Ť Según el artista juchiteco, ''las muestras son sólo accidentes de la vida''


Toledo está tranquilo, a pesar de sus próximas exposiciones en Europa

Ť A partir de abril, más de un centenar de piezas se exhibirán en museos de Inglaterra y España

Miryam Audiffred Ť Aunque más de 100 obras suyas están a punto de cruzar el océano para instalarse en dos de los recintos culturales más importantes del mundo ųla Whitechapel Art Gallery, de Londres, y el Museo de Arte Reina Sofía, de Españaų, el pintor Francisco Toledo se muestra despreocupado y tranquilo, como siempre.

''No estoy emocionado'', dice desde el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, escuela que fundó en 1988. ''Para mí las exposiciones son sólo accidentes de la vida''.

La exhibici—n que viajar‡ a Europa mostrar‡ diversas facetas del pintor n Foto: Mario Mej’a-Chi Sus palabras no son muestra de una falsa humildad, por el contrario, el artista nacido en Juchitán hace 60 años se caracteriza por su sencillez y por su apoyo a proyectos sociales y comunitarios mediante la asociación Pro Oax.

Además, señala que no es tan sentimental como para ilusionarse con su quehacer plástico. ''Mi familia siempre es lo más importante'', comenta.

A raíz de la adquisición de una fábrica textil en la comunidad de Vista Hermosa ųinmueble que intenta restaurar para crear un taller de papelų asegura que ha descuidado su trabajo. Por eso, la muestra que estará en Europa casi no presenta piezas de reciente creación ųa excepción de una serie de autorretratos elaborados el año pasadoų, aunque sí reúne la diversidad de estilos que han pasado por sus dedos, desde el descubrimiento del encáustico hasta el dibujo sobre cera y el uso de papel amate con material perecedero.

Sin pautas ni restricciones

Próxima a inaugurarse ųel 14 de abrilų, la exposición que se exhibirá en la galería Whitechapel, titulada Francisco Toledo, integrará 70 originales, entre óleos, técnicas mixta, cerámica y escultura en cera, así como 23 gráficos realizados a fines de 1998.

La organizadora de la muestra, Graciela Toledo, comenta que la exhibición abarca las distintas épocas del artista oaxaqueño. Desde su estancia en París durante la década de los sesenta hasta sus últimas producciones. En palabras de la especialista, no se trata de presentar una retrospectiva, sino de hacer un somero recorrido por la trayectoria de uno de los pintores vivos más importantes del país.

''Será como un rencuentro con la obra de Toledo'' en el que no habrá una museografía temática o cronológica que marque la pauta al espectador. Es más, no existirán restricciones para disfrutar las múltiples técnicas y los formatos utilizados por un hombre que nunca ha parado de trabajar e idear métodos de creación. ƑA quién sino a Toledo podría ocurrírsele pintar un mapa con cera y pistaches, o crear una mujer que es mitad noche y mitad pájaro sin perder su belleza?

Ya se ha dicho que Toledo es uno de los pocos seres que encuentran su fuerza en la tierra y hacen de la naturaleza su fuente de inspiración, no para difundir realidades sino para insistir en el misticismo y el enfrentamiento.

De ahí el que la muestra reúna ųcon algunas esculturas y su famoso libro de migracionesų muchos autorretratos y múltiples alusiones a la muerte.

Como es de suponerse, los invitados especiales serán todos los miembros de un cosmos animal que ha sido pintado, moldeado y soñado por medio de la coexistencia de perros aulladores, cabezas de cerdo, conejos avispados o inquietos chapulines; seres que, tal vez, sólo pueden nacer en la mente de quienes han respirado la tierra rojiza del Istmo de Tehuantepec.

Una creación en manos privadas

Gran parte de las obras que atravesarán el Atlántico para ser expuestas de junio a agosto próximos en el Museo de Arte Reina Sofía proceden de colecciones privadas. Muchas de ellas tendrán que dejar las casas de sus propietarios en París, Londres, México y Suiza para integrarse a las que han sido prestadas por las galerías Juan Martín, Quetzalli, Arvil y López Quiroga, así como por los museos Rufino Tamayo y de Arte Moderno, entre otras instancias.

No es la primera ocasión en que la obra de Toledo sale del país con dirección al viejo continente. En 1963 la galería Karl Flinker de París abrió sus puertas al artista para poner la primera piedra de un camino que sería recorrida, en Europa, por la Tooth Gallery, en Londres; el Petit Palais y el Museo de Arte Moderno, en París, y el Museo de Maastricht, en Holanda.

Es mucho lo que se ha escrito sobre el autor de obras como Sapo sobre el tablero, Murciélago o Mujer atacada por peces, pues no sólo los críticos de arte han sido atraídos por su trabajo. Octavio Paz, por ejemplo, señaló que Toledo es "fruto de una fantasía en la que lo sobrenatural es una necesidad lógica", y Luis Cardoza y Aragón descubrió que en sus pinturas el artista juchiteco "nos transmite los primeros años de una infancia marcada por chamanes y rituales, por la exuberante y floreciente fuerza de su pueblo".

Basta aquí mencionar ųcomo la especialista Erika Billeterų que Toledo es un ciudadano del mundo que decidió mantener despierta su cultura original sin dejar de entrar en contacto con la creación de artistas que, como Durero, han influido en su trabajo hasta hacerlo comprender que "yo no soy sino los demás".