Artìculo enviado a las feministas latinoamericanas europeas por uno de los sectores de la corriente autónoma. Se trata del grupo que se reunió en torno a Mujeres Creando de Bolivia (autodefinido como anarco-feminista) quienes rompieron con otro sector autónomo al no aceptar discrepancias ni críticas y expulsarlas violentamente del encuentro de Sorata, Bolivia, 1998. (Algunos de los documentos del grupo expulsado por Mujeres Creando en Sorata, 1988, pueden verse en Triple Jornada No 3, del 2 de Noviembre de 1998, haciendo clic aquì) (Más información sobre esta ruptura puede solicitarse a la revista Creatividad feminista quien posee y ha ofrecido enviarles los documentos que salieron por ambas partes en ese encuentro en Bolivia) Otro sector autómomo se reunió por separado y no nos ha llegado información de ellas. |
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Traducción de un artículo sobre el VIII Encuentro, que se mando a Austria (redactado por Siegrid con base en una discusión realizada entre María, Julieta, Siegrid y Julio, para seguir discutiendo y que las que quieran aporten su punto de vista. VIII Encuentro Feminista de América Latina y del Caribe Juan Dolio, República Dominicana 1999 Del 21 al 25 de noviembre 1999 se celebro en Juan Dolio, en la República Dominicana el VIII Encuentro Feminista de AL Y DEL Caribe, en el cual participaron 1500 mujeres de todos los países de AL y del Caribe. Desde 1981 se encuentran las feministas del continente cada 3 anos en diferentes países de América latina y del Caribe para reflexionar sobre su política, discutir sus conceptos, juntar sus fuerzas y consolidarse como movimiento social transgresor. Este octavo encuentro es otra prueba mas, que el movimiento feminista latinoamericano, a pesar de la crisis del feminismo, tiene continuidad y persistencia. De Chile a Juan Dolio : un pequeño resumen histórico Ya en el sexto encuentro en Costa del Sol, El Salvador, en 1993, se notaron fuertes diferencias en las posturas dentro del movimiento. El vaciamiento de contenidos del feminismo como proyecto transgresor, la reducción a propuestas de reformas muy fragmentadas, la cooptación del discurso y de las propias mujeres por las ONGs y los gobiernos fueron temas, y hubo una discusión acerca de las diferentes posturas teóricas. En base a esas discusiones, se realizo el VII encuentro de Cartagena, Chile, cuyo gran logro fue poder frenar la cooptación del feminismo y entra en controversia con las tecnócratas institucionales del feminismo. Eso fue un paso importante que no se ha logrado en otros espacios del feminismo. Continuar ese proceso y debatir con esta experiencia acerca de nuestra practica hubiera debido ser tarea de este VIII encuentro. Juan Dolio, reflejo de la crisis del feminismo El VIII encuentro fue caracterizado por una numerosa participación de mujeres que participaban por primera vez en un encuentro y que no habían tenido mucho contacto con el feminismo. Por tanto, los resultados a nivel de contenido de este encuentro son relativamente insatisfactorios. La metodología del encuentro -10 grupos de trabajo con los mismos temas : "viejos y nuevos modelos de dominación", "feminismo como movimiento social", "estrategias y perspectivas"- tenia como objetivo el debate acerca de las preguntas cruciales actuales del movimiento, pero esta meta no se alcanzo. Los resultados de las mesas de trabajo se quedaron en el nivel del ya muy conocido conjunto de demandas por derechos, mejoramientos y reformas. No plantean cambios radicales y no toman en cuenta la historia y la situación actual del movimiento feminista. No hubo una continuidad respecto al proceso histórico del movimiento y sobre todo al ultimo encuentro en Chile, donde la autonomía y la institucionalización, así como la cooptación del movimiento, fueron temas centrales. Un aporte importante de las feministas autónomas en Chile fue concebir el feminismo como un movimiento social transformador : esta discusión no se profundizo en Juan Dolio. La mayoría de las feministas que ya tienen mucho tiempo en el movimiento no participaron en los diez grupos de trabajo porque no encontraban allí espacio para debatir de los temas que les interesaban. Algunas formaron espontáneamente grupos de discusión, como por ejemplo el grupo de discusión-taller de las autónomas (ver en anexo su documento final). Como feministas en el movimiento, nos debe de preocupar este proceso, y tenemos que cuestionarnos seriamente cual es la razón de aquello, que pasos se deben dar, que nuevas metodologías tenemos que buscar para darle un nuevo impulso al debate dentro del movimiento. En este sentido, Chile fue un encuentro mas político y fructífero. Pero el problema no solo radica en la metodología. Evidentemente, el movimiento esta impregnado por la institucionalización, es decir que la mayoría de las mujeres participantes venían de ONGs, porque estas sufragaban los costos de sus viajes, mientras que para mujeres autónomas, era muy difícil costear su participación. Detrás de todo eso, hay intereses ocultos : frenar el movimiento, cooptar nuevas corrientes criticas, quitarle el filo y el lado critico al movimiento. También existe una incapacidad colectiva para enfrentar discusiones políticas, y el miedo al conflicto. Con respecto a la organización del encuentro, se puede decir que la comisión de mujeres dominicanas encargadas intento mantenerse en la autonomía, es decir, no aceptar ninguna imposición de contenidos por parte de las financiadoras y no pedir financiamiento al Banco Mundial ni al AID. El encuentro fue convocado abiertamente, es decir : no