Ť Cayó la OVR al tercer lugar en la intención del voto


Pierde simpatizantes la alianza opositora rusa, según encuesta

Ť Entra en fase decisiva la campaña para los comicios legislativos

Ť Efectiva estrategia del Kremlin resta fuerza a los aliancistas

Juan Pablo Duch, corresponsal, Moscú, 3 de diciembre Ť La campaña electoral en Rusia, a poco más de dos semanas de los comicios legislativos, entró en una fase decisiva y hasta ahora ha resultado efectiva la estrategia del Kremlin de no escatimar recursos para impedir que la alianza opositora Patria-Toda Rusia (OVR, por sus siglas en ruso) se convierta en principal fuerza política del país.

Por lo pronto, se ha logrado desplazar al tercer lugar en las preferencias electorales a OVR que, según el más reciente sondeo de intención del voto de la Fundación para la Opinión Pública, cayó al tercer lugar con 10 por ciento. El Partido Comunista logra 21 por ciento y la coalición pro-gubernamental Unidad, 14 por ciento.

Los datos confirman que la alianza del ex premier Evgueni Primakov y el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, está perdiendo la batalla de los medios, lo que se traduce en un nerviosismo en su cuartel general, que empieza a adquirir rasgos de pánico, a juzgar por la ofensiva propagandística emprendida por sus dirigentes este viernes.

Ante la impotencia de Serguei Yastrzhembsky, el encargado de la comunicación social de OVR, para articular una campaña que pueda contrarrestar los embates del Kremlin, todo parece indicar que se ha decidido pagar con la misma moneda.

Esta mañana apareció junto a Primakov todo un experto en tecnologías sucias, Serguei Sveriev, antiguo vicepresidente de Most-Media, un holding mediático cuyo dueño, el magnate Vladimir Guzinski, optó por jugarse su futuro apostando a OVR.

Primakov atribuye el declive de OVR al hecho de que el Kremlin utiliza "métodos criminales" en su afán por destruir a sus adversarios políticos. Asegura que la Oficina de la Presidencia rusa dispone de 25 millones de dólares para sobornar a integrantes de la lista de partido de OVR, a fin de que se anule a la alianza opositora en los comicios.

Según Primakov, coordina y organiza dicha labor de zapa Aleksandr Mamut, uno de los miembros de la familia presidencial.

Viacheslav Nikonov, asesor de Primakov, desarrolló el planteamiento de su jefe y mencionó siete casos concretos de "ofertas" para dejar las filas de OVR, en los que los sobornos van desde el millón de dólares supuestamente prometido a Konstantin Zatulin, a los 100 mil dólares ofrecidos a Valentin Stepankov.

El presidente saliente de la Duma y miembro de la dirección del Partido Comunista, Guennadi Selezniov, dijo que "es curioso que alguien esté dispuesto a dar un millón de dólares por Zatulin, cuando no vale ni un quinto".

No es muy convincente la contraofensiva de OVR, pues conforme a la ley, existen sólo tres supuestos para retirar de las boletas electorales a una coalición ya registrada: que se retire de la carrera uno de los tres primeros de su lista de partido, que la coalición cometa serias violaciones de la legislación electoral, o bien que 25 por ciento de los integrantes de su lista de partido desistan.

Los líderes de OVR aseguran que el Kremlin ha optado por la tercera variante, lo cual resulta ingenuo considerando que la lista del partido está compuesta por 257 candidatos a diputados, por lo que 25 por ciento equivale a 64 personas. Pensar que el Kremlin pretende "comprar" a tan elevado número de miembros de OVR es absurdo. A la vez, en caso de que la denuncia realmente tuviera fundamento, quién sabe qué sería peor: constatar que el Kremlin es capaz de lograrlo o admitir que una cuarta parte de los militantes más distinguidos de OVR aceptaron "venderse".

La desbandada en las filas de OVR ha comenzado y, a la fecha, se tiene conocimiento de que al menos 18 miembros de su lista de partido, bajo distintos pretextos, han renunciado a buscar una diputación. Incluso el presidente de Tatarstán, Mintimer Shaimiev, fundador de Toda Rusia, uno de los componentes de OVR, de hecho se acaba de deslindar al proclamar su apoyo al gobierno del primer ministro, Vladimir Putin.

Shaimiev firmó ayer la declaración final de la reunión de líderes regionales de la Asociación del Gran Volga, en la cual participó Putin, que exhorta "a todas las fuerzas políticas del país a unirse al gobierno para dar un impulso al crecimiento económico y lograr la tranquilidad social".

No es fácil para los líderes de OVR, sin provocar una ruptura en la cima, explicar que el descenso de la popularidad de la alianza se debe a que la imagen pública de Yuri Luzhkov, el eslabón más vulnerable, está por los suelos como consecuencia de una campaña de desprestigio en los medios.

Ello conduce a cometer nuevos errores. Primakov también dice estar convencido de que los ataques a OVR obedecen a que el Kremlin teme que "si entramos a la Duma, meteremos a la cárcel a los corruptos". En el fondo, la frase puede resultar contraproducente, ya que Primakov no toma en cuenta la pésima reputación de Luzhkov, su principal aliado, sobre quien pesan graves acusaciones de corrupción.

Luzhkov ha sido vapuleado por los medios bajo control del Kremlin y nada cambia el hecho de que este viernes haya ganado un juicio por difamación contra ORT, el canal de televisión del magnate Boris Berezovsky.

De las acusaciones que ha lanzado ORT ųincluida la autoría intelectual de un asesinatoų, los abogados de Luzhkov centraron su demanda en que es falso que su cliente posea una fortuna de 400 millones de dólares y propiedades en España.

Los jueces consideraron que no hay elementos probatorios de las acusaciones y obligan a ORT a desmentirlo. Además, como compensación, ORT deberá pagar el equivalente de 6 mil dólares, ridícula suma con que evaluaron el daño causado a la honorabilidad de Luzhkov, quien en su demanda pedía 400 millones de dólares.

Mientras ORT recurre el fallo en el plazo de 10 días, los ataques a Luzhkov continuarán con nuevos episodios y cada vez más impacto en la opinión pública.