo han pasado muchas cosas en este país. Ahora este hombre, El bulto, tiene un ansia de vivir enorme porque perdió 20 años de su vida dormido. Ya sabe usar las computadoras, se mete a toda esa dinámica de la modernidad digital, escribe, le empieza a ir muy bien, porque es lo que se merece. Volveré a hacer una película donde se refleje que no estoy para nada de acuerdo en cómo se conduce al país", señaló el realizador durante el anuncio del estreno comercial de Un dulce olor a muerte, su más reciente filme.

Agregó que El bulto, presidente (nombre tentativo de su próximo trabajo) ''será como todas las películas que hago, una historia propositiva, una fábula, donde sí hay salida. En El bulto, de una represión estudiantil como la que vivimos, se desprende que al protagonista lo golpea un halcón y lo deja en estado de coma durante dos décadas. Cuando despierta ya no hay muro de Berlín, ni Unión Soviética, habían asesinado a Allende. Lo importante fue mostrar cómo reingresa en su comunidad. En la nueva película lo vamos a ver reinscrito en la sociedad. Será una cinta muy cáustica".

Cabal salud del cine nacional

Para los productores de Un dulce olor a muerte, Miguel Necoechea y Pablo Barbachano, el objetivo principal de hacer cine es ganar dinero, porque ''se trata de un proceso industrial. Y si además la película gana festivales, es la miel sobre las hojuelas". Esta cinta recibió un premio Coral en el pasado festival de cine de La Habana, Cuba, y está invitada a participar en diversos encuentros cinematográficos europeos.

Retes opinó que el cine mexicano ''goza de cabal salud. El público responde muy bien, hay más ingresos en taquilla y eso se refleja en que hay más dinero para las producciones. La gente tiene que empezar a hablar más de los actores mexicanos, como Diego Luna ųprotagonista de esta películaų y dejar un rato a Leonardo Di Caprio".

Un dulce olor... se desarrolla en un ambiente rural. No es un western, se aclara. Fue filmado en un pueblo de San Luis Potosí y narra las intrigas y desgracias entre un adolescente, Ramón (Diego Luna) y El Gitano (Karra Elejalde) involucrados en el asesinato de una bella joven.

''En ese microcosmos campirano se reflejan los problemas del país: la corrupción, la impunidad y el soborno. Es una historia de seres humanos, de un amor perdido, de una venganza que sucede en un pueblo, que va a enamorar a los espectadores. La cinta tiene elementos del gran cine mexicano, pero moderno, porque estoy en contra de que los campesinos salgan sucios, así no son en realidad", explicó Retes.

Consideró que ya no existe el prejuicio en el país de ver cine mexicano, ''esto nos debe hacer pensar que hay que hacer cine para las clases más necesitadas, para avivar la industria. Entonces se producirían 50 o más cintas, entre las cuales habría seis joyas".