hubo limitaciones cuantitativas ni ideológicas para la participación. En el proceso de preparación, que duro tres anos, las organizadoras tuvieron una discusión muy intensa sobre los resultados de los encuentros anteriores y los documentos importantes del feminismo. Parte de este proceso, fueron un encuentro nacional y otro caribeño, en los cuales se logro integrar y sensibilizar a muchas mujeres de la región al proceso. Juan Dolio también significo avances importantes Uno de los elementos positivos muy importantes de este VIII encuentro fue la inserción de las mujeres negras caribeñas al movimiento, tanto por su presencia cuantitativa como sobre todo por sus posturas políticas radicales y criticas. Criticaron el racismo cultural del movimiento y exigieron un cambio en el pensamiento y en la actitud en el movimiento. Llego un momento en la plenaria en el que las mujeres francofonas iban a abandonar todas juntas el encuentro, porque no había un esfuerzo para traducir todas las discusiones al Francés. Finalmente se logro convencerlas de quedarse, porque la mayoría de participantes aplaudieron y les impidieron salir, saliendo a su paso, y porque las organizadoras pidieron disculpas. A partir de este momento, se tradujo todo al Francés. La protesta en contra de la discriminación racista por parte de las mujeres negras haitianas en la República Dominicana, así como las deportaciones masivas de haitianas por el gobierno dominicano, tuvieron una fuerte presencia, tanto en el encuentro como en la marcha del 25 de noviembre. La visibilidad y presencia de las mujeres caribeñas y de su cultura se expreso también en todos los espacios culturales y artísticos. Las mujeres caribeñas negras fueron muy presentes y visibles dentro del movimiento. En cambio lamentablemente casi no participaron mujeres indígenas. Tanto de las mujeres de Haití como de una gran cantidad de mujeres latinas de la diáspora, migrantes en Estados Unidos y Europa, se critico el concepto patriarcal de las fronteras y Estados nacionales y se exigió el derecho a la migración ilimitada, el derecho a elegir la identidad y el lugar donde vivir. En un taller que se llamo "Mujeres transgresoras de fronteras", participaron 30 mujeres y discutieron sobre el tema de la migración. El taller de feministas autónomas, que fue lanzado por Mujeres Creando, de Bolivia, quiso continuar la discusión de Chile. En este taller se logro profundizar las posturas autónomas y evaluar nuestras practicas sociales. Fue un éxito porque en este encuentro, muchas mujeres, entre ellas las Haitianas, se acercaron y se identificaron con esas posturas. Hubo otro taller de mujeres autónomas que participaron en la corriente autónoma en Chile, en el cual se discutieron diferencias y conflictos que habían surgido en esos tres anos después de Chile y en el primer encuentro de feministas autónomas que se dio en Bolivia en el 1998. Un éxito importante del VIII encuentro fue la marcha del 25 de noviembre, día internacional en contra de la violencia en contra de las mujeres, marcha que se realizo en la capital, Santo Domingo, y en la cual participaron 2000 mujeres, y que tuvo una respuesta positiva por parte de las mujeres que transitaban por las calles o que estaban en su casa, que aplaudieron y mostraron entusiasmo. Fue una señal importante de protesta en contra de todas las formas de violencia en contra de las mujeres, por ejemplo en contra de las deportaciones de mujeres Haitianas, la invisiblización y criminalización de las lesbianas. Se logro una visibilidad y manifestación rebelde, colorido y loca de las mujeres y de sus utopías. También dejaron sus huellas en numerosos grafitis en las paredes de Santo Domingo. Importante en este VIII encuentro fue la numerosa participación de feministas del Norte, Europa y en especial del Estado Español y Estados Unidos. Un tema importante fue como las feministas del Norte pueden establecer una relación horizontal con las feministas latinoamericanas y del Caribe, y colaborar con ellas, como podemos criticar y transformar desde una postura autónoma las estructuras patriarcales Norte-Sur y la actitud racista que muchas mujeres del Norte tienen hacia el movimiento latinoamericano y del Caribe. Como seguir adelante? Para muchas mujeres queda claro : dentro de tres anos se realizara el siguiente encuentro en Costa Rica, y allá nos volveremos a ver. Para nosotras, feministas autónomas, esta perspectiva no nos basta : si se repiten los encuentros así, dentro de poco ya no habrá encuentros feministas, sino simplemente ferias de mujeres, donde las mujeres se encuentran, intercambian y ofrecen información. Pero eso no puede ser el único futuro del movimiento feminista. Entonces, para los próximos anos nos pusimos tres metas : fortalecimiento del movimiento autónomo feminista y construcción de movimiento social en nuestros lugares, preparación y participación al II encuentro de feministas autónomas en Uruguay en el 2001, organización de un encuentro de feministas autónomas en Europa, para europeas y latinas. Porque nace el proyecto de organizar un encuentro autónomo en Europa? Hoy día en Europa, todavía mas que en América Latina, el feminismo se encuentra desarticulado y las formas de resistencia se están diluyendo. Pensamos que un encuentro en Europa podría aportar a que se vuelva a articular el feminismo como movimiento social. Eso puede ofrecer un espacio para un proceso de discusión política y de intercambio con el feminismo latinoamericano y del Caribe. Santo Domingo, 30 de noviembre 1999 Participaron en la discusión : Siegrid, Julio, María, Julieta, Yuderkis |