Ť Se violentan derechos de autor, sostiene Estrada


Estrenaron La ley de Herodes en dos salas del Distrito Federal

Ť Demostramos que no hay censura, dijo Eduardo Amerena

Raquel Peguero Ť De la censura a la aniquilación. La ley de Herodes se estrenó ayer en dos salas de la capital del país, de manera sorpresiva, para ''demostrar que no existe censura", dijo Eduardo Amerena, director del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), y para sorpresa del realizador del filme, Luis Estrada, quien se desayunó con la noticia que ''violenta todos los derechos patrimoniales y autorales, pues se exhibe sin mi autorización".

Amerena autorizó la exhibición de la cinta porque, explicó, ''no puedo exponerme a salir en enero y que por la tardanza dijeran que la estábamos enlatando. No lo aguantaría otra vez''. Y agregó: ''No hay violación de derechos, porque el contrato respalda al Imcine''. El instituto ejerció su poder como socio mayoritario de la producción, debido a que, sostuvo, ''no se llegó a un acuerdo con Estrada, quien estaba buscando otro distribuidor". La premura de lanzarla sin soporte de difusión, en las peores condiciones para que se vea, pero las mejores para ahogarla, no tiene más objetivo que ''acallar los rumores de que no se quería exhibirla", por lo que se inicia con un ''prestreno" en la Cineteca Nacional y en una sala de Cinemark en el Centro Nacional de las Artes, pero con la idea de ''sacar 20 copias más el próximo viernes".

Consternado, Estrada explicó que no es que ''no hayamos llegado a un acuerdo, lo más sorprendente de que tomaran esta decisión es que, en teoría, por lo menos en términos de honorabilidad y caballerosidad las pláticas todavía se efectuaban y el pasado martes Amerena me hizo la propuesta descabellada de estrenar la película lo antes posible sin publicidad, sin trailers, copias ni ningún tipo de soporte, por lo que yo preparaba otro tipo de propuesta para negociar. Sin embargo, después de eso ya no me quiso tomar la llamada, se escondió, cosa que me pareció rara, porque siempre que lo he necesitado lo había encontrado, salvo ayer".

Como se recordará, el pasado 11 de noviembre, durante la inauguración del Festival de Cine Francés, en Acapulco, los protagonistas de La ley..., Damián Alcázar y Leticia Huijara, denunciaron que la cinta había sido excluida del programa sin explicación alguna. Ante el apoyo del público, de la delegación francesa y la presión pública se dio marcha atrás y se proyectó con mucho éxito esta fábula sobre la vida política del país. Amerena negó entonces que se tratara de censura, pues era un desacuerdo entre los productores respecto del final de la historia. Estrada, a su vez, habló de la posibilidad de que la película entrara en un litigio que la condujera a su enlatamiento, lo que al parecer se busca con esta exhibición.

ƑDecisión con mala leche?

A menos de un mes de esos acontecimientos, Estrada señala que lo ''importante es no caer en la provocación y en la trampa de llevarla a una controversia jurídica que bloqueé el futuro de la cinta". Por ello, recibe asesoría legal para decidir cómo actuar.

En una cláusula del contrato firmado por Imcine y Bandidos Filmes ųproductora de Estradaų se estipula que ninguna de las partes puede asumir la exhibición de la película sin el consentimiento, firmado, de la otra parte, lo que no se cumple. Pero eso no es lo único que Imcine violenta, ya que los derechos patrimoniales pertenecen a Bandidos Filmes ''por lo que siento que hubo dolo, mala leche en esta decisión".

Los derechos autorales también son violados y no sólo los del director del filme, sino de los actores, músicos, diseñadores de arte y los creadores que son parte de esta producción, ya que no se cuenta con su autorización, que debe ser registrada ante la Dirección de Derechos de Autor.

''Se suponía que deberían estar listos pero no se efectuaron porque el Imcine se iba a salir de la película y, mientras no se definiera si se quedaban a no, la protección de los derechos de autor está en la Secretaría de Educación Pública".

De cualquier forma esos derechos fueron cedidos a Bandidos Filmes.

Después de lo ocurrido en Acapulco, las distribuidoras se interesaron en ella. Estrada negociaba, pues había interés de un lanzamiento nacional, con más de 200 copias, cifra inusitada para nuestra cinematografía, ya que tendría un soporte publicitario de 400 mil dólares.

''Los distribuidores, viendo el potencial de mercado que se suscitó con Sexo, pudor y lágrimas, sintieron que La ley de Herodes podía tener impacto similar. Ahora, con el apresurado estreno se afectan las negociaciones y el interés para difundirla".

La corrida del filme inició ayer por la mañana. Se exhibió en su versión original pero aún habrá que ver si continuará así. No se filmó un final distinto y Estrada reiteró que no lo cambiará. Los actores tampoco están dispuestos a participar de ello, ''tendría que hacerlo Echánove", bromeó Alcázar.

Así, ya ''se involucró a más instituciones, una pública, la Cineteca Nacional y otra privada, Cinemark". Aunque el Imcine invocó el contrato que tiene con dicha empresa para manejar cuatro salas en Churubusco, lo que nunca ha hecho valer. Además, señala Estrada, ''ellos son los que hacen las operaciones, su nombre está en los boletos y no aclaran que son salas del CNCA", órgano que engloba a la Cineteca y al Imcine.