Ť Warnholtz: paramos en seco la canonización; insiste en que Juan Diego es mito


La Basílica será dirigida por el arzobispado del DF

Alma E. Muñoz Ť Más allá de la polémica desatada por la canonización del beato Juan Diego, al interior de la Iglesia católica lo que está en juego es la dirección de la Basílica de Guadalupe. A pesar de que el ex abad Guillermo Schulenburg dejó de conducir el templo en 1996, aún se evidencia su influencia por medio del arcipreste Carlos Warnholtz, pero en breve se darán a conocer las modificaciones correspondientes, aprobadas ya por el papa Juan Pablo II, para dejar la dirección del santuario en manos de la arquidiócesis de México.

En el decreto de los nuevos estatutos para el recinto, las figuras de abad, arciprestre y canónigos quedan eliminadas, con lo cual no hay dudas al interior de la Iglesia de que Carlos Warnholtz --uno de los firmantes junto con Schulenburg de la carta enviada al Vaticano que pone en duda el milagro de la aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego, indio para ellos "inexistente"-- no sea nombrado rector titular de la Basílica, cargo interino que actualmente tiene Antonio Macedo Tenllado, religioso vinculado con el cardenal Norberto Rivera Carrera.

Las protestas contra Schulenburg, Warnholtz y el sacerdote Esteban Martínez de la Serna no se hicieron esperar después conocerse la misiva que enviaron en septiembre pasado al Vaticano acerca de las apariciones de la Virgen en el Cerro del Tepeyac entre el 9 y 12 de diciembre de 1531.

Incluso, el propio Warnholtz en entrevista, reconoció que hay un documento signado por sacerdotes católicos impugnando dichos cuestionamientos con lo cual "enemigos del abad iniciaron una campaña en su contra por algo que no es un delito ni pecado porque ejercemos el derecho a disentir y el derecho que todos tenemos de escribirle al Santo Padre sobre nuestras angustias y problemas, en un afán de defender la credibilidad de la Iglesia y no comprometer al Santo Padre en algo que no está claro porque no se puede canonizar a un mito".

Para el religioso, quien no rechazó que más adelante pague las consecuencias de dicho envío, quienes ponen en duda sus aseveraciones "están ardidos porque paramos en seco la fecha de canonización planeada --21 de mayo del 2000-- y pusimos a estudiar en la Congregación para la Causa de los Santos este hecho falto de documentación histórica, decisiva y fuertemente creíble para llegar a la comprobación de ese supuesto".

El 24 de agosto pasado se presentó en México el resultado de investigaciones hechas sobre el milagro que vivió el indígena en 1531 a través del libro "El encuentro de la Virgen de Guadalupe y Juan Diego", de los sacerdotes Fidel González Fernández, Eduardo Chávez Sánchez y José Luis Guerrero Rosado, documento avalado por la jerarquía católica que pugna por la canonización de quien fuera nombrado beato por el papa Juan Pablo II en 1990, durante la segunda visita del Pontífice a México.

Días después, el abad Schulenburg se trasladó a Roma para entregar la misiva de descontento y alertar al Vaticano del riesgo de que hicieran el "ridículo" de santificar a una leyenda.

Fue hasta el mes pasado cuando la comisión mexicana para la causa de canonización de Juan Diego envió comentarios al Vaticano respecto a la carta en cuestión y resaltó que el hecho está documentado y estudiado, por lo cual no hay argumento válido que frene la canonización del indígena, a pesar de la crítica de los religiosos que polemizan sobre la existencia de Juan Diego, por ser un hecho que ocurrió en 1531 y se dio a conocer 117 años después, además de argumentar que la imagen de la Virgen, impresa en la tilma del beato, es una "obra pictórica humana".

Schulenburg ha hecho las siguientes preguntas a los promotores de la canonización: ƑEs acaso materia de fe aceptar la autenticidad de esta canonización, que según aprendimos en Teología, hay que considerarla un "hecho dogmático"? ƑSe puede, por el camino de la Teología, llegar a la veracidad histórica de un "acontecimiento" que no se ha podido probar por el camino de la documentación que nos da la certeza moral?

Acerca de los firmantes de dicha misiva, los simpatizantes con la canonización expresaron: "Los autores de esta carta no pueden sustentar que han actuado movidos sólo por el amor a la Iglesia y a la verdad cuando la actitud y la manera de presentar las cosas ha estado lejos, precisamente de la verdad.... Y si como dicen, han actuado movidos sólo por el amor a la Iglesia y a la verdad, Ƒcómo es que vivieron y viven a expensas de la Basílica de Guadalupe?"

A pesar de la controversia, hay confianza dentro de la Conferencia del Episcopado Mexicano en que el Vaticano canonice a varios mexicanos, entre ellos a Juan Diego.