Ť En Madrid y País Vasco los mayores riesgos de atentados: gobierno español

Miles piden a ETA mantener el cese de hostilidades

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 3 de diciembre Ť Este viernes terminó la tregua de ETA,y según el Ministerio del Interior español la reanudación de los atentados puede ocurrir sobre todo en Madrid y el País Vasco, donde presuntamente hay comandos separatistas en posición de atacar.

Esta situación llevó hoy a la calle a cientos de miles de personas en decenas de ciudades, convocados desde las fuerzas nacionalistas radicales y moderadas del País Vasco, para realizar un paro nacional de cinco minutos al mediodía y pedir a ETA que mantenga el alto el fuego que decretó en septiembre de 1998. Estas concentraciones se realizaron a lo largo y ancho del país, desde Andalucía hasta el País Vasco, pasando por Galicia, Madrid, Barcelona y Valencia.

"Necesitamos la paz", fue la consigna de los manifestantes para propugnar el mantenimiento del diálogo en el proceso de paz. Las concentraciones reunieron por igual a simpatizantes de organizaciones de la izquierda vasca, y a quienes se congregaron en torno al Partido Popular (PP, derecha, en el gobierno central) y al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Todos los partidos con representación parlamentaria se concentraron ante las puertas del Parlamento vasco en San Sebastián, pero lo hicieron en diferentes grupos y con distintas pancartas. Lo que pretendía ser una concentración unitaria se convirtió en una manifestación con tres frentes: uno con el lema propuesto por el lehendakari Juan José Ibarretxe ("Necesitamos la paz"), en el que se integraban los partidos del pacto de Lizarra-Garasi ųnacionalistas más Izquierda Unidaų; otro, a su lado, convocado por la coalición independentista Herri Batasuna (HB, considerada brazo político de ETA), flanqueado por la rama juvenil Jarrai y las organizaciones no gubernamentales Gestoras Pro Amnistía y Elkarri, con una pancarta diferente ("Construyendo la paz"). En el último contingente, sin pancarta, estaban PP y PSOE.

Ibarretxe, junto al anterior jefe del gobierno vasco, José Antonio Ardanza, y el presidente de la patronal vasca Confebask, Román Knorr, encabezaron la manifestación. Luego de guardar cinco minutos de silencio, Ardanza expresó que sentía "un clarísimo enfado porque no hay derecho a que se intente truncar un proceso de esperanza. Yo nunca tuve esta oportunidad de poder concitar la convocatoria de todo el mundo y el ver que la unanimidad se ha producido en torno a una exigencia muy clara: 'Necesitamos la paz', no hace falta poner nombres y apellidos porque está muy claro a quién se le está diciendo fundamentalmente ese 'necesitamos la paz", dijo.

Los cargos públicos de Euskal Herritarrok (nombre electoral adoptado por HB) se situaron frente a la gente que llenó la plaza, detrás de una pancarta en la que se leía en euskera "Construyendo la paz". La movilización fue convocada también por el grupo de Gesto por la Paz de la Universidad de Navarra y el País Vasco, y varias asociaciones estudiantiles.

En Madrid, el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, anunció que su coalición abandonará el Acuerdo de Lizarra a las 24 horas de hoy, después de que en su reunión de ayer este foro no se pidió a ETA que rectificara su decisión de dar por concluida la tregua.

La decisión de IU, dijo Anguita, es "firme, rotunda y serena", ya que esa formación pretendía, con el apoyo a este foro, "que no hubiera más tiros en la nuca ni más bombas". Anguita advirtió a Javier Madrazo, líder de IU en Euskadi, que de permanecer un minuto más de las 24 horas de hoy en Lizarra, estará desautorizado por IU.

El vocero de la Mesa Nacional de HB, Arnaldo Otegi, manifestó que Euskadi "puede pasar otra vez por fases muy duras, pero no va a volver a vivir otra vez en la desesperanza de enfrentamiento social y violento", y añadió: "Nosotros no queremos hacer una lectura optimista. Siempre hemos dicho que con ETA se podrá estar de acuerdo o no, pero que cuando ETA toma una decisión, la cumple, y de eso no tenemos ninguna duda", dijo Otegi.

"Desde EH hemos insistido a lo largo de 14 meses en que ETA es un agente político en este escenario y que si ETA cambiaba de opinión, el escenario cambiaba y que, por tanto, era necesario ųno porque lo pida ETA, sino porque lo necesita el puebloų un nuevo contexto jurídico político para resolver sus problemas y vivir en paz", apuntó el líder.